PSOE y Junts celebrarán el sábado su primera reunión en Ginebra

El PSOE ha aplazado a este sábado, 2 de diciembre, su primera reunión con JxCAT para cumplir los pactos de investidura que permitieron renovar el mandato a Pedro Sánchez, según han confirmado fuentes conocedoras de los contactos entre los dos partidos. La cita tenía que celebrarse en noviembre, pero tanto los socialistas como la formación independentista ya reconocieron que se iba a incumplir el calendario previsto, que especificaba que el primer encuentro iba a ser en noviembre. Esta primera toma de contacto entre los dos partidos será en Ginebra (Suiza), para mantener el contexto pactado con los de Carles Puigdemont, que otorgaba una dimensión internacional a estas conversaciones.

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, reconoció este martes que la reunión ya no tendría lugar en noviembre, si bien JxCAT llevaba días dando largas al respecto. Está previsto que el encuentro tenga un formato discreto y que ni siquiera se haga público el verificador internacional, tal y como adelantó El Confidencial. Tampoco está prevista una foto de este primer encuentro y no se sabe quién tomará parte por cada partido, aunque desde Junts siempre se lanzó la idea de que Puigdemont iba a asistir.

Se desconoce el orden del día del encuentro. Pero la fecha del 2 de diciembre indica que JxCAT se apunta el tanto de que su reunión sea antes de la que mantendrán Pedro Sánchez y Pere Aragonès para reactivar la mesa de diálogo Gobierno-Generalitat para esta legislatura. El independentismo vive ahora de estos pequeños detalles.

JxCAT se ha apresurado a aclarar que el clima con el PSOE es bueno y que la legislatura para nada peligra. Se pone como ejemplo que el grupo parlamentario, que encabeza Míriam Nogueras, presidirá algunas comisiones en el Congreso, algo que se estaría negociando en este momento. Pero eso forma parte de la rutina parlamentaria.

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Es decir, ni PSOE ni JxCAT quieren enviar una imagen de deterioro de su relación en los primeros pasos de la legislatura. Menos complicado para los socialistas, que ya se tragaron el sapo de negociar con Puigdemont, y más complicado para los soberanistas de Junts, quienes habían puesto el acento en los pequeños detalles, como que la reunión iba a ser en noviembre, para hacer más asumibles a sus votantes los costes del pacto.

Entre esos costes destaca que se ha cumplido lo que marcó Pedro Sánchez al inicio de la negociación: investidura por amnistía. El independentismo siempre aseguró que además conseguiría muchas otras cosas, pero en la práctica JxCAT solo ha logrado una mesa de diálogo, que denomina mesa de negociación y que es entre partidos.

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La mano derecha de Puigdemont, el eurodiputado Toni Comín, aseguró a la SER que la negociación política real sobre el futuro de Cataluña se hará en la mesa que han pactado Junts y el PSOE y no en la del Gobierno con la Generalitat.

Evitar polémicas

La Generalitat optó este martes por evitar polémicas con Comín y el entorno de Waterloo. La Generalitat renuncia a convertir la negociación con el Gobierno en una competición con JxCAT y en este sentido ha restado importancia a que el PSOE se reúna con Junts en Ginebra antes de que lo hagan Pedro Sánchez y Pere Aragonès. “Esto no es una carrera, el orden no es importante”, replicó la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en la rueda de prensa tras el Consell Executiu.

Plaja reconoció dudas sobre la voluntad del Gobierno de Sánchez de cumplir los acuerdos. “Confianza poca, capacidad para hacer cumplir los acuerdos toda. Si los acuerdos no avanzan, la legislatura no avanzará, tal y como dijo el president”, advirtió. Pero la realidad es que ni JxCAT ni el PSOE pueden dejar caer al Gobierno porque entonces perderían el premio gordo de lo negociado: la amnistía para el independentismo.

Comisiones bilaterales

Plaja reconoce que se está trabajando en fijar una agenda para este encuentro entre los presidentes de Cataluña y España, pero no hay un calendario fijado porque, entre otras cosas, la agenda internacional de ambos altos cargos es intensa en este momento. Sin ir más lejos, Aragonès se encuentra en este momento en un viaje oficial a Corea.

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“Se ha de hacer todo, no hay todavía un calendario. Pero nos hemos puesto las pilas. Todo lo que tenía que hacer este Gobierno se está haciendo”, declaró Patrícia Plaja, que negó cualquier interés partidista, como ha acusado el eurodiputado Toni Comín. El único objetivo es conseguir “el mejor de los resultados para la ciudadanía”.

La Generalitat ha aprobado actualizar a sus representantes en las diversas mesas de las comisiones bilaterales con el Estado para materializar algunos de los acuerdos de investidura a los que se ha llegado con el nuevo Ejecutivo. El objetivo es prepararse para la “nueva etapa política” a la que se refirió la semana pasada Pere Aragonès. Así, el Govern pone a tres conselleras al frente de negociar los añadidos a la amnistía: Laura Vilagrà (Presidència), Natalia Mas (Economia) y Ester Capella (Territori).