Igualdad admite que conocía que la ley del solo sí es sí podía conducir a rebajas de penas

El Ministerio de Igualdad sabía que se producirían rebajas de condenas a agresores sexuales con la ley del solo sí es sí antes de que se aprobase. Así lo ha reconocido la Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell en una entrevista en el programa Julia en la Onda de Onda Cero. Tras meses negando esta posibilidad y después de casi 1.000 rebajas y más de 100 excarcelaciones, es la primera vez que desde Igualdad admite este extremo.

Según ha explicado ahora Rosell, el equipo de Justicia de Juan Carlos Campo cuando era ministro realizó una simulación sobre el impacto de la nueva legislación. "Se hicieron incluso revisiones ficticias de condena y se calculó un 2%, e iban a ser las más leves", ha justificado.

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Pese a ello, Rosell ha insistido en que la reforma del solo sí es sí, presentada por el PSOE y que está previsto que salga adelante en el Congreso este jueves con el apoyo del PP, es un retroceso. "A lo mejor estamos volviendo al sistema anterior por presiones del Partido Popular y, en vez de amoldarse el esquema judicial social a la ley, resulta que la ley se va a amoldar al viejo esquema para que todo nos encaje", ha dicho. La delegada ha reiterado en que el paso dado por el PSOE "es un error y un paso atrás" que "tardaremos más de una década en recuperar".

"El propio PP en sus enmiendas dice que es volver al sistema anterior. ¿Y la prueba cuál es? La violencia, la intimidación, la resistencia de ella, las marcas en su cuerpo... Hasta teniendo vídeo, como en el caso de la violación grupal de Pamplona, había dos tribunales diciendo que aquello no había sido intimidación. La violencia sexual es mucho más", ha agregado.

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Para Rosell habría que esperar para reformar la norma a que se pronuncie el Tribunal Supremo en junio para ver el resultado de los recursos que ha presentado la Fiscalía contra las reducciones de condena. También ha cuestionado las cifras dadas por el Consejo General del Poder Judicial sobre los efectos de la ley, que ha calificado de "numeros ficticios y muy poco rigurosos".

"¿Y si una parte relevante de la judicatura se ha olvidado de sumar las penas de la violencia o intimidación porque antes estaban incluidas en la violación? Ahora está excluida y tienes que sumar el puñetazo, la herida, el trastorno psíquico, la atención psicológica... El sistema aún no se ha comprendido y esto pasa siempre que se cambia una ley", ha insistido Rosell.