La Generalitat invita a la CUP a la mesa de diálogo, pero niega un puesto a los comunes

La Generalitat ha invitado a la CUP a la Mesa de Diálogo entre el Gobierno y el Ejecutivo catalán, pero no extiende esa misma oferta a los Comunes. El Govern insistió este martes que invitaba a JxCAT y los anticapitalistas, tal como apuntó Pere Aragonès, aunque en ningún caso quiere hacer partícipe al partido liderado por Ada Colau, pese a que estos apoyaron la investidura de Pedro Sánchez, la amnistía y la celebración de un referéndum. "También son una formación independentista y este es un Gobierno independentista”, dijo la portavoz, Patricia Plaja.

La CUP, sin embargo, no está para nada alineada con el resto de fuerzas. La formación se manifestó la semana pasada en contra de la investidura y en contra de la medida de gracia a los acusados del procès. Su posición para nada es la de JxCAT, que ha apoyado todas las medidas. Y lo mismo pasa con los presupuestos para 2024. La Generalitat da prioridad a negociarlos con los anticapitalistas, mientras que todo el mundo sabe que tras los pactos en Madrid, el socio natural será el PSC.

La CUP ya ha declinado el ofrecimiento de Pere Aragonès y ha avanzado que no participará "de la enésima mesa de diálogo" si no sale del ámbito de la financiación y las competencias. "Aquí que no nos esperen", aseguró el diputado Xavier Pellicer en rueda de prensa en el Parlament, ironizando que ya no saben a qué mesa de diálogo les invitan. En este momento hay tres, pero sólo una operativa: la mesa entre el Gobierno central y la Generalitat, que además es la única que ha conseguido algo hasta ahora: el pacto para los indultos. Este acuerdo siempre ha sido denostado por Junts, aunque buena parte de los beneficiados fueron de su partido.

Los Comunes han asegurado que “no se sienten excluidos” porque Aragonès siempre se ha referido al “espacio del referéndum”. Plaja, sin embargo, planteó que “los Comunes ya forman parte del Gobierno español y que, por tanto, ya tendrán ocasión de integrar la delegación estatal en el marco de la mesa con la Generalitat”.

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En la última reunión de esta mesa, la delegación del Gobierno estuvo encabezada por el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, y también la integraron la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez y el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta. Los Comunes forman parte de Sumar, formación que preside Yolanda Díaz. Pero Sumar no son los Comunes.

La parte y el todo

La portavoz del PSC en el Parlament, Alicia Romero, lamentó que una vez más la Generalitat de Pere Aragonès actuase en nombre sólo del independentismo y no de todos los catalanes. Las otras dos mesas de diálogo que nacen fruto del pacto de investidura son mesas de partidos. Una del PSOE con ERC y otra, la que más bombo se le ha dado, la de JxCAT y el PSOE, que se ha de reunir este mes en Ginebra.

La principal novedad que aportan estas mesas es la figura del verificador internacional, que sin embargo no se extiende a la mesa entre la Generalitat y el Gobierno central, que seguirá sin esa figura, según fuentes consultadas de la Moncloa y del Ejecutivo catalán.

La mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat carece de la figura del verificador internacional

JxCAT se ha quejado de no haber sido invitado, un extremo que la Generalitat niega. Además, se ha recordado de manera oportuna que el propio Pere Aragonès se lo propuso a Albert Batet, portavoz del partido, en el último debate de política general. Junts siempre podrá alegar que su mesa es superior por contar con un verificador internacional, pero es evidente que cuestiones como una mejora de la financiación autonómica siempre tendrán que acabar en la mesa entre la Generalitat y el Gobierno de Pedro Sánchez. Y que no pueden ser negociadas en clave de partido.