Igualdad vuelve a enfadar a los jueces tras admitir que sabía que habría rebajas por el solo sí es sí

Unas declaraciones efectuadas por la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, en las horas previas a la votación en el Congreso de la contrarreforma de la ley conocida como del solo sí es sí, han vuelto a levantar indignación en una judicatura que se ha sentido en la diana durante los seis meses en vigor de la norma. Victoria Rosell admitió por primera vez desde que comenzaron a producirse rebajas en las penas de los agresores sexuales que el Ministerio de Igualdad sabía de antemano que se producirían recortes. "¿Entonces, no era cosa de jueces machistas? Pues parece que no…", comenta uno de los magistrados consultados.

En una entrevista concedida a Julia en la Onda, Rosell explicó que en la etapa anterior a la aprobación del anteproyecto de ley por parte del Consejo de Ministros, en la etapa en la que Juan Carlos Campos estaba al frente del Ministerio de Justicia, se hicieron estimaciones de la repercusión en las penas ya dictadas y concluyeron que habría revisiones a la baja que entonces calcularon alcanzarían un 2%. Se trata de la primera vez que desde Igualdad se reconoce que preveían recortes de penas. La ministra Montero llegó a asegurar que no se conocería "una sola reducción de condenas" y que los que advertían de que podía suceder difundían "propaganda machista".

Rosell dijo que "el equipo de Juan Carlos Campo" —sobre el que dejó caer gran parte de la responsabilidad en la elaboración de la ley— realizó "simulaciones" que apuntaban a ese efecto en un porcentaje de las penas, "las más leves", según precisó. Coincidiendo con la aprobación en la Cámara Baja de la propuesta del PSOE, los datos manejados por el Consejo General del Poder Judicial superaron ya los 1.000 beneficiados. Este recuento es para Igualdad "poco riguroso", ya que no refleja otros efectos positivos.

Jueces y fiscales consultados consideran una muestra de "cinismo" estas afirmaciones, más aún a la vista de las acusaciones vertidas contra la judicatura por la aplicación de la ley. Desde Podemos y su entorno, se ha insistido a lo largo de estos meses en que la interpretación que provoca esas penas más ligeras parte de una concepción "fascista" de la Justicia. "La diferencia es que, en el plano de lo jurídico, las consecuencias son atroces cuando se antepone el interés por un eslogan feliz de campaña a cualquier otra consideración, incluido el respeto a las víctimas pasadas y futuras de los delitos contra la libertad sexual", asegura otra fuente.

"Las consecuencias son atroces cuando se antepone el interés por un eslogan feliz"

Con Podemos en contra y en un clima de máxima tensión, el PSOE y el PP apoyaron este jueves modificar la ley del solo sí es sí en el Congreso, sumando 233 votos a favor y 59 en contra. El nuevo texto obtendrá la próxima semana luz verde del Senado. Las imágenes de un PP levantado a una para aplaudir tras la votación han agravado aún más la sensación de fracaso en el seno del Ejecutivo.

Desde la tribuna, Montero insistió en que la propuesta de los socialistas que ha salido adelante supone "un retroceso" para los derechos de las mujeres. La tesis es que al agravar las penas, cuando la agresión sexual vaacompañada de violencia, vuelve a cargarse sobre la víctima el peso probatorio, obligando a las mujeres a demostrar que se resistieron. El PSOE defiende, como ha quedado reflejado en el nuevo texto, que los cambios respetan la proporcionalidad, castigando más las agresiones más graves frente a las más leves.

La culpa sigue siendo de los jueces

En las últimas horas, el entorno de Igualdad ha continuado apuntando a una mala interpretación por parte de la judicatura. Consideran que una parte relevante de los magistrados "se ha olvidado de sumar las penas de la violencia o intimidación porque antes estaban incluidas en la violación" y que el sistema "aún no se ha comprendido". También insisten en que esas disfunciones suceden siempre "que se cambia una ley".

TE PUEDE INTERESAR

PSOE y PP consuman su pacto: modifican la ley del solo sí es sí y derrotan a Irene Montero

Alejandro López de Miguel Iván Gil Ana Belén Ramos

El deseo del ministerio de Montero era esperar a la decisión del Tribunal Supremo que el próximo junio celebrará un pleno para analizar una veintena de recursos presentados por la Fiscalía sobre supuestos diferentes con la intención de unificar criterio. "En vez de amoldarse el esquema judicial social a la ley, resulta que la ley se va a amoldar al viejo esquema para que todo nos encaje. Es un error y un paso atrás que tardaremos más de una década en recuperar", lo resumía Rosell.

La reforma aprobada este jueves recupera en parte el sistema anterior. Se mantiene la eliminación de la denominación antigua de abuso sexual y se considera a todo agresión, pero diferencia entre hechos que se cometan con intimidación o violencia de los que no. Para hacer esa distinción, se utilizan ahora subtipos. En los casos más graves, las penas van de los seis a los 12 años, y en los más leves, de los cuatro a los 12.