El brindis al sol de los vuelos cortos: solo podría aplicarse (con dudas) en 5 rutas con Madrid

PSOE y Sumar han incluido en su acuerdo de coalición el impulso a la eliminación de los vuelos cortos que puedan sustituirse por trayectos en tren de menos de dos horas y media. La medida es un calco de la aprobada en Francia en 2021 y que entró en vigor hace unos meses, pero es cierto que ya estaba incluida en el documento España 2050, un ejercicio de prospectiva elaborado por Moncloa el pasado año. La iniciativa ha sido motivo de disputa entre los socialistas y sus socios, según fuentes de las negociaciones, y aún debe concretarse. Pero los primeros esbozos apuntan a un limitado alcance no superior a 5 rutas con origen o destino en Madrid, que supondrían un pequeño porcentaje de las emisiones.

La literalidad del acuerdo solo permitiría la prohibición, estrictamente, de los vuelos entre Madrid y Valencia, ya que en tren el trayecto no llega a las dos horas. Con Sevilla, Alicante, Málaga y Barcelona hay trenes de alta velocidad que superan por poco esa duración, aunque también hay trayectos que duran hasta tres horas. Pero hay más matices que añadir. El texto firmado este martes por Sánchez y Díaz también establece una excepción respecto a los vuelos que conecten con un aeropuerto con vuelos de largo alcance, como es el caso de Barajas. Este es el caso de Madrid-Barajas, lo que arroja dudas sobre la aplicación del acuerdo de PSOE y Sumar, que ya ha provocado numerosas críticas e incluso una caída de AENA en Bolsa.

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Entre las críticas destaca la de Isabel Díaz Ayuso, que ha acusado de "intervencionista" al Gobierno, pero también es reseñable la que realizó el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz. El popular acusó al PSOE de "frenar el crecimiento" de la capital andaluza por la hipotética eliminación de conexiones con Madrid, lo que provocaría una caída en la llegada de congresos a Sevilla. Lo llamativo es que la respuesta del Ejecutivo central, por medio de la Delegación del Gobierno en Andalucía, deja en papel mojado este acuerdo. Rechaza la posibilidad de eliminar el vuelo entre Sevilla y Madrid porque el aeropuerto de la capital ejerce de hub internacional.

Fuentes de Sumar explican que en la negociación hubo una discusión "muy importante" con el Ministerio de Transportes por esta condición de nexo de los dos grandes aeropuertos españoles y por eso, aseguran, se han "centrado" en vuelos domésticos que no tengan esta condición de conexión. "Hay una preocupación por no mermar [la condición] de hub internacional", detallan desde la coalición, donde admiten esa realidad de Barajas y El Prat. Desde el Ministerio de Transportes que dirige Raquel Sánchez admiten desconocer el impacto de la medida, por lo que su intención es realizar "un estudio técnico" que analice la propuesta desde la perspectiva de la conectividad y la ambiental.

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El objetivo de esta medida es reducir las emisiones de efecto invernadero, pero su difícil aplicación apunta a un gesto más que a una acción real. Según un estudio de 2021 del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España, los vuelos que podrían ser vetados suponen el 0,1% de las emisiones de dióxido de carbono que España emitió a lo largo de 2019. Ese argumento es el que esgrime la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) para criticar la iniciativa de PSOE y Sumar, ya que consideran "limitado" el recorte de emisiones y reclaman un mayor impulso a la tecnología SAF, un biocombustible de aviación con unas emisiones un 80% más bajas y que son su apuesta para descarbonizar el sector.

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"Ya en los últimos años se ha producido un trasvase natural del avión al tren", apunta Javier Gándara, jefe de ALA, quien asegura que la mayor parte de los pasajeros que siguen utilizando los vuelos hacia Madrid para coger vuelos de mayor alcance. Un informe reciente elaborado por Iberia con las cinco conexiones susceptibles de ser eliminadas cifra en 1.852 el número de empleos que se perderían por cada millón de pasajeros si se vetan estos vuelos.

Por su parte, Ecologistas en Acción hizo público un reciente informe que habla de la reducción del 9,71% de las emisiones del transporte aéreo, pero en un documento más laxo, que defiende la eliminación de los vuelos que puedan ser sustituidos por trayectos en tren de hasta cuatro horas. A las cinco ciudades ya citadas, los ecologistas suman Santiago de Compostela, Pamplona y la conexión Barcelona-Valencia. En Francia, donde entró en vigor hace unos meses, solo se ha aplicado en tres rutas, todas desde el aeropuerto parisino de Orly y hacia las ciudades de Burdeos, Rennes y Nantes, pero es cierto que el caso francés es más exhaustivo y exige al menos ocho conexiones diarias y que sea posible permanecer 8 horas en la ciudad en un mismo día.