Por la paz con Podemos un 'Ave María' de Yolanda Díaz en Alcorcón

Alcorcón ha sido el escenario en el que Yolanda Díaz se ha estrenado esta campaña con Podemos. Tras semanas de tiras y aflojas, de reproches, de quinielas y de equilibrios para diseñar la agenda electoral de la vicepresidenta, hoy se ha producido la foto: Díaz y Podemos haciendo campaña conjunta y todos felices. La expectación minutos antes de las 12.00 era notable en la calle Mayor de Alcorcón. Voluntarios repartían papeletas con la cara de Jesús Santos, el candidato de Ganar Alcorcón –la marca municipal de los morados– y Díaz, que dio un pequeño paseo mientras simpatizantes de la formación la saludaban, consolidaba así su estrategia a dos bandas en la región, que pasa por apoyar listas de Podemos y de Más Madrid, dos opciones de izquierdas para las que habrá distintas papeletas.

"Es un honor estar aquí", aclaraba la propia Díaz. Sabía el interés que suscitaba su decisión de arropar a los morados en un acto como este. Además, avanzó sus intenciones de prohibir desde el Gobierno el trabajo al aire libre “cuando exista alerta roja o naranja”. Tampoco estaba sola. La acompañaban, además del líder de Ganar Alcorcón, los cabezas de lista del partido en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid: Alejandra Jacinto y Roberto Sotomayor. Podemos necesita a la vicepresidenta para sobrevivir.

La expectación era total. Pero unos minutos antes, a pocos metros de allí, una carpa aún casi vacía guardaba papeletas con la cara de Santos que pedían el voto para Ganar Alcorcón. Alejandro era uno de los voluntarios que andaban por preparando el punto de paso, en el que repararían los candidatos durante el paseo posterior. "Pasarán ahora por aquí, sí", confirma este vecino alcorconero, refiriéndose al elenco de cuadros morados y la vicepresidenta segunda. Es un primer acercamiento entre ambos espacios, el de Díaz y el de Podemos, a las puertas de la campaña del 28-M, que empieza oficialmente el día 12. "Ya sabes como va esto, al final unos y otros empiezan a moverse mucho antes", asume Alejandro. Al final, el acto lo protagonizaron principalmente Díaz y Santos, con Sotomayor y Jacinto con un perfil más bajo. Sí hubo un momento en el que el público comenzó a corear el lema de Podemos, Sí se puede, tras unas palabras de la candidata regional en mitad del paseo.

En aquel momento ya había decenas de personas siguiendo el recorrido. Generalmente mostraban sintonía con sus participantes. Muchos lucían pegatinas en las que podía leerse el nombre de la candidatura morada, Ganar Alcorcón. No fueron pocas los que se acercaron a Díaz en busca de una foto. También miraban, a lo lejos, algunos curiosos. Una pareja de avanzada edad, que esperaba al autobús sentada en un banco cercano, se interesó por la muchedumbre. "No sabíamos por qué había tanto revuelto", reconocía ella, otra vecina que prefirió no identificarse. Ni ella ni su marido conocían los nombres de alguno de los candidatos de Podemos allí presentes, pero sí el de la ministra.

"Hemos trabajado mucho en estos cuatro años de Gobierno municipal", afirmó Jesús Santos en este balance a las puertas de una nueva campaña. Destacó, sobre todo, el trabajo para "reconstruir" la empresa municipal de limpieza que hoy dirige y en la que antes trabajó como barrendero. Lo volvería a repetir una hora después, tras recorrer la calle Mayor con Díaz, Jacinto y Sotomayor para acabar en la Plaza de la Hispanidad. Allí había otra carpa. Se leía impreso el nombre de ESMASA, compañía en la que hicieron una parada los acompañantes de la ministra, que conversó con algunos presentes o con trabajadores de limpieza. "La gente tiene miedo de que vuelva el Partido Popular...", comenzó a decir Santos, en referencia a los ocho años previos con el actual consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, como alcalde del PP. Fue rápidamente interrumpido por la líder de Sumar: "No habrá cambio de gobierno", sentenciaba, antes de despertar aplausos y vítores. En Alcorcón gobierna el PSOE en coalición con los morados.

Aunque en un inicio Díaz fue nombrada por Pablo Iglesias, antiguo líder morado, como su relevo tras abandonar la política institucional -luego ella se desmarcó y criticó que fuese un nombramiento “a dedo” del que no recibió aviso-, la escena hoy es bien distinta. Sobre todo desde que la ministra impulsó su propio proyecto político, punto de inflexión en el que comenzaron las diferencias sobre cómo integrar en él a Podemos. Y, sobre todo, qué margen de maniobra tendrían los de Ione Belarra respecto a otras formaciones de izquierdas, también incluidas. Pero aún les une la necesidad: el sistema electoral penaliza a los grupos de un mismo espectro pero con distinta papeleta. Dividen el voto, y favorecen una menor representación.

Opinión

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“Yo voy a votar en blanco”, exclamaba otra vecina, Inmaculada, de 75 años, que paseaba por la calle Mayor con su hermana Pilar, de 78. La segunda opinaba lo mismo: “Estamos hartas de peleas entre unos y otros”. Al principio, añaden, tuvieron algo de esperanza. “Nos gustaba el gallego”, afirmaron, refiriéndose al ex presidente de la Xunta y actual líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo. “Pero ahora parece que hace lo mismo que todos”, sentenciaron.

Podemos entra en escena

Podemos confirmó el martes que Sotomayor y Jacinto acompañarían a la líder de Sumar a su paso por Alcorcón. Esta misma mañana, la ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró en televisión que en su partido veían con buenos ojos que la titular de Trabajo hiciera campaña. Ambas son compañeras en el Consejo de Ministros y el equipo de Gobierno, pero rivales a nivel electoral. Sin embargo, fuera de cámara, los morados no se muestran tan conformes con el proceder de Díaz cuando cierra actos con Más País, sus contrincantes en la izquierda. Este periódico ya avanzó el viernes que la vicepresidenta segunda y líder de Sumar optaría por una campaña a dos bandas en la Comunidad: en Rivas-Vaciamadrid, gran feudo de la izquierda madrileña, apoyaría a la confluencia de Izquierda Unida, Más Madrid y Los Verdes-Equo, de la que los morados se descolgaron a última hora; mientras que en Alcorcón, donde ahora se encuentra, arroparía también a Podemos e IU en su paseo con los cabezas de lista.

En total, Díaz participará en 18 actos de campaña en 11 territorios. En suelo madrileño, más allá de los actos en Rivas-Vaciamadrid y Alcorcón, la vicepresidenta segunda tiene previsto ir a la pradera de San Isidro próximamente. Tiene en mente sacar de allí una foto con la formación de Mónica García pero también con la candidatura de UP para la Asamblea regional, la de Jacinto. Desde la dirección morada advertían de que no compartirían este esquema. La foto de Díaz y García en la manifestación del 1 de mayo, cuando también fue retratada junto a Irene Montero y Jacinto, levantó ampollas en la dirección morada, que la consideró "una vergüenza".

Aunque en un principio pensó en mantenerse más al margen, dado que su plataforma no llegó a tiempo para las municipales ni autonómicas y sólo participará en las generales –previstas para diciembre aunque aún sin confirmar–, finalmente Díaz trata de rebajar tensiones e implicarse en actos con ambas fuerzas.