Este mosquito es el último aviso del campo español: "No paran de aparecer enfermedades"

Frente a la cámara aparece una cierva adulta quieta como una estatua. No escapa ni da un paso pese a que el videógrafo se acerca sin cuidado. Es una escena extraña, pero poco después, se entiende mejor su pasividad. Enferma, respira con dificultad, se le notan todas las costillas y tiembla sin parar. Todo apunta a que el clip, grabado y compartido en TikTok por agentes del medio natural, es la última imagen de una enfermedad que hace estragos en los bosques de España, y también en las praderas. Cérvidos y bovinos de todo el país sufren la denominada enfermedad hemorrágica epizoótica, un mal producido por un virus que hace solo un año ni siquiera se había detectado en la UE y ahora supone la última gran amenaza para la ganadería española.

La EHE se detectó por primera vez en fauna silvestre de nuestro país en junio de este año (en UE el primero en dar el aviso fue Italia en noviembre de 2022). El virus, transmitido por un mosquito Culicoides y que no es un riesgo para los humanos, se encontró en ciervos de Andalucía, pero su expansión ha sido explosiva. Desde esa primera prueba solo ha necesitado de unos pocos meses para llenar de casos la mayor parte del país y con porcentajes dramáticos de animales domésticos de algunas ganaderías de toda España.

En las últimas semanas, organizaciones ganaderas e instituciones relacionadas con el campo han pedido al Gobierno que tome medidas ante una transmisión que no cesa. Sobre todo entre las explotaciones extensivas. Hablan del 40% del ganado infectado en zonas como El Maestrazgo, el impacto en Madrid ha hecho que los ganaderos pidan ayuda al gobierno regional y en general se asegura que los mapas con los informes de situación que publica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación van un paso por detrás de la enfermedad.

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"Si lo analizas, el virus no es que esté generando muchas muertes comparado con el número de cabezas afectadas, y tampoco hay riesgo de zoonosis, pero el problema es otro. Lo que más preocupa en el sector es la velocidad con la que ha crecido la enfermedad y lo poco que se puede hacer para pararla por ahora. Un claro ejemplo de cómo las condiciones en el campo están cambiando, todo se mueve más rápido y cada vez se pone más difícil la situación para ciertas explotaciones muy cercanas al medio natural", explica el veterinario Ignacio Miranda Peña, del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España. Su organización lanzó un comunicado el 1 de septiembre alertando de la situación de la EHE y asegurando que la expansión de este tipo de males es uno de los mayores riesgos para la ganadería extensiva. "Las condiciones del entorno hacen que no paren de aparecer enfermedades y los ganaderos vayan al límite", añade Miranda.

El aviso de los veterinarios muestra claramente la situación de un sector, el de la ganadería, que ve cómo uno de estos mosquitos puede ser su puntilla ante un entorno cambiante cada vez más hostil. El cambio climático y el crecimiento descontrolado de la fauna silvestre potencian la aparición de males a los que los dueños de las explotaciones deben hacer frente sin muchas opciones de control real y con un coste económico muy importante. Los virus se propagan en muy poco tiempo, por lo que las vacunas no están listas, llegan a través de animales difíciles de seguir y en ganado al aire libre las desinfecciones y otras medidas de control aunque se deben hacer no sirven de mucho.

Es algo que también se debatió con el caso de la tuberculosis bovina en Castilla y León y que, si se abre el foco, se ve que lleva dejando ejemplos parecidos varios años. No hay datos cerrados sobre el aumento de la fauna silvestre en nuestro país, pero sí que llegan avisos de algunas regiones. Por ejemplo, solo en Zamora, en 2020 el número de jabalíes cazados se había multiplicado por siete respecto a las cifras de 2010. En cuanto a los ciervos, los guarismos se habían doblado.

Fauna silvestre y cambio climático

"Esta patología, al igual que anteriormente ocurrió con otras enfermedades emergentes y reemergentes como el virus del Nilo Occidental, la lengua azul, la leishmaniosis o el virus de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, no se había registrado en España hasta noviembre de 2022. Su expansión confirma el vínculo e interdependencia entre la salud del medio, la sanidad animal y la salud pública", reza el comunicado de los veterinarios. Su mensaje se centra en la necesidad del control sobre la fauna silvestre, pero va más allá.

Los cambios en el clima ayudan también a la proliferación de los mosquitos que transmiten muchas de estas enfermedades y permiten que su impacto aguante más tiempo. Todo apunta a que en invierno el riesgo bajará, pero el otoño se hará muy largo. "La sequía ha hecho que los animales silvestres tengan que moverse más para encontrar agua y se unan más con las explotaciones ganaderas por lo que la transmisión es más fácil. Y, además, las últimas lluvias también ayudan a la proliferación de los mosquitos", apunta Miranda.

El último informe sobre la EHE, publicado por el MAPA el 11 de septiembre, habla de 16 nuevos focos detectados en una semana en explotaciones de vacuno y establece restricciones de movimiento para las ganaderías en la práctica totalidad del territorio, salvándose Galicia, el este de Cataluña, Baleares y Canarias. "No se establece ningún tipo de restricción con relación al movimiento o consumo de productos de estos animales (carne, leche, piel, etc.), ya que la EHE no es una enfermedad que afecte al ser humano. Respecto a los movimientos nacionales, los animales y vehículos deben estar desinsectados para movimientos desde la zona afectada hacia zona libre, con ausencia de sintomatología en ganado bovino", señala el texto.

"Para los humanos no hay riesgo, pero para el ganado es peligroso porque el virus lo mueven unos mosquitos pequeños que muerden a un animal infectado, y actúan como vectores transportando el virus e infectando cuando muerden a un animal sano. No existe vacuna por el momento y solo se puede prevenir tratando de reducir la presencia del mosquito trasmisor o la exposición de los animales al mosquito", detalla el virólogo Estanislao Nistal Villán.

Sobre la vacuna, de momento, el MAPA ha ofrecido pocos detalles, pero en la reunión mantenida este miércoles con instituciones del campo sobre esta enfermedad han dado algunas pistas. No tiene pinta de que vaya a ser obligatoria y tardará. Todo pese a que, según los cálculos, la EHE podría haber acabado con la vida de 700 reses. Unas cifras que el sector saca de comparar la mortalidad entre 2022 y 2023 en las zonas afectadas. Por su parte, el MAPA habla de un porcentaje medio del 7% de reses con síntomas y a una mortalidad del 0,30%.