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"Las cartas del médico llegan vencidas": carteros de Correos denuncian un embudo tras el 23-J
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"Las cartas del médico llegan vencidas": carteros de Correos denuncian un embudo tras el 23-J

La empresa pública afronta ahora dificultades para entregar a tiempo las cartas notificadas, tras los intensos meses de mayo, junio y julio. Los sindicatos llevan tiempo advirtiendo del problema en mitad de un conflicto interno

Foto: Trabajadores de Correos. (EFE/Marcial Guillén)
Trabajadores de Correos. (EFE/Marcial Guillén)

"Los vecinos de Elda llevamos todo el mes de agosto sin recibir correo", denuncia un residente de esta localidad alicantina de más de 52.000 habitantes. “Hemos telefoneado y nos dicen que es porque no tienen personal”, señala a este periódico. Lejos de tratarse de algo anecdótico, y según los sindicatos consultados, este tipo de testimonios es extensible a toda España, con especial incidencia en época estival. El colapso de Correos se produce por un cúmulo de circunstancias: la falta de gente, las vacaciones y la correspondencia acumulada que no se pudo enviar en julio porque había que dar prioridad a las elecciones generales.

“En verano, llegamos a puntos donde falta más de la mitad de la plantilla asumiendo las secciones de otras personas”, señala Mario Murillo, delegado de CGT. Por su parte, Regino Martín, representante sindical de CCOO —sindicato mayoritario—, asegura que desde Correos "apartaron la correspondencia de cartas, tarjetas, certificados y paquetería para sacar el voto por correo". "Hay una acumulación del copón, con más de 250.000 objetos apartados", señala. Comisiones Obreras y UGT están en conversaciones para plantear movilizaciones en septiembre. No obstante, la empresa pública no solo asegura que todo el trabajo se está llevando a cabo con normalidad, sino que además están en "la fase final del proceso por el que se cubrirán 7.757 puestos fijos", según explican a El Confidencial.

Foto: El presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, en 2020. (EFE/Mariam A. Montesinos)

Con las elecciones del 23-J, y tras la reciente celebración de los comicios de mayo, la empresa municipal trabajó contra reloj por llegar a tiempo para la entrega de los votos emitidos por correo. En plenas vacaciones de verano, se sembró la duda de si serían capaces de abordar la carga de trabajo que se les venía encima. Más de dos millones y medio de españoles optaron por esta vía. No obstante, y a pesar de los señalamientos de algunas fuerzas políticas, los resultados fueron “los mejores de la democracia”: más del 94% solicitado fue resuelto con éxito. “Se ha podido lograr gracias al compromiso con el servicio público que llevan grabado a fuego los hombres y mujeres que forman Correos”, señalaron en una nota de prensa desde la entidad.

Hay un preaviso de huelga convocado en San Celoni, en la provincia de Barcelona

Ahora, para llegar a ese porcentaje de éxito, los carteros aseguran que hubo que sacrificar ciertas cosas. “Se dejó de lado lo demás”, continúa el portavoz de CGT. Según sus datos, el drama alicantino no se limita solo a Elda. En Villa Joyosa, hay ocho carteros para 15 secciones. En Jávea, seis para 15. En Alicante, cuentan con 13 secciones sin cubrir. Un portavoz de UGT de esta provincia valenciana, el segundo sindicato mayoritario, expone que “lo que está claro es que se han acabado las elecciones y ha habido un recorte de contratación y una mala planificación de vacaciones. Hay zonas muy castigadas donde la mayoría de carterías han aguantado al 50% de personal”. En Castellón sí se amplió la contratación, al tratarse de una zona de costa. “Esas son las más problemáticas. Se duplica la población en verano por las segundas residencias y es donde más se acumula el trabajo”, explica el delegado de CSIF.

Desde Correos, aseguran que la carga de trabajo registra "una bajada significativa" en el mes de agosto. "El volumen de envíos pendientes de reparto está dentro de la normalidad y los plazos de calidad comprometidos con los clientes se cumplen en todo momento y están garantizados", explica la empresa. Además, advierten de que la gestión de los recursos es dinámica. "Si se detectan nuevas necesidades, se asignan los medios precisos", afirman.

Prioridades del reparto

Básicamente, hay que elegir entre entregar A o B. Y aunque las cartas notificadas siempre tienen prioridad, el cúmulo de trabajo es tal que en ocasiones llegan vencidas. Así lo confirma, también, Manuel Aguilella, portavoz del sindicato SiPcte. “Hablamos de las multas, de citas judiciales, de cartas de Hacienda, de la Seguridad Social y del médico”, continúa. Esta asociación tiene presencia en Barcelona y Almería. El descontrol es tal que han convocado un preaviso de huelga en el municipio de San Celoni. “Si el 25 de septiembre no cambia, iremos a la huelga”, sentencia.

Foto: Oficina de Correos en Logroño. (EFE/Raquel Manzanares)

No es la primera vez que la polémica en torno a la falta de trabajadores en Correos sale a la luz. De hecho, y con las elecciones del 23-J, el sindicato independiente se plantó: o había refuerzos o había huelga. En una negociación in extremis, tal y como relató este periódico, el actual presidente de Correos consiguió calmar las aguas y llegar a un cuerdo con los profesionales. Se contrató a 19.000 personas de refuerzo para esas jornadas intensas, pero fueron eliminadas de la plantilla al concluir los comicios. Un parche temporal para un mal mayor. “El Servicio de Postal Universal no se cumple”, explica Regino Martín. “La empresa ha sido advertida en reiteradas ocasiones sobre este asunto. De 11 carteros necesarios, solo hay cuatro”, apostilla Aguilella. Algo similar ocurre en el distrito 9 de Barcelona. “Para 10 secciones de reparto, solamente hay tres trabajadores a fecha de 29 de agosto. El 30, ya solo había dos”.

¿Qué ocurrirá si hay que repetir elecciones? Esto no preocupa en exceso a los trabajadores. Los quehaceres salen bien porque se amplía la plantilla. “Nos agobia más el día a día que las elecciones. Evidentemente, es un esfuerzo añadido, pero con contratación se pudo”, continúa UGT. El problema de fondo es el mal endémico.

Foto: Una oficina de Correos de Madrid abierta con motivo de las votaciones postales. (EFE/Mariscal)

Desde CGT, han recopilado datos. “Lo ideal es que haya una persona por cada sección”, indican. Una sección es, en otras palabras, un barrio. En Tarragona, han trabajado 15 carteros para 41 zonas. En Reus, 30 para 60. En Salou, siete carteros para 14 secciones. En Cádiz, aseguran que la mayoría de las secciones están al 30% de personal y llevan unos 15 días de retraso. En Las Palmas, “hay acumulación masiva de certificados”. En Toledo, de las 15 personas que reparten, se llegaron a quedar cuatro una semana. En Madrid, el panorama también es dantesco. Aseguran que en Tres Cantos hay 7.000 notificaciones acumuladas del mes agosto. En Villanueva del Pardillo, solo había dos carteros de ocho. Y en la capital, una de las unidades de reparto (la número 50) acumula 5.700 notificaciones. “Están 13 personas para 32 secciones”. Y en la 43, “a finales de julio, tras las elecciones, ya tenían más de 3.000 notificaciones acumuladas”.

Cabreos internos

Paliar el problema es complejo. Que los sindicatos se sienten a dialogar entre ellos y unir fuerzas es más que improbable. ¿Por qué? Por la lucha de poder interna. CCOO y UGT son los dos principales, pero ni siquiera participaron en la negociación del pasado 23-J de ampliar la plantilla. Los acuerdos se cerraron únicamente entre los convocantes de la huelga y la empresa pública. Esto no les sentó nada bien. Regino Martín, de CCOO y considerado por muchos el "presidente en la sombra" de Correos, cargó duramente contra el actual mandatario de la entidad pública: "Hoy se ha mentido", dijo en RNE.

En cualquier caso, Correos aseguró que llevaría una "contratación sin precedentes". Y así se hizo. El problema es que esos 19.000 trabajadores ya no tienen contrato. "¿Sabes dónde están? En el paro", señala Manuel desde Barcelona. Por tanto, buscar soluciones solo se complica. "Lo que necesita Correos es actualizarse. ¿Hace cuánto que la gente joven no va a un buzón a echar una carta?", reflexionan desde CSIF. Dentro de todos los conflictos, revuelos y cabreos entre los sindicatos, todos coinciden en que el personal ya no da más de sí.

"Los vecinos de Elda llevamos todo el mes de agosto sin recibir correo", denuncia un residente de esta localidad alicantina de más de 52.000 habitantes. “Hemos telefoneado y nos dicen que es porque no tienen personal”, señala a este periódico. Lejos de tratarse de algo anecdótico, y según los sindicatos consultados, este tipo de testimonios es extensible a toda España, con especial incidencia en época estival. El colapso de Correos se produce por un cúmulo de circunstancias: la falta de gente, las vacaciones y la correspondencia acumulada que no se pudo enviar en julio porque había que dar prioridad a las elecciones generales.

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