Correos encarga a McKinsey un plan de ajuste de gasto en un año de pérdidas récord

Correos prepara un plan de ajuste del gasto. La compañía pública ha contratado al gigante americano de la consultoría McKinsey para recibir asesoría en la elaboración de un plan de acción que busque eficiencias en la sociedad estatal. Fuentes oficiales de Correos confirman a El Confidencial que están elaborando dicho plan de eficiencia, pero rechazan detallar dónde se van a aplicar los ajustes ni tampoco descartar que el plan vaya a afectar a los más de 50.000 empleados de la empresa pública. Correos ya se ha puesto manos a la obra y quiere que los trabajos de McKinsey estén listos en 10 semanas.

El plan de ajuste llega después de que la firma haya lanzado una convocatoria de plazas para cubrir más de 7.700 puestos de trabajo, una cifra considerada insuficiente por el sindicato CSIF, que cree que debería haber llegado a 10.000 puestos para poder paliar lo que denomina una presión crónica por la falta de efectivos.

Antes de este plan, la compañía pública ha venido deshaciéndose de varios edificios que le han permitido maquillar levemente sus pérdidas. A finales del pasado año, además, encargó una valoración independiente de sus 554 inmuebles en España.

El mandato de asesoría del plan de eficiencia para McKinsey llega después de que la compañía haya acumulado pérdidas millonarias récord en los últimos años y en plena ofensiva de la oposición al Gobierno contra la gestión de los responsables de la compañía, dependiente de la SEPI (Ministerio de Hacienda).

En este sentido, el PP ha lanzado una batería de 44 preguntas parlamentarias para exigir explicaciones sobre la situación de la firma pública. Asegura que Correos ha contabilizado 270 millones de pérdidas en 2022 y prevé también pérdidas récord para 2023 de 325 millones de euros. A diferencia del resto de operadores europeos, la compañía aún no ha depositado las cuentas del año pasado en el Registro Mercantil y fuentes oficiales no han hecho comentarios sobre los números rojos difundidos por la oposición.

De confirmarse esos resultados, la firma acumulará al término de este año más de 1.000 millones de pérdidas en los últimos cuatro ejercicios. Por todo lo anterior, el partido liderado por Alberto Núñez Feijóo solicita el cese de Juan Manuel Serrano, exjefe de gabinete de Pedro Sánchez y nombrado en 2018 presidente del grupo postal y de paquetería. Por si esto fuera poco, la empresa no prevé volver a beneficio, como obtuvo en 2019, hasta 2027 o 2028, según publicó El Economista, una previsión sobre la que tampoco hacen comentarios desde Correos.

El PP denuncia que Correos perdió 270 millones en 2022 y sus números rojos se elevarán hasta 325 millones en 2023

El Grupo Popular en el Congreso ha lanzado una ofensiva sobre esta empresa. El diputado Celso Delgado cree que se han tomado decisiones equivocadas que han llevado a Correos a ser la peor empresa de servicios postales de Europa. "Mientras los operadores homólogos a Correos en el resto de Europa ya han presentado sus cifras y todas dan beneficios operativos, Correos presentará unas pérdidas millonarias", señala este parlamentario.

Con este desempeño de pérdidas récord, el diputado del PP ve "inaceptable, ética y económicamente", el cobro de los bonus por parte del presidente y resto de miembros de la cúpula de la empresa, que pese a los números rojos cuentan con un sistema de retribución por objetivos que ha sido cumplido. Denuncia que pese a la merma del servicio público postal, que genera pérdidas que tiene que asumir la empresa obligatoriamente, la firma no está sabiendo aprovechar las oportunidades del comercio online con la división de paquetería, y señalan que buena parte de esa tarta se la están llevando empresas privadas (Amazon, Seur, MRW, DHL, Nacex, etc.).

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EP

A este respecto, pone el foco en la alianza con la rescatada Avoris para la joint venture de transporte de mercancías en vuelos, Correos Cargo, que cree que ha sido un fiasco. Carga contra el exceso de gasto en marketing y servicios de consultoría —como el reciente encargo a McKinsey—, que entiende debería hacer personal de la firma. También denuncia los cambios en la alta dirección, que se ha trufado, según su criterio, de personal no cualificado para dichas responsabilidades.

Otras fuentes conocedoras de la empresa, por el contrario, ponen en valor los esfuerzos de diversificación al negocio tradicional postal con otras divisiones como telecomunicaciones —aunque no acaba de despegar— o servicios financieros, además de la paquetería. Respecto de las pérdidas, subrayan el efecto de la guerra de Ucrania, que ha incrementado con fuerza los costes energéticos, papel o la masa salarial.