JxCAT y el PSOE pactan unas reuniones sin luz ni taquígrafos para la crisis de Cataluña

JxCAT y el PSOE han organizado unas reuniones para tratar el futuro de Cataluña sin luz ni taquígrafos, tal y como se acordó en el pacto de investidura. Según portavoces de la formación independentista, “las reuniones serán discretas”. Todas las fuentes consultadas reconocen que no está previsto que haya una foto del primer encuentro y que de los tres verificadores que haya solo se sabrá el principal si así lo creen conveniente los de Carles Puigdemont.

La primera cita tenía que haber sido en Ginebra la pasada semana, pero se ha ido aplazando. En principio, se sabe que Puigdemont iba a participar en ellas. Su mano derecha, el eurodiputado Toni Comín, aseguró a la SER que la negociación política real sobre el futuro de Cataluña se hará en la mesa que han pactado Junts y el PSOE y no en la del Gobierno con la Generalitat. Comín atribuyó la oferta de Pere Aragonès para que los de Puigdemont formen parte de la mesa de diálogo entre gobiernos a la necesidad del presidente "de recuperar protagonismo".

Pero la realidad es que la mesa de diálogo que encabeza Pere Aragonès y que el presidente catalán quiere relanzar se ha celebrado con ciertos niveles de transparencia, desde que Quim Torra se reunió con Pedro Sánchez en 2020 en la Moncloa. En 2021, Aragonès, ya como presidente, retomó la iniciativa y recibió a Sánchez en el Palau de la Generalitat. Algunos encuentros no fueron públicos y muchas veces se restringió su contenido a los medios de comunicación. Como explica una fuente de la Moncloa, la verdadera mesa de negociación estaba en el móvil de las personas que participaban. Solo tiempo después, Gabriel Rufián reconoció que en esas conversaciones se habían pactado los indultos a los presos del procés.

Sin embargo, las mesas tenían fotos, convocatorias, comunicados posteriores. Incluso cuando iban mal, como cuando el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se reunió en la Generalitat con su homóloga catalana, Laura Vilagrà, para desbloquear una fase de estancamiento. Pero de esto no habrá nada en Ginebra, donde está previsto que se celebren los encuentros entre ambos partidos para darles un contexto internacional.

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“Siempre hemos dicho que las reuniones serían discretas y no las comunicaremos. No está prevista ninguna convocatoria ni foto”, apuntan fuentes de JxCAT. Tampoco está claro que vaya a haber actas; algunas de las voces consultadas dicen que sí y otras niegan este extremo.

Verificador internacional

Tampoco está claro que vaya a conocerse el verificador internacional, que es una de las principales diferencias con la mesa Gobierno-Generalitat. Se prevé que haya tres, pero que solo uno de ellos se haga público, no se sabe cuándo. Hace dos semanas, el independentismo filtró a algunos medios que la reunión PSOE-JxCAT iba a ser el pasado lunes 20 de noviembre. Pero no fue así. Luego se dijo que se celebraría durante noviembre, pero ya no se ponen fechas.

Se prevé que haya tres verificadores para hacer seguimiento de estas conversaciones

También es verdad que las buenas mediaciones son discretas. Durante 15 años, el ente suizo HD Centre for Humanitarian Dialogue ayudó de manera silenciosa y constante a resolver décadas de violencia en España, comenzando con el apoyo confidencial a las conversaciones y terminando con la disolución del grupo terrorista ETA. La declaración final se hizo pública en un acto en la sede de HD el 3 de mayo de 2018.

HD Centre for Humanitarian Dialogue está ubicado en Ginebra, donde el independentismo ha asegurado que se desarrollarán las conversaciones, pero nadie ha confirmado que este ente vaya a formar parte de los verificadores en las conversaciones entre los dos partidos políticos para afrontar la situación en Cataluña.

Aragonès propone

Aragonès ha propuesto unificar las mesas de diálogo, ya que en este momento hay pactadas tres. La del Gobierno-Generalitat, que ya está operativa; la de JxCAT y PSOE, que los de Puigdemont proponen como alternativa, y la de ERC-PSOE, que se acordó con los republicanos también con la investidura. Junts rechaza de pleno esta idea.

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Otra cosa es si JxCAT podrá recoger frutos políticos de su mesa pactada con el PSOE si las reuniones se mantienen en un ámbito secreto. Mientras, Aragonès ya está preparando su propuesta de nueva financiación autonómica que, por ejemplo, no se puede tratar en una mesa de partidos. La visibilidad también se explota en votos.