Alberto Núñez Feijóo: "Sánchez necesita más a Vox que el Partido Popular"

Hace ahora un año que Alberto Núñez Feijóo (Orense, 1961) tomó la decisión de enfundarse el traje de bombero para apagar el fuego interno que devoraba el número 13 de la calle Génova. La sustitución por derribo de Pablo Casado, asegura, fue "en legítima defensa" del partido. Estaba en juego la gran victoria de Juanma Moreno en Andalucía, el "motor electoral" que debe llevarle hasta la Moncloa, junto con Madrid y Valencia, donde augura contundentes victorias del PP el 28-M, que cubrirán las calvas en lugares como Cataluña o el País Vasco. Asume el reto de ser el primer candidato que gobierna el país a la primera. "Las municipales y autonómicas deben marcar la consolidación del cambio político en España", señala. Es consciente de que en su calculadora de gobierno solo asoma Vox. Pese al discurso sombrío sobre el sanchismo, no ve riesgo de quiebra constitucional. "La fortaleza de las instituciones y de la sociedad española es muy superior a la de un Gobierno populista". Y concluye que no habrá referéndum en Cataluña porque Sánchez será desalojado del poder.

PREGUNTA. Acabamos 2022 inmersos en una grave crisis política. ¿Existe riesgo real de quiebra constitucional?

RESPUESTA. Diciembre de 2022 ha sido el diciembre negro de nuestra democracia, junto con febrero de 1981, que acabó muy bien. Se dijeron cosas gravísimas en sede gubernamental y en sede parlamentaria. Que el Gobierno describiera a los jueces como "fachas con toga", lo del "golpe de tricornios" y el "golpe de togas" del Tribunal Constitucional, dicho por el portavoz del Partido Socialista desde la tribuna en el Congreso, es algo inaudito, inaudito. Ahora bien, la fortaleza de nuestras instituciones, y sobre todo de nuestra sociedad, es muy superior a un Gobierno populista como este. Yo tengo una enorme fe en mi país, una enorme fe en los españoles y, de hecho, todos los cualitativos que se han publicado en el último mes, demuestran que más del sesenta por ciento de los ciudadanos está en contra de eliminar el delito de sedición, en contra de rebajar las penas por malversación, en contra de la ley del solo sí es sí.

P. Es obvio que salen ustedes a ganar el 28-M, como todos. Pero, defina qué es ganar, ¿habrá vuelco del mapa electoral?

R. Ganar siempre ha sido lo mismo, aunque en la política española últimamente esté todo difuminado. Ganar es sacar más votos, más concejales que otros partidos. Eso es ganar. Ya sé que en el PP, además, tienes que sacar mayorías suficientes para gobernar, cosa que no ocurre en todos los demás. Nuestra exigencia interna es gobernar en ayuntamientos, capitales de provincia y comunidades autónomas. Ver el mapa de color azul como primera fuerza política, eso será ganar las elecciones. Tenemos buenos equipos, tenemos un partido cohesionado, he visto mucha ilusión en nuestros candidatos. Yo espero la victoria en mayo que consolide el cambio político en España.

"Se me pide que en 18 meses gane a la primera las generales en mi país, cosa que no recuerdo que ningún presidente haya hecho"

P. ¿Se puede llegar a Moncloa sin cosechar buenos resultados en Euskadi y Cataluña? Algunos barones suyos opinan que sí.

R. Sí… Yo estoy convencido de que vamos a subir mucho en Euskadi y en Cataluña. Lo que ocurre es que, por primera vez, iremos a las elecciones en la mejor situación histórica en Andalucía, que es el territorio más poblado. Mientras que el PSOE está en la peor situación de su historia. Y eso es muy determinante porque de los cuatro motores electorales que alimentan las urnas, Andalucía, Madrid, Valencia y Cataluña, hay tres motores fuertes para el PP. Dos de ellos están a pleno rendimiento, Andalucía y Madrid. Y yo estoy convencido de que podemos gobernar en Valencia. Luego hay otro motor que no, que no está al nivel mínimamente exigido por el Partido Popular, que es Cataluña, y por eso le dedico tiempo. Pero nunca hemos estado en Andalucía como ahora, y una gran victoria allí puede contrarrestar algún problema que hayamos tenido en Cataluña. El objetivo es sacar un muy buen resultado, todo el campo constitucionalista en Cataluña está huérfano y el proyecto es acogerlo bajo las siglas del Partido Popular catalán.

P. ¿Apoyará a Collboni (PSC) en el Ayuntamiento de Barcelona?

R. Me ha sorprendido la actitud del candidato, siendo vicealcalde de Colau, diciendo que se han hecho las cosas muy mal en el ayuntamiento que él vicepresidía. Hace unas semanas escuchábamos que por una cuestión de ética y de coherencia se iba a quedar como vicealcalde y le hemos visto que ha saltado del tren.

Nuestro objetivo es entrar en el Ayuntamiento de Barcelona pero no con los dos concejales que tenemos, sino con una mayor representación. Hablaremos con las fuerzas constitucionalistas. Me gustaría que el PSC fuera una fuerza constitucionalista indubitada, pero es el socio de Colau y el tablón de salvación del Gobierno de ERC en Cataluña. Lamentablemente no sabemos muy bien cuál es el objetivo del PSC, salvo uno, que es gobernar con cualquiera en cualquier institución municipal, provincial o autonómica en la comunidad autónoma catalana.

P. ¿Quién necesita más a Vox, Feijóo o Sánchez?

R. No tenga usted ninguna duda. El señor Sánchez. Si no hubiera un centroderecha roto, fracturado, Sánchez sabe bien que el centroderecha en España estaría en este momento en una mayoría absoluta consolidada o rozando la mayoría absoluta. Pero las cosas son así. Nuestro objetivo es unir en las urnas lo que debe estar unido para desalojar al señor Sánchez y a los independentistas del Gobierno de España.

Hacia la Moncloa: "Una gran victoria del PP en Andalucía contrarresta el resultado en Cataluña"

P. ¿Cómo se articula su relación con Vox, al que necesitará para gobernar? Los suecos han logrado dejar al partido más radical en el sottogoverno, es decir, en la gobernabilidad, pero sin tocar poder. ¿La fórmula sueca le valdría?

R. A mí la fórmula que me gusta es la de Feijóo en Galicia y la de Juanma Moreno en Andalucía. Diremos a los españoles, cuando llegue el momento, que hay dos posibilidades en España: repetir un Gobierno sanchista con los independentistas o un Gobierno de centro reformista, de centroderecha reformista, que es el del Partido Popular. Y creo que ahí va a haber una decantación de un voto útil. Y yo estoy muy esperanzado en que eso se produzca porque lo hice en Galicia y lo vi hacer y participé en la campaña con Juanma en Andalucía. Y prácticamente Isabel (Díaz Ayuso) lo ha conseguido en el mes de mayo de 2021. Fíjese, en Galicia Vox sacó el siete y pico por ciento en las generales. Y en las autonómicas, unos meses después, bajó al dos por ciento. La gente sabe distinguir y ahora necesitamos un Gobierno muy fuerte, un Ejecutivo muy sólido y con mucho respaldo parlamentario, porque tenemos una gran tarea, que es cicatrizar todas las heridas abiertas por el sanchismo y el independentismo. Tenemos una tarea ingente porque España lleva estancada cinco años y necesita un fuerte crecimiento sano y con un empleo también sano.

P. A final de año, las generales. ¿Si usted gana pero no logra llegar a la Moncloa, le veremos como líder de la oposición una legislatura más?

R. Si yo hago cálculos de qué ocurre en el caso de que gane pero no gobierne, me estoy distrayendo del objetivo primordial, que es ganar y gobernar. No cumpliría el 100% de mis objetivos si solamente gano. Fíjense lo que digo. A mí se me pide que en 15 o 18 meses gane a la primera las elecciones generales en mi país, cosa que no recuerdo que ningún presidente haya hecho. Ni del PSOE ni del PP. Yo acepto el reto porque entiendo que España necesita hoy un cambio.

P. ¿Descarta toda posibilidad de un gran acuerdo transversal con el Partido Socialista?

R. Lo intentamos dos veces en las elecciones de 2016 y ahora entendemos perfectamente aquel "no es no". Sánchez tiene alergia a hablar con un partido constitucionalista de centroderecha como es el Partido Popular. Yo no descarto volver a pactar con el PSOE si se resetea, si tiene una derrota electoral y cambia a su secretario general. Pero es que el Partido Socialista lleva prácticamente desde el Pacto del Tinell sin querer hablar con el Partido Popular, salvo algunos parámetros aislados cuando con Rubalcaba hicimos la transición en la Corona y el Pacto Antiterrorista o la renovación de los órganos constitucionales. Pero desde Rubalcaba para acá, el Partido Socialista ha mutado y se ha convertido en el Partido Sánchez.

"No descarto pactar con el Partido Socialista si se resetea tras una derrota electoral y cambia a su secretario general"

P. Los últimos datos del PIB y del empleo señalan el estancamiento de la economía española. ¿El PP hará un replanteamiento de la fiscalidad como instrumento para ese crecimiento sano, el impulso del consumo y la atracción de inversiones?

R. La fiscalidad tiene que estar orientada al empleo y a captar inversión. España está en el 29% del paro juvenil, la mayor tasa de la Unión Europea. La fiscalidad y los costes sociales de un empleador de un joven no pueden ser los mismos que de otra estructura etaria, simplemente porque tenemos un problema enorme de paro juvenil. Y es un grave error perseguir la inversión y el patrimonio cuando su objetivo es reinvertirse en España. El Gobierno vive a costa de subir 26 veces los impuestos en los últimos años, incluso algunos impuestos que todos los fiscalistas de España están trabajando para recurrirlos. Y espero que no ganen el recurso. Pero los impuestos a la facturación, que no a los beneficios, de las eléctricas y bancos no tienen precedentes en la UE. Y el impuesto de patrimonio, que conlleva una doble imposición entre las comunidades autónomas y el Gobierno central, estoy convencido de que va a conllevar fuga de capitales y patrimonio de España.

P. ¿Qué significa la agresividad por parte de algunos ministros contra los grandes empresarios como Roig, Ortega, Botín o Galán?

R. Forma parte de la agitación y propaganda de un Gobierno inédito en nuestra democracia, que ha abandonado la socialdemocracia, que se ha convertido en un socialismo antiguo y que tiene como socio al populismo de extrema izquierda. Y en el ámbito parlamentario, al independentismo radical. Y el PNV, que es sorprendente que esté apoyando una política económica de izquierdas.

El señalamiento y la democracia son incompatibles. El señalamiento de medios de comunicación, de periodistas, de jueces, de políticos de la oposición y de empresarios. Esto no ocurría en España. Yo no conozco esto, no existen precedentes de este tipo. El objetivo es que la gente, cuando llega al supermercado, a la gasolinera, cuando le pasan el recibo de la hipoteca, crea que todo esto es culpa de alguien y no del Gobierno, que ellos no tienen nada que ver con esto. Es decir, que cuando suben los tipos de interés, la culpa es de los bancos, que cuando me quitan la bonificación de la gasolina, la culpa es de las petroleras. Y cuando me suben la luz, la culpa es de las eléctricas. Y cuando me suben los alimentos, la culpa es de la distribución. Claro, esto en el ámbito del Caribe se entiende. Pero en el ámbito de la Unión Europea, no.

"Un padre no puede enterarse de que su hija ha abortado como se entera de que no ha ido un día a clase"

P. ¿Hay que desindexar del IPC las pensiones más altas, como le sugieren expertos que colaboran en su gobierno en la sombra?

R. Hay que mantener el poder adquisitivo de las pensiones porque hay capacidad recaudatoria y excedente de gasto burocrático para financiarlo. Si un país tiene 35.000 o 38.000 millones de euros más de recaudación de impuestos y tiene unos 10.000 de incremento de las cotizaciones, hay margen para actualizar las pensiones. Ahora bien, subir las pensiones un 8% conlleva un ajuste de gasto público improductivo, pero seguimos con el Gobierno más caro de la democracia española. Lo que no estamos haciendo, y la UE nos lo exige para desembolsar los siguientes fondos europeos, es presentar una viabilidad de las pensiones a medio y largo plazo en España.

Y debemos hacer un pacto de rentas que afecte a los empleados públicos, a los pensionistas y a los convenios colectivos. Lo ha hecho el primer ministro portugués. Aquí han sido incapaces. Nuestro modelo es un pacto de rentas que afectase a todo el mundo. Activos y pasivos.

P. Díganos su posición personal en la ley del aborto, si defiende una ley de plazos o una ley de supuestos.

R. El aborto es una cuestión en la que confluyen cuestiones morales, éticas, religiosas y políticas. Seguro que cada persona tiene una sensibilidad distinta y nosotros aspiramos a tener 10 millones de personas que nos apoyen. Mi posición personal es la de Alberto Núñez Feijóo. Y punto. No estoy de acuerdo con que una menor pueda abortar sin que sus padres lo conozcan (...)

P. ¿Lo conozcan o lo consientan?

R. Lo conozcan y lo consientan. Y si hay una discrepancia entre una menor y sus padres, existe un procedimiento sumarísimo que es un juzgado de familia que escucha y que después decide. Pero un padre no puede enterarse de que su hija ha abortado como se entera de que no ha ido a clase. Por supuesto, respaldamos la objeción de conciencia de los médicos. Y debe haber un periodo de reflexión mínimo entre la decisión de abortar y practicar la interrupción voluntaria del embarazo. Estamos hablando de días. Yo estoy de acuerdo con todo eso. Yo no puedo estar en desacuerdo con una ley de plazos. ¿Por qué? Primero, en casi todos los países de la Unión Europea la hay. Y porque tenemos que regular ese escenario. Y sobre todo, mantengo que ante un problema o una duda sobre proseguir o no con el embarazo, los poderes públicos debemos ayudar y garantizarle a esa mujer que, si toma la decisión de abortar, no sea por motivos económicos.

P. Por cierto, el presidente del Tribunal Constitucional, que intervino en el dictamen del Consejo Fiscal en 2009 como fiscal general, ¿se tendría que abstener?

R. Tenemos un TC al que yo respeto porque soy demócrata, con dos miembros del Gobierno Sánchez (...)

P. Y una ex fiscal general del Estado.

R. Y el veto del Gobierno a uno de los magistrados que le correspondería en este caso al Partido Popular en el ámbito del Senado, que no nos dejan nombrar. Habrá muchas causas de recusación. El Gobierno ha querido politizar el TC. Rajoy y Rubalcaba pactaron el presidente. A nosotros ni siquiera se nos ha oído.

P. Acaba de formular su Plan de Calidad Institucional, ¿será su programa de Gobierno?

R. Sí, en el ámbito de la regeneración democrática de las instituciones del Estado es nuestro programa electoral. Toca la integridad territorial del Estado con la devolución (en el Código Penal) de las garantías de esa unidad territorial: sedición, malversación y referéndum ilegal. Toca la independencia de las instituciones del Estado con todos esos compromisos que asumimos de no pasar de la política al Consejo de Estado. No pasar de la política al CGPJ ni al TC. Ni nombrar a un destacado miembro de tu partido director del CIS. Ni cesar a la directora del CNI por cumplir tus órdenes. Se establece también un estatuto para regular la relación entre el presidente y el jefe de la oposición. Y se establece una propuesta para mejorar la gobernanza municipal.

"Este Gobierno no es homologable al de González, ni siquiera al de Zapatero. Lo patrimonializa todo"

P. ¿Hay alguna posibilidad de que de aquí a las elecciones haya un acuerdo por el CGPJ?

R. Si el Gobierno quiere realmente profundizar la independencia del Poder Judicial y la despolitización de la justicia, todas las esperanzas. Pero si el Ejecutivo quiere controlar el CIS, controlar el CNI, controlar con sus nombramientos del TC, el CGPJ, entonces no.

Lo hemos intentado. Hemos mandado un documento por escrito el mes de julio y hemos retomado las conversaciones cuando dimitió el presidente Lesmes. Pero lo único que le interesaba al Gobierno era el TC. Y cuando estábamos avanzando, empezáis a publicar que Sánchez está pactando con Esquerra la reforma penal. Se nos niega, se nos tranquiliza, se nos dice que en ningún caso, que eso es periodismo de autor, elucubraciones periodísticas. Y lamentablemente, pues Esquerra tenía razón. Este Gobierno no es un Gobierno al uso. Ha patrimonializado las instituciones. No es un Gobierno homologable al de González, ni siquiera al Gobierno de Zapatero.

Atentado yihadista en Algeciras: "No hay terrorismo católico y no aceptarlo es cínico"

P. ¿Va a haber un referéndum en Cataluña? ¿Comparte la tesis del presidente Aznar de que una tercera legislatura de Sánchez aboca a España a un proceso constituyente?

R. Esto no es una cuestión de opinión. ¿La hemeroteca qué acredita? Vamos a reponer el referéndum ilegal; falso. Vamos a mantener los delitos de sedición; falso. Vamos, por supuesto, a luchar contra la corrupción; falso. ¿Y ahora qué dice? No va a haber referéndum. Si sigue la lógica, ¿habrá o no referéndum? Mire, el PSC ya se ha mostrado a favor y ministros del Gobierno socialista han dicho que era un planteamiento legítimo. Estos son los hechos. Como espero que no se reedite el Gobierno, le puedo asegurar que en Cataluña no va a haber referéndum.

P. Le pregunto por su polémico pronunciamiento sobre el atentado yihadista en Algeciras y el terrorismo religioso. ¿Quiere matizarlo?

R. Mire, esto no es un problema de religiones, es un problema de fanatismo. Las religiones no son culpables de nada, no son responsables de asesinatos en ningún caso. No es un problema religioso. Pero debemos ser honestos con la historia y con la verdad y es correcto decir que en este momento, desde hace décadas, no tenemos un problema de terrorismo católico a nivel global, no lo tenemos. Y lamentablemente sí tenemos un problema de integrismo yihadista a nivel global: en España, en Europa, en EEUU, incluso en países islámicos. Honradamente, no aceptar los hechos es un planteamiento bastante cínico. Pero si esto molesta a alguien, como es natural, no es mi objetivo molestar a nadie. Se dice desde la absoluta cordialidad y respeto a todas las religiones.

P. ¿Debe agilizarse el trámite de expulsión de inmigrantes sin papeles?

R. Parece una obviedad. Si alguien tiene una orden de expulsión de España, es evidente que una de las prioridades del Ministerio del Interior es cumplir esas órdenes. Y decir que son muchos... claro que son muchos porque como no las cumplimos, se va ampliando el problema. Pero la racionalidad impone que una vez que alguien tiene una orden de expulsión se ha de ejecutar esa orden. Cuando una persona tiene una orden de impago de un tributo, o de ingreso en prisión, o de inhabilitación para conducir, es evidente que se tienen que cumplir las órdenes, porque, si no, se resquebraja la seguridad jurídica de un país.

"La fortaleza de nuestras instituciones es muy superior a un gobierno populista como este. Tengo una enorme fe en mi país"

P. Qué espera de la cumbre hispano-marroquí en Rabat de este miércoles.

R. Otra de la sorprendente actitud del Gobierno con el Parlamento y los partidos que conforman el arco parlamentario es que todavía hoy no sabemos en qué consiste ese supuesto acuerdo o cesión de España hacia el Reino de Marruecos. Desconocemos los contenidos, el alcance, si hay o no documentos y cuál es el grado de relación de España con Marruecos respecto al Sáhara Occidental. Sí sabemos cuáles son las consecuencias. Problemas con Argelia en el ámbito de inmigración y en el ámbito de la energía, siendo nuestro primer suministrador de gas. España se convierte en uno de los países que más gas ha comprado a Rusia en el conflicto.

Nosotros sabemos perfectamente que nuestro vecino, muy importante para España, seguirá siendo Marruecos, que nuestra relación tiene que ser franca, cordial y leal. Nosotros no tenemos un problema con Marruecos. El conjunto de los españoles tenemos un problema con nuestro Gobierno, porque no nos dicen lo que está acordando con Marruecos. Tenemos que saber qué es lo que España habla con Marruecos y por qué.