Goiko Grill y sus despidos por deslealtad: "La preparación de los platos es confidencial"

En la cadena de hamburguesas Goiko Grill, la preparación de los platos, la composición de la carta, la atención al cliente, las acciones de marketing e incluso la decoración del local son "información confidencial". Sus gerentes deben firmar un pacto que les impide "divulgar o comunicar" estos datos a terceros y, en caso de incumplimiento, la franquicia se reserva la posibilidad de despido. El 28 de abril de 2021, Goiko Grill activó esta vía y echó a dos de sus encargados por competencia desleal, pero, tras llegar el caso a los tribunales, la Justicia acaba de concluir que se pasaron de frenada con su pacto de silencio.

El Tribunal Supremo explica la polémica en dos recientes resoluciones a las que ha tenido acceso El Confidencial. Los dos trabajadores despedidos habían sido promocionados desde los puestos de camarero y cocinero hasta el de gerentes, un cargo que implica "diseñar las estrategias", controlar "todo el personal a su cargo" y "conocer la facturación de todos sus locales, servicio de reparto, facturación por día, ticket medio y margen de gestión".

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Ambos habían firmado el correspondiente "pacto de confidencialidad" con Goiko Grill, pero, ante la sospecha de que estaban trabajando en otros restaurantes, la franquicia contrató una agencia de detectives para seguir sus pasos a partir de marzo de 2021. La correspondiente investigación consiguió "documentos gráficos" que situaban a los dos trabajadores en otros establecimientos y, apenas un mes después, Goiko Grill procedió a su "despido disciplinario" por "transgresión de la buena fe contractual".

El debate en los tribunales se ha centrado a partir de ahí en si las labores que realizaron para los otros establecimientos encajan con una competencia desleal. En cuanto al primero de ellos, el Supremo apunta a que realizó "labores propias de cocinero", atendió a proveedores y llevó a los clientes "botes de Ketchup" durante cuatro días. En el caso del segundo, su trabajó se limitó a tres jornadas como camarero en las que atendió la barra, sirvió a las mesas, preparó comidas y cobró consumiciones.

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Los juzgados de lo Social dieron la razón a Goiko Grill en un primer momento, pero, en marzo de 2022, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid revirtió este dictamen: "En modo alguno significa que fuese desleal, toda vez que a la luz del tipo de productos en el que está especializado el restaurante, la clientela a la que se dirige su modelo de negocio y, asimismo, la eventual incidencia de un único establecimiento, (...) mal cabe afirmar que con ello entrara en competencia desleal", explica la primera resolución. "Tampoco alcanzamos objetivar en qué medida se pueden perjudicar, en este concreto supuesto, los intereses de la mercantil Goiko Gourmet", añade la segunda.

Al declarar los dos despidos improcedentes, Goiko Grill fue obligada a elegir entre readmitirlos o pagarles indemnizaciones que superaban los 14.000 euros, pero, no conforme con las sentencias, la franquicia recurrió ante el Supremo. Entre los motivos que esgrimía para ello, apuntaban a "la incidencia de la actividad del trabajador en el ámbito del mercado de la empresa y sobre un mismo círculo potencial de clientes"; "la posible irrelevancia del volumen o magnitud que pueda tener la empresa donde se desarrolla la actividad concurrente", y "el carácter irrelevante del perjuicio real causado a la empresa como elemento para apreciar la existencia de incumplimiento".

El Supremo rechaza estos argumentos y entre mayo y junio ha descartado admitir los recursos de Goiko. Según advierten los magistrados, la conclusión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid no deja lugar a dudas: "No se ha acreditado por Goiko el incumplimiento grave y culpable alegado en el escrito de la comunicación de despido". Tras más de dos años de tribunales y con una agencia de detectives de por medio, el camarero y el cocinero han ganado la mano a la franquicia pese a su "pacto de confidencialidad".