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Filtraciones y promesas: Correos desactiva la huelga con una maniobra insólita
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TODO OCURRIÓ EN UNA TARDE

Filtraciones y promesas: Correos desactiva la huelga con una maniobra insólita

Juan Manuel Serrano logra desinflamar la amenaza de paros previos al 23-J filtrando un acuerdo a medios afines y pasando por encima de los sindicatos mayoritarios del ente

Foto: El presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, en 2020. (EFE/Mariam A. Montesinos)
El presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, en 2020. (EFE/Mariam A. Montesinos)

La situación el miércoles por la mañana en Correos era una amenaza de huelga —adelantada aquí por El Confidencial— que había comenzado a irse de madre e hizo hasta que Feijóo empatizara con los sindicatos que la promovían. Todo el mundo en la empresa buscaba reunirse con el presidente, Juan Manuel Serrano. Sin embargo, la respuesta era la misma: estaba de viaje fuera de Madrid, visitando centros de reparto.

A eso de las cuatro de la tarde, El País y la Cadena SER (con cinco minutos de diferencia a favor del rotativo) lanzaron la exclusiva de que Correos realizará al menos 10.000 contratos de refuerzo para acometer con éxito la campaña electoral de cara al 23-J. La noticia aseguraba, además, que la buena nueva era fruto de un acuerdo con los sindicatos. Los representantes de CCOO y UGT, los dos sindicatos mayoritarios actualmente en la empresa pública, leyeron ojipláticos la información.

Foto: Oficina de Correos en Logroño. (EFE/Raquel Manzanares)

En ningún momento habían logrado sentarse con la empresa a discutir nada.

"Nos sorprendió mucho porque, que se filtre a los medios un acuerdo con las organizaciones sindicales cuando ni siquiera se nos convocó...", explican representantes de CCOO en Correos a El Confidencial. Solo un día antes, el sindicato había lanzado un capote a la empresa declarando "un grave error" la convocatoria de una huelga en fechas electorales. Horas después, la dirección de Correos envió a todos sus trabajadores una nota interna detallando precisamente las cosas que pudieron leer en prensa al principio de la tarde. "Que se hayan filtrado partes del texto idénticas a las de la nota interna solo puede significar que ha sido alguien de dentro", presuponen en CCOO.

Foto: Plataforma de Correos para pedir turno en una oficina. (EFE/Daniel González)

El preaviso de huelga había sido registrado en la Comisión Paritaria por el Sindicato Libre de Correos, cuarto en representación a nivel nacional, pero primera fuerza sindical en la Comunidad de Madrid. Miembros del sindicato recibieron a lo largo del miércoles una llamada de la empresa. Serrano podía atenderles cuando regresara a la capital, a eso de las seis y media. Así lo hicieron.

La reunión de marras

Este periódico ha podido contactar con fuentes presentes en aquel encuentro, en el que Serrano vino a decirles que se declaraba asombrado por el impacto mediático de la convocatoria de huelga. "Nos dijo que se iban a atender todas las reivindicaciones: contratos a jornada completa que no sean de cuatro días, que cubran la campaña e incluso el verano, protocolos contra la ola de calor, llamar a todo el personal que esté en la bolsa sin número concreto de contrataciones", explican estas fuentes. De hecho, los 10.000 contratos que figuraban en prensa, y que coincidían con las reivindicaciones de algunos sindicatos como CSIF, fueron sustituidos en la nota interna por algo más inespecífico como "contratación sin precedentes". "Él nos dijo en la reunión que no había dicho ninguna cifra", dicen desde el sindicato, que salió satisfecho de la reunión con Serrano y cree que, si la empresa cumple con su palabra, no será necesario ir más allá en cuanto a la huelga.

placeholder Una votante solicita el voto por correo en una oficina postal de Madrid. (EFE/Daniel González)
Una votante solicita el voto por correo en una oficina postal de Madrid. (EFE/Daniel González)

"Ahora iremos a las mesas de la comisión de seguimiento de la campaña de elecciones para seguir desde allí si se van dando pasos en esta dirección", añaden desde el Sindicato Libre. "No podíamos aceptar lo de los 10.000 contratos, teniendo en cuenta que solo en julio se van a ir 8.500 de vacaciones".

Otra persona presente en la reunión explicaba que el presidente de Correos insinuó algo como "me han dado permiso" para poder ofrecer todo aquello y que las elecciones se lleven a cabo con normalidad. La empresa pública depende de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), adscrita al Ministerio de Hacienda y Función Pública.

¿Crisis resuelta?

Por una parte, el rápido movimiento de esgrima del presidente de Correos ha logrado desactivar a corto plazo la mayor amenaza que se cernía sobre el normal funcionamiento del voto por correo en las próximas elecciones generales. Por el otro, tendrá que lidiar con el incendio provocado entre los principales sindicatos, que no tardaron en emitir un comunicado conjunto en el que "acusan al presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, de engañar a la ciudadanía y a los trabajadores al difundir una información falsa sobre un supuesto acuerdo sindical sobre 10.000 contratos, cuando no ha existido ninguna negociación".

En realidad, la verdad es peor de lo que imaginaban, ya que sí que hubo conversaciones entre Serrano y representantes sindicales... pero no con ellos.

Regino Martín Barco, responsable federal del Sector Postal de CCOO, considerado por muchos, durante años, el "presidente en la sombra de Correos", ha salido también a cargar contra la actual dirección de la empresa. "Hoy se ha mentido", ha dicho en una entrevista en RNE.

CCOO y UGT acusan a Serrano de engañar a los ciudadanos con 'fake news'

Tras haber superado, de momento, el match ball y en función del resultado de las elecciones de julio, Serrano tendrá que enfrentarse a dos actores que en los últimos años han sido claves en el devenir de la compañía. Los representantes de Comisiones le acusan de haber politizado la empresa y haber usado Correos solo para medrar personalmente. No todo el mundo lo ve así, claro. Otros enmarcan este enfrentamiento en un ataque de celos porque Serrano no haya querido darles a estos sindicatos el poder que anteriormente detentaban. Pero volviendo al tema que nos compete aquí, ahora le acusan de haberse saltado todos los procedimientos.

"En un contexto normal, la empresa reúne a los sindicatos y se negocian las medidas organizativas y económicas de cara a una campaña", explican estos representantes sindicales. La forma en la que se ha procedido, dicen, "nos parece inadecuada, hay que abordar cualquier circunstancia con sentido común y seriedad".

La situación el miércoles por la mañana en Correos era una amenaza de huelga —adelantada aquí por El Confidencial— que había comenzado a irse de madre e hizo hasta que Feijóo empatizara con los sindicatos que la promovían. Todo el mundo en la empresa buscaba reunirse con el presidente, Juan Manuel Serrano. Sin embargo, la respuesta era la misma: estaba de viaje fuera de Madrid, visitando centros de reparto.

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