El CGPJ elige a sus dos candidatos para el TC y pone fin a la crisis institucional

Punto final a siete meses de tira y afloja y una crisis institucional sin precedentes. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acabó este martes con el bloqueo en la renovación del Tribunal Constitucional (TC), eligiendo a sus dos candidatos para el órgano de garantías por unanimidad. Los seleccionados han sido María Luisa Segoviano y César Tolosa, dos presidentes de Sala del Supremo con acreditada trayectoria. La decisión apaga la crisis que ha ido aumentando en las últimas semanas. La designación de sus dos integrantes abre el camino a la incorporación inmediata de los otros dos que propone el Gobierno, permitiendo así que el TC pase a tener mayoría progresista.

La decisión lo cambia todo. La herida aún abierta por el fallo del TC que paralizó las dos enmiendas destinadas precisamente a empujar de forma urgente la renovación, se curará mucho más rápido. Ya no tiene sentido la discusión sobre la entrada aislada en el órgano de los candidatos del Ejecutivo, el exministro de Justicia Juan Carlos Campo y Laura Díez, lo que allana el camino para pasar de pantalla. Tampoco tendrá ya sentido la nueva tramitación de la reforma judicial por la vía urgente de la lectura única, que preparaba el Ejecutivo para enero. El CGPJ, eso sí, seguirá teniendo mayoría conservadora tras más de cuatro años de bloqueo a sus espaldas, una situación que no gusta en la Moncloa, aunque lo ocurrido este martes permitirá rebajar varios decibelios la pugna.

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El desbloqueo ha venido tras varias intentonas fallidas. El pleno del CGPJ, formado por 18 vocales y con mayoría conservadora, votó hace una semana a tres candidatos, rozando el apoyo de 11 vocales necesario, pero sin lograr pasar de los 10 que suma el bloque mayoritario y conservador. Con las actuales reglas, el mínimo para sacar adelante los nombramientos exige el apoyo de tres quintos del Consejo. En este penúltimo intento quedaron descartados los magistrados progresistas José Manuel Bandrés y Pablo María Lucas y Tolosa. En esta segunda intentona, se obtuvo —contra todo pronóstico— el apoyo necesario. Nada menos que el de los 18 integrantes del pleno.

A grandes rasgos, el bloqueo del Constitucional se resume en cuatro fechas: el 12 de junio vence el mandato de cuatro de sus 12 magistrados, lo que abre la puerta a que el Gobierno logre el vuelco progresista con su renovación; el 13 de julio, a la vista de que el bloque conservador del CGPJ no tiene prisa por realizar los dos nombramientos que corresponden al órgano y, de esta manera, frena los otros dos que corresponden al Gobierno, el Ejecutivo anuncia su primera reforma exprés para forzar al Consejo a designar candidatos a mediados de septiembre; el 8 de diciembre, con los conservadores manteniendo el bloqueo en los nombramientos, el Gobierno pone en marcha una segunda reforma que despeja de un plumazo todos los obstáculos para lograr ese vuelco progresista, y el 19 de diciembre el Constitucional paraliza este cambio legislativo.

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El enrocamiento de bloques y las maniobras del Gobierno llegaron a tal punto que el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, presentó su renuncia el 9 de octubre. Su paso atrás, sin embargo, no sirvió para reconducir la situación. El bloque conservador solo aceleró el proceso de nombramientos a partir del 8 de diciembre, cuando se encontró con que la reforma del Ejecutivo le obligaba a designar a sus candidatos e imponía nuevas reglas que amenazaban el sistema de elección vigente.

El clima de tensión que se ha generado en los últimos días y el toque de atención de Felipe VI en su discurso han sido suficiente para dar un giro de 180 grados en el Consejo y sacar adelante la designación de sus dos candidatos. La decisión ha sido avalada por los 18 integrantes del Consejo en un acuerdo común por acabar con la situación.

A partir de este punto y en aplicación de la legislación en vigor, los cuatro nuevos integrantes del TC tendrán que ser respaldados por el Constitucional en un pleno de verificación que se celebrará de forma inmediata. Segoviano y Tolosa accederán al tribunal de garantías junto a Campo y Díez en sustitución de los cuatro magistrados con mandato prorrogado desde hace seis meses, entro ellos el presidente Pedro González-Trevijano. Una vez elegidos, los magistrados nombrarán a su presidente, que será previsiblemente Cándido Conde-Pumpido.