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Abascal exprime la tensión por la amnistía para recuperar fuelle en la calle frente al PP
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LLAMA A LA "RESISTENCIA CIVIL"

Abascal exprime la tensión por la amnistía para recuperar fuelle en la calle frente al PP

El líder de Vox participará en la movilización de Sol convocada por el PP junto a Feijóo y Ayuso, mantiene su apoyo a las protestas en Ferraz y moviliza a sus vicepresidentes para agitar la calle

Foto: El líder de Vox, Santiago Abascal. (Europa Press/Jesús Hellín)
El líder de Vox, Santiago Abascal. (Europa Press/Jesús Hellín)
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La fuerte tensión social no ha movido un ápice a Vox en su determinación de convertirse en patrocinador político de las protestas ilegales que noche tras noche asedian distintas sedes de los socialistas, con Ferraz como centro neurálgico. El partido de Santiago Abascal ha encontrado en la ola de indignación que recorre el país por el pacto de Sánchez con el independentismo una oportunidad para recuperar la iniciativa frente al PP, al que reprocha ejercer una "oposición blandita" contra el "golpe" del "Gobierno ilegal". El líder de Vox elevó aún más la tensión con unas incendiarias declaraciones tras conocer la letra pequeña del pacto con Junts, y llamó a una "resistencia civil": "O el dictador en el banquillo, o los que nos oponemos a la cárcel", clamó.

La pérdida de escaños el 23-J y las crisis internas que han encadenado condenó al partido ultraconservador al ostracismo político que ahora parece aminorar por la intensa polarización a causa de la amnistía. El PP traza una línea divisoria entre su modelo y el que agita Vox, y su líder incide en que la movilización en la calle debe ser constante, pero "serena" y "sin ira". Los populares condenan la "violencia" de Ferraz y se desmarcan por completo de protestas contra las sedes de los partidos políticos. Pero este domingo, Alberto Núñez Feijóo contará con un invitado inesperado en la protesta que protagonizará en la Puerta del Sol junto a Isabel Díaz Ayuso: Santiago Abascal confirmó este sábado que acudirá a la movilización del Partido Popular.

Los populares habían llamado a movilizaciones "pacíficas" y "masivas" este domingo en las 52 capitales de provincia de España, y desde Génova no vetaron esta vez la presencia de "otros partidos políticos" al entender que el descontento social "va más allá de los límites del PP". Pero no contaban con que el propio líder de Vox se personase en un evento que estará protagonizado por el presidente nacional de los populares. Feijóo intervendrá en la Puerta del Sol de Madrid, y también tomarán la palabra Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. Estarán acompañados, además, por el vicesecretario de Cultura de la formación, Borja Sémper. El resto de la dirección popular se repartirá por distintos puntos del país.

Foto: Pedro Sánchez, junto al presidente de los Socialistas Europeos, Stefan Löfven, en Málaga. (EFE / Jorge Zapata)

El líder de Vox acudirá justo después a otra protesta prevista en Ferraz a las 13:00h, y mantendrá la ofensiva ante la sede socialistas pese a los disturbios que se han sucedido en la última semana. La formación ultraconservadora ha movilizado también a sus vicepresidentes regionales para movilizar a los suyos en los distintos territorios y, en suma, extender en el tiempo el descontento contra la amnistía y exprimir esa tensión social en la que Vox atisba un nicho de votos a los que el PP no llega.

La presencia de Santiago Abascal en las convocatorias ante la sede socialista ha sido constante esta última semana. Asistió por primera vez el pasado lunes, acompañado del vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo. El martes no fue, pero envió a su equipo con Pepa Millán o Ignacio de Hoces al frente. La noche se calentó por los grupúsculos de extrema derecha que reventaron la llamada a una movilización cívica, pero no disuadió a Vox de seguir agitando a sus convocantes. El pasado miércoles, el sindicato Solidaridad —adscrito a Vox— y otros dirigentes de la formación volvieron a llamar en redes sociales a acudir de nuevo a la sede socialista. Y el jueves, tras conocerse el pacto con Junts, Abascal volvió a acudir. "Vengo como un español más ante el mayor ataque a la unidad de España de todo el periodo democrático", defendió.

Del ostracismo al protagonismo

Cuando la negociación entre Sánchez y el independentismo catalán comenzó a ver la luz hace meses y la palabra amnistía empezó a inundar todas las portadas, Vox se quedó rezagado en uno de los campos en que se desenvuelve con mayor soltura: la de la movilización social. El PP se adelantó liderando la primera gran protesta multitudinaria contra la "impunidad" del procés el pasado 24 de septiembre.

Feijóo congregó a más de 40.000 personas. Abascal acudió a la manifestación de la Sociedad Civil Catalana del 8 de octubre en Barcelona —también acudió el líder del PP—, pero tardó varias semanas en organizar su propio acto. La protesta en Colón del 29 de octubre, que Vox canalizó a través de la Fundación Denaes, agrupó a más de 100.000 almas en el centro de Madrid. Fue un punto de inflexión para el partido. Y un empuje necesario para tratar de capitalizar el pulso en la calle.

Vox ha encontrado en las protestas de Ferraz un hueco para distanciarse del PP, y busca ahora tener protagonismo hasta en las convocatorias que tienen el sello de los populares. Génova no solo las ha condenado, sino que, en privado, se insta a Vox a no alentar a los radicales a seguir calentando la calle. "Beneficia a Sánchez", sintetizan. Abascal se revolvió, y agitó de nuevo el mantra de la "oposición blandita" que, a su juicio, representa el partido de Feijóo. "El mayor favor que se le puede hacer a los golpistas es criminalizar las protestas contra el golpe. En eso están los pusilánimes y los interesados", lanzó. "Nosotros estaremos junto a los españoles que están dispuestos a hacer frente a los que pretenden liquidar la ley y la nación".

Foto: Macarena Olona posa para El Confidencial. (O. C.)

El partido ultraconservador ha elevado considerablemente el tono en los últimos días, prácticamente al mismo compás en que ha escalado la tensión social. Más allá de Abascal, el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, volvió a concentrar los focos por justificar en redes sociales los altercados de Ferraz, donde insiste en que el Gobierno da órdenes de actuar contra ciudadanos "pacíficos". "En el pasado, los socialistas mataban al líder de la oposición. Ahora os conformáis con amnistiar a terroristas, gobernar apoyados en el brazo político de ETA, cargaros el Estado de Derecho y gasear y aporrear a manifestantes", escribió en X, antes Twitter.

Por el momento, más allá de la consigna de unirse a "todas" las protestas que se convoquen contra Sánchez, estén o no autorizadas, Vox no ha trazado un nuevo calendario propio de actos, cosa que sí ha hecho el PP. Los populares prevén "desbordar todas las plazas" este domingo, con actos convocados en las 52 capitales de provincia y en las que Génova ha dado orden expresa a sus direcciones regionales y provinciales de reforzar la seguridad para evitar la entrada de "reaccionarios" que pretendan "reventar" las convocatorias con simbología ultra. El domingo siguiente, 18 de noviembre, Feijóo y Abascal volverán a verse las caras en Cibeles, en el marco de una nueva movilización organizada por la sociedad civil y que se celebrará justo tras la investidura de Pedro Sánchez. Algunos cargos populares apuntan a que esta fecha será "histórica".

La fuerte tensión social no ha movido un ápice a Vox en su determinación de convertirse en patrocinador político de las protestas ilegales que noche tras noche asedian distintas sedes de los socialistas, con Ferraz como centro neurálgico. El partido de Santiago Abascal ha encontrado en la ola de indignación que recorre el país por el pacto de Sánchez con el independentismo una oportunidad para recuperar la iniciativa frente al PP, al que reprocha ejercer una "oposición blandita" contra el "golpe" del "Gobierno ilegal". El líder de Vox elevó aún más la tensión con unas incendiarias declaraciones tras conocer la letra pequeña del pacto con Junts, y llamó a una "resistencia civil": "O el dictador en el banquillo, o los que nos oponemos a la cárcel", clamó.

Santiago Abascal
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