Feijóo capitaliza el grito contra la amnistía en las plazas de toda España: "Queremos dignidad, libertad e igualdad"

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Cientos de miles de españoles han salido a la calle este domingo en unas manifestaciones contra la amnistía convocadas por el Partido Popular en todas las capitales de provincia del país. En Madrid, la más multitudinaria, en la Puerta del Sol, han asistido más de 80.000 personas, según la delegación del Gobierno, y de cerca de un millón de personas, según el PP. A pesar de que todo el protagonismo ha estado en los políticos populares, con Almeida, Ayuso y Feijóo como cabezas de cartel, desde el PP han insistido mucho en que la convocatoria va "más allá de los partidos" y en la asistencia de simpatizantes del PSOE y de Vox.

La convocatoria había fijado las 12:00 como la hora señalada para protestar en las principales plazas de todas las capitales de provincia. Pero los asistentes están expectantes, y desde una hora antes ya se dirigen por miles a los lugares de la concentración. Así ocurre en Madrid, donde minutos antes de la hora señalada, muchos simpatizantes del PP, identificados con el logo colgado del cuello, van parando a la gente en la calle para animarla a asistir. "Sol es ahí abajo, ¿vale?", señala un operario de seguridad a la salida del metro de Gran Vía. "No hay manera, no hay manera", se quejaba un asistente, no lograba abrirse paso hacia la Puerta del Sol, el lugar de la convocatoria. A las 11:45 horas, un cuarto de hora antes de la cita, las calles de Sol y sus alrededores ya estaban prácticamente intransitables.

Ya en la Puerta del Sol, se avistan personas de todas las edades, aunque priman los asistentes de entre 40 y 60 años, que, en ocasiones, van acompañados de niños envueltos en banderas de España. Cientos de estandartes, carteles en contra de Pedro Sánchez —"España no se rinde", "mentiroso", "traidor", "en su juego de engaño, la patria paga el daño"— y muchas gafas de sol se acumulan en un mediodía despejado alrededor del árbol gigante de Navidad metálico que ocupa el centro de la plaza. "¡Hace mucho que Pedro Sánchez tendría que estar en prisión!", dice una de las manifestantes, en una pausa de los cánticos contra el líder socialista.

De esta forma ha arrancado la jornada masiva de manifestaciones en contra de la investidura de Pedro Sánchez y su pacto con Junts per Catalunya, que incluye una futura ley de amnistía para los involucrados en el procés. Convocada por el PP, la concentración busca ser el clímax de más de semana y media de protestas informales cada vez más tensas, que en los últimos días se han saldado con incidentes y heridos leves. Los ultras acudieron a aquellas citas, mostrando simbología franquista o haciendo el saludo fascista frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz. En la noche del sábado, por ejemplo, 14 personas fueron detenidas, entre ellas tres menores, y varios manifestantes y policías sufrieron contusiones leves. Algunos asistentes pasaron luego su centro de maniobras de la sede socialista al mismísimo Congreso de los Diputados, donde trataron de iniciar una acampada que fue rápidamente disuelta por los agentes de seguridad.

El PP, que ha aclarado que no ha tenido responsabilidad ni influencia en esas convocatorias, pretende con esta última cita capitalizar el "no" a la amnistía y desvincularse de los altercados. Por ello, al contrario que en esas concentraciones —que no fueron comunicadas a la Delegación del Gobierno—, en esta ocasión predominaban las llamadas a la calma y la serenidad. Tres manifestantes que aparentan más de 60 años auguran que esta vez podría haber incidencias. "¡Ya verás!", intuye una de ellas, que avecina problemas. También debaten sobre algunos de los lemas vitoreados, como cuando empieza a gritarse "Pedro Sánchez, hijo de puta".

Son un hombre y dos mujeres, y él se apresura a decir que "prefiere otros eslóganes menos insultantes y personalistas", aunque no tarda en arrementer contra el motivo que los mantiene a todos allí: "La amnistía es inadminible, pese a todo", sentencia.

Los líderes locales y regionales del Partido Popular han protagonizado los discursos en cada plaza, después de que se leyera un comunicado común que se había filtrado desde el sábado y que afirmaba: "Vamos a dar la batalla contra la impunidad. Lo haremos en las instituciones, en los parlamentos, en los tribunales de justicia, en la Unión Europea y, sí, también en las calles. De forma pacífica, cívica y legítima. Como estamos haciendo hoy".

En la Puerta del Sol, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha intervenido a continuación, entre los jaleos de los asistentes: "Hemos venido aquí a decir que España no se rinde, pero también a transmitir un mensaje de esperanza y de confianza. No son tiempos fáciles, pero conseguiremos superarlos entre todos, y por eso lo primero que hay que hacer es tomar el ejemplo de aquellos que hicieron frente al golpe de Cataluña en 2017". "España no se vende", ha repetido.

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Después ha sido el turno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso, que ha señalado: "Han decidido cambiar nuestro modelo de prosperidad y convivencia. Lo que tenga que ser España, lo decidiremos entre todos. Cuánta mentira hay cuando nos dicen que esto lo hacen por nuestro bien".

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha asegurado que Sánchez "ha decidido dinamitar las reglas del juego": "Hoy están en juego la libertad, la pluralidad, y la alternancia política. La debilidad de Sánchez refuerza a los que van a multiplicar su negocio corrupto en cada región, expulsando a las empresas, a los jóvenes, borrando la historia, creando falsos problemas para tenernos divididos".

"No nos dejemos llevar por el conformismo ni el pesimismo. No fallemos a los que han dado todo para que seamos esta gran nación. No nos callemos. Por nuestra convivencia, por nuestra Constitución. No a la amnistía, sí a España. ¡Viva España!", ha finalizado.

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Y por último, el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha cogido el micrófono, agradeciendo a los asistentes: "Sé que no lo hacéis solo por el PP. Sé que no sois solo los votantes del PP. Sé que esto va mucho más allá de partidos. Esto traspasa partidos políticos y militancias activas. Hoy estáis aquí porque tenéis principios que no estáis dispuestos a que os arrebaten. No voy a fallar a los votantes ni a nuestro país. España, el país de todos, que tiene siglos de historia. Me decía el presidente Aznar que es la primera vez que el PP convoca a todos los españoles en todas las capitales de provincia de la nación. Millones de españoles pendientes de lo que aquí sucede. Y tenemos la atención también de Europa".

"España va a tener un presidente que ha comprado su investidura a cambio de la impunidad judicial de sus socios. Los españoles no admitimos que la presidencia del Gobierno sea una compraventa. Queremos dignidad, libertad, justicia e igualdad entre todos los españoles". "Nunca antes en España ha sido presidente el que ha perdido las elecciones. Hemos ganado las elecciones y eso no nos lo pueden quitar", ha destacado. "Ahora insultan a la mayoría cívica, que defiende la democracia y la dignidad. Intentan hacernos pasar como una minoría violenta que se dedica a reventar manifestaciones. Estamos con el cumplimiento de la ley y las manifestaciones legales. Defendemos a la Policía, a la Guardia Civil. Son ellos los que no cumplen la ley y son ellos los que van a aprobar la amnistía contra las leyes y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad".

Núñez-Feijóo ha reclamado nuevas elecciones generales. "No nos van a silenciar. Esta mayoría ya no es silenciosa. No vamos a renunciar a ninguna conquista democrática. No nos callaremos hasta que podamos votar otra vez. Porque lo que se está haciendo es lo contrario a lo que hemos votado. ¿Por qué le tienen miedo a las urnas? Tenemos derecho a opinar con toda la información. Lo que se votará en el Congreso de los Diputados será lo contrario a lo que hemos votado en las urnas".

Feijóo, que ha sido interrumpido por gritos de huelga general, ha asegurado que "si se me ocurriese acordar lo que está pactando Pedro Sánchez, habría una gran huelga general en toda España". El líder del PP ha resumido lo que a su juicio ha sido el gobierno de Sánchez: "Mentira continuada, entregarse a Bildu, el partido heredero del terrorismo. Cambiar presupuesto por presos, financiación ideológica del independentismo. Hacienda somos todos, menos los independentistas. Vaciado de las competencias del Estado. Amnistía para los que se saltaron las leyes. Vaciado de los delitos de sedición y malversación. Sometimiento de la Justicia al interés político. Abrir la puerta a la secesión. Quien firma esto tendría que presentar su dimisión".

También Vox, desde sus filas, ha asistido este domingo, después de que su líder, Santiago Abascal, y otros pesos pesados como el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, se dejaran ver en las protestas anteriores que circularon por Internet y que promovieron distintos agitadores habituales en redes. Abascal ha acusado este domingo a Sánchez de estar al frente de "un golpe de Estado", por lo que ha prometido que su partido mantendrá "una movilización permanente". "La movilización no puede cesar porque sabemos a dónde nos lleva en el tramo final este golpe: o el tirano en el banquillo o aquellos que nos oponemos al golpe en la cárcel". El político ha avanzado también que su partido apoyará una huelga general contra la amnistía, ya que algunos como él sí se creen "firmemente" que están ante un golpe de Estado y ante "el momento más delicado" para la democracia española en los últimos 40 años.

Marchas en toda España

El rechazo a la futura ley de amnistía se ha oído en todo el país. En Málaga, la numerosa presencia de malagueños ataviados con la bandera de España una hora antes de la convocatoria oficial hacía presagiar que la convocatoria del PP iba a ser numerosa. 52.000 personas, según la organización. 30.000, reducía la Delegación del Gobierno en Andalucía, Miles de ciudadanos, en conclusión, que se reunieron junto al cubo multicolor del Museo Pompidou para manifestar su oposición a la Ley de Amnistía anunciada por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, así como a otras concesiones a los grupos independentistas.

Irene, Andrea, Alberto e Irene han sido de los que han llegado de los primeros a la explanada del puerto. Con banderas anudadas al cuello o a la cintura y algunos carteles contra los planes del Ejecutivo. “Los estaban repartiendo por ahí”, comenta una de las jóvenes mientras muestra uno de ellos en los que se ve un retrato de Frankenstein y se puede leer: “No es un cambio de opinión. Hágalo viral”.

“No estamos aquí por seguir a un partido, sino para luchar por la igualdad”, comenta Irene, mientras su tocaya alude al ataque a la “separación de poderes” que entiende que provocan los pactos del PSOE con sus socios.

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El grupo asume con cierta resignación e indiferencia que les puedan catalogar como “fachas” y explica que la izquierda ha ‘sobado’ tanto este calificativo que ha acabado perdiendo fuerza. Incluso se lo toman a risa. Y recuerdan que los socialistas han pactado con “la extrema derecha independentista”.

Junto a ellos, Rosa y Beatriz, dos mujeres que en la protesta han encontrado su oportunidad de negocio. Entre ambas portan unas 50 banderas rojigualdas que, según cuenta a El Confidencial, les sobraron de una fiesta. “Tres euros”, le contestan a un hombre que les pregunta el precio y saca un billete de cinco euros del bolsillo. “Estábamos abajo —en el Muelle 1— pero la Policía nos ha dicho que eso era una zona comercial y que ahí no las podíamos vender”, explica la primera. La mercancía vuela de sus manos en pocos minutos.

Un runner, despistado, o incapaz de cambiar la rutina de su trayecto, trataba de abrirse paso entre unos manifestantes que acudían a la cita de forma festiva. Se observaba a muchas familias que posaban durante unos ‘selfies’ y la música de la organización era bailada por los más jóvenes.

Un grupo de jóvenes malagueños se toma a risa que les puedan llamar fachas: “El PSOE ha pactado con la extrema derecha independentista”

El sol apretaba y otros preferían buscar refugio de los edificios cercanos. También, en parte, empujados por la gran afluencia de personas, que obligó a practicar cortes al tráfico del Paseo de la Farola y el Paseo de los Curas. El parque, frente a la explanada, se transformó en un mirador desde el que los teléfonos móviles captaban la llegada de más personas por del Palmeral de las Sorpresas y en una especie de tribuna de sombra desde la que escuchar los discursos.

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, durante la lectura del manifiesto, ha pedido a los ciudadanos que “la indignación se oiga en toda España y en las democracias amigas”. “Porque está en juego la democracia europea”.

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, manifestó que Sánchez “ha perdido la cordura hace tiempo” y que “no tiene fin”. “La traición está ocurriendo”, añadió, para sostener que el presidente en funciones, “no sólo ha defraudado a millones de habitantes, los ha humillado”.

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Ambos dirigentes aseguraron que su partido será el “dique de contención” ante “la deriva que pretende romper la unidad de nuestro país”, y avanzaron que seguirán planteando iniciativas y movilizándose, “de forma pacífica, pero con firmeza”, para expresar el malestar popular.

Comienza a sonar el himno de Andalucía, y muchos de los presentes empiezan a cantar la letra de su estribillo: ¡Andaluces, levantaos! / ¡Pedid tierra y libertad! / ¡Sea por Andalucía libre, / España y la Humanidad!. Le siguen gritos de “Puigdemont a prisión’.

La protestas han sido generalizadas en todo el país. Los populares anuncian más iniciativas contra la Ley de Amnistía

La Delegación del Gobierno den Andalucía informó de que la de Sevilla, con 40.000 manifestantes, fue la concentración más numerosa en esta región. Le siguieron, Málaga y Granada, con 30.000. La de Córdoba concitó a 15.000: mientra que Almería, a 12.500. Jaén, Huelva y Cádiz, 10.000, 5.000 y 3.800, respectivamente.

En Barcelona, la protesta partió desde la plaza de Sant Jaume, mientras que en otras localidades como A Coruña arrancó en los Jardines de Méndez Núñez. Albacete, con los primeros pasos en la plaza de la Constitución; o Alicante, que comenzó desde la de la Montañeta, también protagonizaron concentraciones destacadas. País Vasco, Extremadura, Castilla y León, La Rioja, Murcia, Cantabria, Canarias... todas las comunidades autónomas han salido a protestar contra una ley que aún tiene un largo recorrido hasta aprobarse.

Preocupación en la UE

El desencanto ha llegado hasta Bruselas. La UE ha ordenado datos concretos y más información sobre la norma en ciernes al Ejecutivo español. Lo pidió por carta el comisario de Justicia de la Comisión Europea, Didier Reynders, tras percibir la "preocupación" —en sus propias palabras— que el asunto ha generado en el país. El texto de la ley de amnistía ya está cerrado entre los futuros socios, después de que el jueves las negociaciones entre el enviado Santos Cerdán y Puigdemont dieran sus frutos, a la espera de que la propuesta quede registrada en el Congreso. Una vez allí, sin embargo, le espera toda una carrera de obstáculos.