Yolanda Díaz le come el terreno a Podemos: les duplicaría en votos entre la "clase obrera"

Podemos se vende como la fuerza más capaz de defender las políticas sociales, el valedor de los intereses de "los de abajo". Pero los dos últimos barómetros del CIS apuntan a que Yolanda Díaz también arrastraría más votos que los morados entre quienes se autoetiquetan como "clase obrera" y "clase baja". La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, publicada esta semana, señala que Díaz llegaría al doble de electores entre todas las clases sociales, pero también en la franja de los que se identifican en estas categorías, después de meses en los que la formación morada ha marcado distancias con Sumar, situando a la vicepresidenta segunda más cerca de Más País e incluso del PSOE.

Según el último barómetro de la institución que preside José Félix Tezanos, un 19,8% de quienes se consideran "clase trabajadora, obrera o proletariado" apostaría por su plataforma, Sumar, frente al 10,5% que lo haría por Unidas Podemos. Algo parecido ocurre entre quienes se consideran "clase baja" o pobres: un 9,8% respaldaría a Díaz, frente al 4,6% que lo haría por el partido de Ione Belarra, en categorías en las que el PSOE sería la fuerza más apoyada. Los socialistas solo pierden la primera posición entre quienes se consideran "clase alta y media alta", en beneficio del PP, pero en lo que respecta a la clase trabajadora apenas sacan décimas a Díaz, con un 20,7% de los apoyos. La estrategia de la vicepresidenta pasa por pescar en el caladero de votantes de Pedro Sánchez y las encuestas apuntan que lograría su propósito. El CIS, además, la sitúa como referencia fundamental de la izquierda entre quienes se perciben dentro de las clases sociales menos favorecidas.

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En apenas un mes, con la referencia del barómetro de abril, Sumar ha ganado terreno a toda velocidad. Entre la clase trabajadora, la distancia con Unidas Podemos era de cuatro puntos (15,5%, frente al 11,5% de los morados), y entre quienes se consideran clase baja, el margen era aún menor: un 8% para Díaz, frente al 6,2% de los morados. Casi estaban igualados entre quienes se definían como "clase media-baja", con el 7,3% para Sumar y el 6,3% para Podemos.

Dado que Díaz presentó oficialmente su candidatura el 2 de abril, y que hay diferencias en el esquema de preguntas, la comparación con los datos de la encuesta de marzo es algo más complicada. En esta ocasión, Sumar no aparece en las tablas de resultados en respuesta a la pregunta: "Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento español, ¿a qué partido votaría Ud.?".

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Sí lo hace cuando se cuestiona el partido "más cercano" a las ideas de los encuestados, para cosechar el apoyo de apenas el 1,7% de quienes se consideran "proletariado", y el 1,2% entre la "clase baja". Tezanos desgajó aquí el voto de Sumar, Podemos, IU y Unidas Podemos, pero la fuerza de Ione Belarra recibía el aval del 9,8% y del 5,7%, sin contar con la denominación Unidas Podemos, que lograba el 7,6% y el 3,4%, respectivamente. Sumando los resultados de IU (5,3% y 2,8%), la izquierda a la izquierda del PSOE era vista como el espacio más cercano a sus posiciones ideológicas por el 24,4% de los votantes de clase trabajadora, y el 13,1% de quienes se consideraban clase baja.

Es una de las conclusiones que arroja un barómetro que también plantea realidades que chocan contra los esquemas políticos del día a día. Podemos mantiene una firme alianza en Cataluña y Euskadi con ERC y EH Bildu, partidos muy distanciados de la vicepresidenta segunda desde la votación de la reforma laboral, en 2021 (se posicionaron en contra, y casi salta por los aires). Díaz, a su vez, es una férrea aliada de Ada Colau (los comunes), que compite electoralmente con ERC y que, aunque engloba a Podem Cataluña, ha dejado claro que se decanta por la vicepresidenta segunda en su pugna con Podemos. El enfrentamiento entre Podemos y los aliados de Díaz a cuenta de la ley mordaza evidenció el alineamiento de los morados con ERC y EH Bildu, y tanto los comunes como Elkarrekin Podemos (Euskadi) han criticado que la dirección morada preste oxígeno a sus rivales electorales.

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En la pregunta sobre qué partido perciben más cercano a sus ideas, un 3,3% de quienes se identificaban como votantes de ERC en las elecciones generales de 2019 se mostraba más cercano a Unidas Podemos, y solo un 1,1% señalaba a Sumar. En lo que respecta a Bildu, un 4,3% apuntaba a Podemos, un 2% a Sumar. Sin embargo, de no respaldar a sus respectivas formaciones, un 14,1% de quienes apoyaron a ERC apostaría por Sumar, un 12,3% por Unidas Podemos. Y, en el caso de los votantes de Bildu, el apoyo a Díaz duplicaba al alcanzado por la formación de Belarra: un 20,4% frente al 10,4% que se decantaba por Unidas Podemos.

El barómetro del CIS apunta también a que la vicepresidenta segunda sería la opción favorita para presidir el Gobierno entre quienes votaron a Unidas Podemos en las generales de 2019, con un 52,2% de los apoyos, frente al 3,9% que optaría por Belarra. Apenas el 2,8% preferiría a Irene Montero, considerada por el partido su principal activo político.