El PSOE pide a Sánchez ministros con carné para suplir las salidas de Maroto y Darias

La remodelación del Gobierno, obligada por la salida de las ministras de Industria y Sanidad para ser candidatas en las municipales, ofrece a Pedro Sánchez dos escaparates ministeriales para promocionar nuevos perfiles durante los ocho meses de legislatura que restan. Dirigentes del PSOE se inclinan más por perfiles políticos, con carné y capacidad de gestión, que aprovechen el foco del Consejo de Ministros para reforzar la candidatura de las generales. En este sentido, en las quinielas han aparecido nombres de dirigentes de la ejecutiva socialista, como la vasca y actual vicelendakari segunda, Idoia Mendia, para sustituir a Carolina Darias en Sanidad, y el diputado y líder de los socialistas cántabros, Pedro Casares, para ocupar la vacante que dejará en Industria Reyes Maroto.

Perfiles netamente de partido para afrontar una recta final de la legislatura condicionada por la campaña electoral de las generales y la primera meta volante de las municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. Sin embargo, en las quinielas también han aparecido otros nombres que forman parte del llamado sottogoverno, como los de Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización; Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio; Raquel Yotti, secretaria general de Investigación, o Manuel de la Rocha Vázquez, secretario general de Asuntos Económicos y G20. También el del consejero de Salud asturiano, Pablo Fernández Muñiz.

TE PUEDE INTERESAR

Sánchez deja la 'minicrisis' de Gobierno para después de la moción de censura de Vox

Iván Gil. Lanzarote

La apuesta por perfiles más técnicos en lo económico procedentes del sottogoverno, principalmente para el departamento de Industria, reforzaría el mensaje, también electoralista, de priorizar el eje de campaña de la recuperación. La superación de la crisis de la mano de los fondos europeos y con nuevos escuderos económicos del presidente del Gobierno. Transmitir a la opinión pública que el Ejecutivo seguirá trabajando hasta el último día para capear la crisis de la mejor manera posible. Sin dejar de esprintar hasta el final, confrontando las recetas socialdemócratas, que Sánchez asocia a una salida social a la actual crisis en línea con el "consenso europeo", y las neoliberales, vinculándolas a los recortes tras la crisis financiera de 2008, gestionada por el PP.

Este fue el marco en el que Sánchez quiso centrar la moción de censura. La contraposición de dos únicos modelos. Un proyecto de progreso y de reformas "para la mayoría social" frente a uno de recortes o de neoliberalismo "austericida", tanto del estado de bienestar como de los derechos y libertades, según el jefe del Ejecutivo. Un modelo en el que se esforzó por ligar a PP y Vox en un mismo destino y mismo programa.

TE PUEDE INTERESAR

Tamames acusa al Congreso de volver "a las dos Españas" tras un tenso debate: "Peor que en el 36"

Ana Belén Ramos

En pleno ciclo electoral, la elección de ministros independientes sin carné chocaría con el papel que han tomado en los últimos meses estos perfiles elegidos por Sánchez. Comenzando por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, quien se ha situado en la primera línea del frente político del PSOE. A pesar de no tener carné del PSOE, la vicepresidenta está ejerciendo como una socialista pata negra más, sacrificando su imagen tecnócrata en favor de una más ideológica. La destitución del director del INE, Juan Manuel Rodríguez Poo, por una disputa respecto a la posible revisión al alza del PIB, es buena muestra de ello.

Calviño también ha conducido en esta última etapa una reunión interparlamentaria del PSOE, asumiendo un papel infrecuente para una ministra que además no forma parte de la jerarquía de Ferraz, lideró en solitario el encargo de Sánchez de promover entre los agentes sociales un pacto de rentas y ha actuado como portavoz oficiosa tras el Consejo de Ministros y en los medios de comunicación. Como jefa económica en la sombra del PSOE, en las sesiones de control al Gobierno, además, lleva semanas encargándose de desplegar el argumentario de la Moncloa contra la oposición.

Transición "tranquila"

El presidente del Gobierno solo ha avanzado que "la minicrisis" de Gobierno se acotaría a estos dos ministerios y que se encajaría tras la moción de censura. Previsiblemente, este lunes, para que los nuevos miembros del Ejecutivo se estrenen en el Consejo de Ministros del martes. Sánchez ha apurado los plazos con Semana Santa como límite para cerrar todas las carpetas pendientes y ponerse la chaqueta de candidato, lanzándose de pleno a la campaña electoral.

La decisión sobre los tiempos y los nombres para remodelar el Gobierno es una prerrogativa que recae únicamente en el presidente, quien en todas las crisis ha guardado con celo sus intenciones para compartirlas únicamente entre su núcleo más cercano. Eso sí, en lo que ha venido insistiendo Sánchez desde que se conoció la candidatura de Maroto para Madrid y de Darias para Las Palmas es en que su intención pasaba por realizar "una minicrisis" de Gobierno. Sin sorpresas como la remodelación amplia de julio de 2021 y descartando una ruptura precipitada de la coalición con la salida de ministros del ala morada del Ejecutivo.

Los tiempos elegidos para la crisis de Gobierno coinciden con un momento en que los asuntos pendientes de los ministerios de Industria y Sanidad para esta legislatura están encarrilados. En el Departamento de Industria, excluyendo la ley del ramo, cuyo anteproyecto todavía pasó por el Consejo de Ministros el pasado mes de diciembre, los principales hitos marcados con los fondos UE están ya todos en marcha. En la misma línea que el Departamento de Sanidad, por lo que en ambos ministerios vienen refiriéndose a una transición "tranquila" y con la tarea encaminada para quien asuma sus responsabilidades.