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Bolaños defiende la amnistía sin nombrarla y pide una tregua a los jueces
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Despedida de Pilar Llop

Bolaños defiende la amnistía sin nombrarla y pide una tregua a los jueces

El ministro de Presidencia asume las competencias de Justicia con la tarea de renovar el CGPJ: "Dialogaré con quien haga falta el tiempo que sea necesario"

Foto: Félix Bolaños recibe la cartera de Pilar Llop, en el Ministerio de Justicia. (Europa Press / Carlos Luján)
Félix Bolaños recibe la cartera de Pilar Llop, en el Ministerio de Justicia. (Europa Press / Carlos Luján)

Una defensa de la amnistía, sin citarla, la obligación de renovar el Consejo General del Poder Judicial y una petición de tregua a los jueces que no lo han recibido "con cariño". Esos son los tres ejes que han sobrevolado sobre el traspaso de la cartera de Justicia, que pasa de Pilar Llop al súperministro Félix Bolaños, que suma estas competencias a las de Presidencia y Relaciones con las Cortes.

En la sede del Ministerio de Justicia se han congregado hasta cinco ministros, seis con la saliente, lo que da pistas sobre la relevancia que tiene el nuevo departamento que encabeza uno de los hombres de mayor confianza del presidente. El principal reto de Bolaños, una labor en la que ya ha estuvo embarcado durante la pasada legislatura, es poner fin al bloqueo del CGPJ. "No hay equidistancia posible en el cumplimiento de la Constitución", ha dicho Bolaños, que califica de "necesario" este mandato para tener "normalidad institucional" en el país.

En esta idea también ha abundado Llop en su despedida antes de recibir los piropos de Bolaños, que la ha calificado como una jurista "intachable". "Lo vas a hacer con toda tu capacidad y tu valía", ha dicho la ministra saliente. Y el titular de Presidencia ha recogido el guante y ha prometido diálogo. "Dialogaré con quien haga falta todo el tiempo que sea necesario", ha continuado Bolaños, que ha lanzado varios guiños a la ley de amnistía delante de los representantes del poder judicial.

"Nuestra democracia es mejor porque integra distintas sensibilidades", ha defendido el ministro, que ha defendido la necesidad de tener debates donde impere "el patriotismo y no el partidismo, la moderación y las verdades". Y les ha lanzado un mensaje a los jueces, "a los que me recibieron con cariño y los que no me dieron ni un día de gracia y me recibieron con menos cariño".

Foto: Pedro Sánchez, con María Jesús Montero, en el Congreso en el debate de investidura. (Reuters/Susana Vera)

En su referencia a la "obligación" de renovar el CGPJ subyace una amenaza. Desde hace meses, el Gobierno baraja la opción de reformar el sistema de elección de los vocales con una fórmula que reduzca las mayorías y deje la mayor parte del peso del nombramiento de los miembros del órgano en el Congreso, donde el PSOE y sus socios cuentan con ventaja respecto al PP. Esta fórmula descabalgaría a los populares casi por completo y daría lugar a un Consejo con abrumadora mayoría progresista y vocales del agrado de los principales socios de Pedro Sánchez: Sumar, ERC, Junts y Bildu.

Pese a su oferta de diálogo, el nombramiento ha levantado suspicacias, desconfianza y un mayoritario rechazo en la carrera judicial que aprecia en el perfil un deseo de control por parte del Ejecutivo del único poder que aún se le escapa: el judicial. Muchos jueces temen que se emprenda una "toma" de la judicatura y se desarrollen, además, acciones a partir de la investigación del lawfare que se llevará a cabo a través de comisiones parlamentarias.

Buena muestra de la tensión es un episodio vivido este mismo martes. El representante de la asociación de jueces Francisco de Vitoria ha abandonado el Ministerio después de que se le comunicara que no podía entrar en la sala de la toma de posesión, en contra de lo ocurrido habitualmente en estos actos.

Una defensa de la amnistía, sin citarla, la obligación de renovar el Consejo General del Poder Judicial y una petición de tregua a los jueces que no lo han recibido "con cariño". Esos son los tres ejes que han sobrevolado sobre el traspaso de la cartera de Justicia, que pasa de Pilar Llop al súperministro Félix Bolaños, que suma estas competencias a las de Presidencia y Relaciones con las Cortes.

Félix Bolaños