El PP presume de la "derogación" del solo sí es sí y carga contra un Sánchez ausente y "culpable"

El Partido Popular ha votado este jueves a favor de la reforma de la ley del solo sí es sí, una modificación del texto que se aprobó hace ya ocho meses, y que los populares han vendido directamente como una "derogación" de la norma impulsada por el Ministerio de Igualdad. La portavoz del primer partido de la oposición, Cuca Gamarra, ha sacado pecho del papel que ha desempeñado su formación en este cambio legislativo, y se ha congratulado de haber resistido a las "presiones" e "insultos" para mantener a flote la negociación con el PSOE. El PP utilizará la reforma del solo sí es sí como un éxito propio, que explotará de cara a la incipiente campaña electoral.

Durante su intervención, Gamarra ha evitado casi en todo momento lanzar dardos contra la autora material de la ley, Irene Montero. Ha querido centrarse, por el contrario, en Pedro Sánchez, el "verdadero culpable" y el "máximo responsable" de la normativa que ha provocado un goteo de casi 1.000 rebajas de penas a agresores sexuales. El jefe del Ejecutivo, no obstante, se ha ausentado este jueves de un debate que fractura enormemente a la coalición gubernamental. El PSOE inició negociaciones con el PP para modificar una ley cuyos efectos se han traducido en un importante desgaste electoral para los socialistas, una vez constataron que el entendimiento con sus socios morados era imposible.

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"Las víctimas de las agresiones han escuchado un falso perdón, no motivado por el arrepentimiento, sino motivado por el efecto electoral que esta sangría ha provocado. Y su máximo responsable no está", lanzaba Gamarra. La portavoz popular ha sugerido, además, que el Ministerio de Igualdad conocía los "efectos" que esta ley iba a tener sobre las rebajas de penas a agresores sexuales y que, a pesar de todo, siguió adelante. "No es una derrota política", continuaba Gamarra, dirigiéndose en este caso a la titular de Igualdad, "sino una rectificación ante la sociedad española". Y advertía: "No se puede tapar el mayor escándalo político que ha ocurrido esta legislatura. Hoy Sánchez se aleja de esta Cámara, pero no podrá borrar de la historia que esta ley ha llegado a existir en España", denunciaba, seguida de una ovación cerrada de parte de su grupo parlamentario.

Génova mantuvo hasta el final la incógnita de un acuerdo que, en realidad, llevaba días cerrado. El PP endureció su discurso y sus condiciones ante el Partido Socialista con el objetivo de marcar perfil propio en una negociación a la que a Sánchez solo le quedaba Feijóo. El pasado lunes, el PSOE aceptó varias enmiendas que el PP había presentado en el texto, y juntos elevaron la ponencia a la Comisión de Justicia, que aprobó definitivamente el dictamen que hoy llega a pleno. Al tratarse de una ley orgánica, a los socialistas solo les vale una mayoría absoluta en el pleno de la Cámara, justo la que suma con el PP.

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Por su parte, Ciudadanos rechazaba que esta contrarreforma suponga el retorno "al Código Penal de La Manada". La diputada Sara Giménez defendió que esta modificación no es "de izquierdas o de derechas", sino una cuestión "de país, de responsabilidad jurídica", y reclamó a los diputados de Podemos que sean "responsables". Giménez recriminó a Montero que culpe de las rebajas de penas a los jueces —"Hacen su trabajo, interpretan la norma"—, y advirtió de que esta modificación "no va a resolver la cuestión de las revisiones", pero "hay que mejorar la norma".

Vox no participará en la votación

El Grupo Parlamentario de Vox ha optado por una posición, cuando menos, curiosa en la reforma a debate de este jueves, y no participarán directamente en la votación. Los de Santiago Abascal replicarán en el pleno la misma dinámica que ya emplearon durante la votación del dictamen de la reforma "parche" del solo sí es sí en la Comisión de Justicia del pasado martes, después de que sus enmiendas fuesen rechazadas. La formación de ultraderecha evita, de este modo, ser partícipe del acuerdo alcanzado entre PSOE y PP, un "pacto vergonzoso" que "hace corresponsables" a los que voten a favor. Y se lanzan contra el PP por "tragar" con la política de Sánchez cuando no se ha producido "ni una sola dimisión, como si no hubiera pasado nada".

La portavoz de Vox encargada de fijar la postura del partido durante el debate, Carla Toscano, se ha lanzado ferozmente contra la bancada popular, a los que ha acusado de "pactar con el diablo" y "comprar las políticas de Sánchez y de Montero". "Si van a seguir ese camino, mejor que se aparten y dejen a Vox dar las batallas que ustedes han abandonado", despachaba. La diputada de Vox cargaba, además, las tintas contra el Gobierno, especialmente contra Irene Montero, a la que acusaba sin cortapisas de "querer a los violadores en la calle" por la tramitación de la ley del solo sí es sí.

"Ustedes odian a los hombres, dicen que hay que tenerles miedo. A los hombres se les roba la vida, los hijos y el honor. Desprecian a la mujer, la tratan como a un objeto que utilizan para alienar a la sociedad", censuraba Toscano. "Legislan a golpe del 'sujétame el cubata', consideran violencia contra la mujer todo lo que no nos guste, como si fuésemos niñas malcriabas", lanzaba, en línea con la ácida crítica que suele exhibir Vox contra las políticas de Igualdad. En este punto, la diputada del partido de Abascal ha señalado al PP por haberse convertido en "cómplice" de un Gobierno que, a su juicio, "ha convertido la violencia contra la mujer en un negocio".