Ángel Víctor Torres, expresidente de Canarias, nuevo ministro de Política Territorial

Ángel Víctor Torres fue uno de los barones del PSOE que el pasado 28-M perdió la presidencia de su comunidad, en este caso Canarias. Fue el más votado, pero la suma de Coalición Canaria y PP desalojó a los socialistas del poder, poniendo fin al Gobierno de coalición que había permitido recuperar a los socialistas el Ejecutivo del archipiélago tras 25 años en manos de CC. Desde entonces, muchas voces apuntaban a que Torres estaba llamado a ocupar alguna responsabilidad a nivel nacional y finalmente ostentará el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, como ha avanzado la Cadena SER y ha confirmado El Confidencial.

Torres, licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de La Laguna y de profesión profesor de Instituto, asume una cartera que tendrá un gran peso esta legislatura por los equilibrios territoriales a los que deberá hacer frente el nuevo Ejecutivo. La acción de gobierno estará marcada por los pactos de Pedro Sánchez con independentistas vascos y catalanes, sin olvidar la amalgama de partidos, algunos de corte regionalista, que conforman Sumar, y por el hecho también de que gran parte de la oposición del PP se jugará a través de las 11 comunidades gobernadas por la formación.

Torres es junto al todavía ministro Héctor Gómez uno de los dos hombres de confianza de Pedro Sánchez en el archipiélago. Ambos apostaron por el presidente cuando los demás se alinearon con Susana Díaz en aquellos días de truenos y relámpagos orgánicos. El nuevo ministro de Política Territorial ha ostentado un sinfín de cargos en su trayectoria política: concejal, consejero de Cabildo, diputado en el Congreso, alcalde, presidente regional... Bajo su mandato al frente del Gobierno de las islas, asumió importantes retos, como la gestión de la pandemia y la posterior recuperación en una comunidad en la que el turismo es un pilar fundamental. También tuvo que lidiar con la crisis migratoria de los años 2020 y 2021 y con la erupción del volcán de La Palma.

Precisamente, este último estrechó su relación con Sánchez. Durante la crisis del volcán, el presidente del Gobierno visitó Canarias 10 veces y ahí ambos tuvieron la oportunidad de trabajar mano con mano. Conciliador y poco dado a la confrontación, ha tenido en el diálogo y la búsqueda de consensos su principal cartel, de ahí que a pie de calle se haya ganado la consideración de hombre bueno, calificativo que le otorgan transversalmente. Quizá consciente de que sus aspiraciones ministeriales pasaban por cambiar de perfil, de julio a esta parte se ha mostrado más duro en sus intervenciones públicas, pareciéndose más al tono que necesita Sánchez y algo menos al que ha sido registro habitual de Torres, un hombre bueno al frente de un ministerio explosivo.

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En las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, el líder de los socialistas canarios volvió a ser el más votado (249.014 votos, el 26,95%), pero no pudo reeditar Gobierno y Coalición Canaria recuperó el bastón de mando con el apoyo del PP. La campaña estuvo marcada por la sombra del escándalo de Tito Berni, el diputado canario socialista inmerso en el caso Mediador. Acusado de cohecho, falsedad y blanqueo, entre otros delitos, recibía comisiones a cambio de subvenciones o contratos públicos. La trama lastró las posibilidades del PSOE.

El relevo de Torres

Antes incluso de que Alberto Núñez Feijóo fracasase en su intento de alcanzar la Moncloa, Sánchez se comprometió con Torres a que lo llamaría tras su investidura. Las especulaciones en las islas apuntaban a un cargo de relevancia, bien en el organigrama del Gobierno, como así ha sido, o en alguna de las empresas públicas dependientes de la Administración central. En todo este tiempo, Torres no ha descartado esta posibilidad. Aunque, cuando se le preguntaba, aseguraba que su intención era liderar la oposición al Ejecutivo de Fernando Clavijo, no cerraba la puerta a ningún escenario.

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Además, la marcha de Torres a Madrid obliga al PSOE canario a abrir una nueva etapa. La formación debe buscar ahora el rostro que dirija la oposición al Gobierno de Coalición Canaria. Está por ver si además el partido decide abrir ahora el debate sobre quién debe ser el candidato o candidata a las próximas autonómicas o si aplaza esta cuestión. Podría ser Torres, empujado por sus nuevas responsabilidades, u otro miembro del PSOE canario. Carolina Darias, alcaldesa en Las Palmas, fue una de las pocas alegrías que los socialistas firmaron el pasado 28-M.