Nacho Álvarez rechaza la oferta de Díaz de ser ministro y deja sus cargos en Podemos tras "perder la confianza"

El secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, ha anunciado este viernes que renuncia a ser ministro, como había propuesto Sumar, y que dimite de todos sus cargos en Podemos: "Es evidente que la actual dirección de Podemos ha perdido la confianza que depositó en mí cuando me nombró miembro de la Ejecutiva", ha sostenido.

"En mi cultura política no es concebible aceptar un cargo al margen de la organización de la que uno forma parte", ha explicado en una carta a la militancia de Podemos en redes sociales.

Yolanda Díaz había ofrecido a Podemos que el actual secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, ocupara un ministerio en el próximo Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez, en un gesto para intentar calmar las aguas entre las dos formaciones. La respuesta no se hizo esperar y la secretaria general de los morados, Ione Belarra, dio un portazo a la líder de Sumar y mostró en redes sociales su desaprobación a la oferta después de que fuera filtrada a los medios.

"Parece más una estrategia mediática para justificar que nos echan del Gobierno que una propuesta para gobernar en coalición", ha afirmado Belarra en X (antes Twitter). La dirigente morada, que está en París en un viaje de partido, ha asegurado que ha conocido la oferta al mismo tiempo que se ha filtrado a los medios de comunicación. Tanto ella como el propio Pablo Iglesias venían marcando distancias con PSOE y Sumar porque consideran que el objetivo es sacarlos del Ejecutivo.

"Como el resto de formaciones políticas, empezando por el PSOE, los/as ministros/as de Podemos los elige Podemos", ha remarcado, aunque hay que tener en cuenta que es Yolanda Díaz quien debe comunicar a Sánchez los nombres del lado magenta del nuevo Ejecutivo. La intención de los morados, ha insistido Belarra este viernes, es mantener el Ministerio de Igualdad, ahora en manos de Irene Montero, pero casi se da por hecho que los socialistas quieren recuperar una cartera que suele acaparar grandes focos. Hay quien piensa en el PSOE que ceder Igualdad a los morados fue un error en la conformación del anterior Ejecutivo.

Álvarez ha sido el principal negociador de Yolanda Díaz en el acuerdo de coalición que cerraron Sumar y el PSOE a finales de octubre. Esta firma, escenificada en el Museo Reina Sofía, fue lo que desencadenó el resto de acuerdos que ha desembocado en la reelección del líder socialista en el debate que finalizó el jueves en el Congreso. Pero hay que tener en cuenta que el ahora dirigente de Sumar procede de la formación morada. Tanto es así que ha sido uno de los principales negociadores con el PSOE en el actual Ejecutivo de coalición, sobre todo en materia de presupuestos.

La implicación de Álvarez en Sumar generó recelos en la formación morada. De hecho, las dirigentes moradas lo señalaron después de la firma del acuerdo con el PSOE por dejar fuera a Podemos de la negociación. El resto de formaciones de la coalición aseguró que, como defendía Álvarez, había informado de los avances de las conversaciones, mientras que Irene Montero aseguró desconocer el contenido del documento. Cuando Podemos convocó la consulta a los suyos para decidir su posición en la investidura, a pocas horas del debate en el Congreso, aseguró que no existía ningún acuerdo programático o de Gobierno que los implicase.

Sánchez inicia la legislatura con la distorsión que provoca la situación de Podemos dentro de Sumar. La citada consulta, que acabó solo 12 horas antes del inicio del debate de investidura, dio una pista de esta realidad. La duda ahora es si los morados acabarán fuera de la coalición, como deslizó el propio Pablo Iglesias hace unos días. Los cinco diputados (de 31) que Podemos tiene en Sumar pueden dejar el grupo e irse al Mixto, pero eso les supondría un perjuicio económico clave. Sobre todo si se tiene en cuenta que Podemos ya no cuenta apenas con representación en los parlamentos autonómicos.

Mientras esa ruptura no se produzca, en el PSOE no tienen intención de darle a Podemos y Belarra condición de interlocutores. "La única interlocutora es Yolanda Díaz", explicaban fuentes socialistas poco después de la elección de Sánchez en el Congreso. Pero, si eso ocurre, el Ejecutivo de coalición tendrá más difícil aún sacar adelante una agenda legislativa que ya se prevé difícil de aplicar ante lo ajustado de la mayoría que eligió a Sánchez.