Sánchez asciende a Montero y pone a Bolaños en Justicia como apagafuegos del poder judicial

Pedro Sánchez ya tiene nuevo Gobierno para esta nueva etapa. "De renovación pero con experiencia" para afrontar una "legislatura de alto perfil poítico, en la que hay que llegar a acuerdos y explicarlos públicamente", según destacó el propio presidente en una comparecencia esta mañana en la Moncloa. "Solvente y sólido". El nuevo Ejecutivo tendrá cuatro vicepresidencias, una más que en la actualidad. María Jesús Montero será también vicepresidenta, junto a Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera. El expresidente de Canarias Ángel Víctor Torres será el nuevo ministro de Política Territorial y Memoria Democrática; el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu tendrá la cartera de Industria; el también exalcalde de Valladolid Óscar Puente de Transportes; Isabel Rodríguez, de Vivienda, y Félix Bolaños, de Justicia, además de Presidencia.

Otros de los nombres de la jornada son el de Elma Saiz, portavoz del PSN en el Ayuntamiento de Pamplona y exconsejera de Economía en el Gobierno navarro, a quien Sánchez coloca como nueva ministra de Seguridad Social, en sustitución de José Luis Escrivá, que estará al frente de un nuevo Ministerio de Transformación Digital. Pilar Alegría, que se convierte en la nueva cara del Ejecutivo de coalición, ya que es el relevo de Isabel Rodríguez al frente de la portavocía, aunque conserva Educación e incorpora Deportes. Y Ana Redondo, número dos de Puente en el Ayuntamiento de Valladolid, que será la ministra de Igualdad. Un nombramiento con el que Sánchez pretende reconciliarse con el movimiento feminista, del que se había distanciado en la controvertida etapa de Irene Montero. Para el PSOE era prioritario recuperar este ministerio.

Montero seguirá al frente del Ministerio de Hacienda, pero asciende a vicepresidenta cuarta, una decisión en consonancia con el peso, cada vez mayor, que ha adquirido en el Gobierno y en el partido. Es una de las personas más importantes del núcleo del presidente, junto a Félix Bolaños, y es la número dos del PSOE como vicesecretaria general. Bolaños también se refuerza, y mucho. Conserva el Ministerio de Presidencia, por lo que seguirá siendo vital en la coordinación del Ejecutivo y la interlocución con Sumar y los grupos parlamentarios. Pero es que, además, suma Justicia, en plena pugna con el Poder Judicial por la ley de amnistía. Esta nueva misión le coloca como el gran apagafuegos del equipo de Sánchez, a quien encarga solucionar las cuestiones más delicadas. Las concesiones a los independentistas han provocado un choque institucional con la Justicia.

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La incógnita de Calviño, pendiente de que se conozca en los próximos días que es la nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), se resuelve dejándola por ahora en el Gobierno. Abandonaría su puesto cuando se tenga que incorporar al BEI. Una designación que en la Moncloa dan por segura, tras el apoyo público de Alemania y el aval que en privado concede Francia. Con su salida, el Gabinete volvería a tener tres vicepresidencias y la previsión es que Montero sea la vicepresidenta primera y el nuevo responsable de Economía sea solo ministro. El nombre que más sonaba, incluso en el sector financiero, era el de Escrivá. Al dejarle solo al frente del Ministerio de Transformación Digital, esta posibilidad persiste. El propio presidente dijo en su intervención en la Moncloa que el Ejecutivo será "continuista en el área económica".

Al contrario de lo que inicialmente se había barajado, Sánchez no ha reducido la estructura gigante del Ejecutivo de coalición y se mantiene con 22 ministerios, cinco de ellos para Sumar, según informa Alejandro López de Miguel. La vicepresidencia segunda y el Ministerio de Trabajo para Yolanda Díaz y Mónica García (Más Madrid) en Sanidad; Ernest Urtasun (Sumar) en Cultura; Sira Rego (IU) en Juventud e Infancia, y Pablo Bustinduy en Derechos Sociales. El hecho de que no haya disminuido la representación de sus socios de coalición apunta a que quiere darle a Díaz la oportunidad de consolidar su espacio político, sustitutivo de Podemos, que se queda sin ningún ministro.

Industria para el PSC

El nuevo ministro de Industria será Jordi Hereu, alcalde de Barcelona entre 2006 y 2011. El PSC se hace así con esta área tan relevante, en una legislatura, además, en que Cataluña está en el centro del debate político. Aunque tradicionalmente los socialistas catalanes siempre han tenido cuota, recuperan un área fundamental para la economía catalana y que les puede resultar rentable de cara a las próximas elecciones en Cataluña. El reverso es que se quedan solo con Hereu, ya que salen del Gobierno tanto Miquel Iceta como Raquel Sánchez.

Otra de las sorpresas es que Óscar Puente, exalcalde de Valladolid, es impulsado como nuevo ministro de Transportes, en sustitución, precisamente, de Raquel Sánchez. Muy cercano al presidente, desde que por decisión suya le dio la réplica a Alberto Núñez Feijóo en el debate de su investidura fallida, en el PSOE contaban con que tendría un papel relevante, pero sin alcanzar a saber si sería en el Gobierno. Isabel Rodríguez también seguirá formando parte del Ejecutivo, pero con Política Territorial en manos del expresidente canario, la política castellanomanchega asumirá las competencias de Vivienda y Agenda Urbana. El acceso a la vivienda, había anunciado Sánchez, será uno de los ejes de la nueva legislatura, por lo que pasa a tener una cartera propia.

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Permanecen inamovibles en sus cargos José Manuel Albares (Exteriores), Fernando Grande-Marlaska (Interior), Margarita Robles (Defensa), Luis Planas (Agricultura) y Diana Morant (Ciencia y Tecnología). En el PSOE daban por hecho que el presidente impulsaría en esta etapa una gran renovación para que el Gobierno, en una legislatura especialmente complicada, fuera "más competitivo". Pero fuentes del partido aseguran que en las últimas semanas el jefe del Ejecutivo ha preferido no arriesgar en las carteras que le funcionan, como algunas de las que se denominan de Estado, aunque ha optado por muchas caras nuevas para el resto de su equipo. Según él mismo señaló, ha combinado "madurez y juventud".

Pilar Alegría es otra de las personas que permanece en el Gobierno, pero con mayor proyección. Será la nueva imagen de la Moncloa, como nueva portavoz, y a la cartera de Educación sumará las competencias de Deporte, que se desgajan de Cultura. Tanto Alegría como Montero y Bolaños, los ministros más próximos al presidente, han ganado relevancia.

Los cinco ministros de Sumar

El presidente ha optado por conservar la cifra de 22 ministerios y también el cupo para la formación minoritaria del Gobierno, a la espera de que la convivencia sea más pacífica y de que Yolanda Díaz consiga mantener vivo electoralmente Sumar, que no deja de ser una adición de partidos autónomos. Será Díaz quien encabece el ala magenta del Ejecutivo, con la vicepresidencia y Trabajo. A Díaz la acompañarán Mónica García (Más Madrid) en Sanidad, Ernest Urtasun (Sumar) en Cultura, Sira Rego (IU) en un ministerio de nueva creación que englobará las políticas de Juventud e Infancia. El nombre para la cartera de Derechos Sociales, que ahora ocupa Ione Belarra, es el exdirigente morado Pablo Bustinduy después de que Nacho Álvarez, al que Díaz le ofreció una cartera, renunciase por el divorcio entre Podemos y Sumar.

Esta ruptura añade inquietud a una legislatura ya de por sí difícil por el poder institucional que tiene el PP —con mayoría absoluta en el Senado y el gobierno de 11 autonomías— y la dependencia de Junts y ERC, en permanente competición por ver quién saca más tajada. Con Podemos fuera del Ejecutivo, sus cinco diputados se reforzarán como partido independiente dentro de Sumar, o tal vez fuera de su grupo, si deciden dar este paso. En cualquier caso, harán valer su apoyo en cada votación, lo que elevará la tensión en el bloque de la mayoría que ha investido a Sánchez.

Aunque el Gobierno no ha adelgazado ni se ha remodelado el cogollo, esta nueva etapa deja ya damnificados. Pilar Llop fuera de Justicia, Raquel Sánchez de Transportes, Miquel Iceta de Cultura y Deportes, Héctor Gómez de Industria, José Miñones de Sanidad. Estos dos últimos, a pesar de que llevaban solo desde marzo de este año en sus cargos. Más los salientes de Unidas Podemos: Ione Belarra (Derechos Sociales), Irene Montero (Igualdad), Alberto Garzón (Consumo) y Joan Subirats (Universidades).