Sánchez lanza su plan en tres fases para desactivar a Feijóo: "Está solo y no es sólido"

La campaña 'El Gobierno de la gente' da comienzo hoy en Sevilla. Pedro Sánchez intervendrá en un acto en Pino Montano, un barrio obrero de la capital andaluza. Será el primero de una treintena que tendrán lugar en toda España, y cuyo objetivo es que el PSOE recupere la iniciativa y mejore la valoración pública del presidente, cuyo perfil "demasiado institucional" le aleja de la ciudadanía. El lugar elegido es muy simbólico: es el territorio donde los socialistas sufrieron su última y gran derrota electoral. Que el inicio se produzca en esta ciudad dice mucho de la ambición con que se ha tejido la iniciativa: quieren recuperar todo lo perdido. El siguiente acto se celebrará el próximo lunes y también tiene un carácter especial: cincuenta ciudadanos se reunirán con el presidente en la Moncloa para intercambiar impresiones sobre las prioridades del Ejecutivo para los próximos meses.

La hoja de ruta que han trazado para los próximos cuatro meses el propio Sánchez, Félix Bolaños, Óscar López y Francesc Vallés, el núcleo duro de la Moncloa, y de la que forma parte esta campaña, cuenta con objetivos más relevantes que el de acercar al presidente del Gobierno a sus posibles electores: marca las posiciones que se seguirán y fija el discurso que deberá desplegar el partido en este tiempo.

"Feijóo es un líder que está solo y que es más inexperto en política nacional de lo que aparenta", señalan desde Moncloa

El primer embate real tendrá lugar el próximo martes en el Senado. Sánchez ha elegido confrontar con el jefe de la oposición en un terreno que le resulta propicio, el de la energía, a raíz del espaldarazo que le ha brindado la Unión Europea. La comparecencia del presidente tiene un doble propósito: poner énfasis en la gestión que el gobierno está realizando y subrayar sus éxitos internacionales, y pinchar la burbuja de Feijóo, "un líder que está solo y que es más inexperto en política nacional de lo que aparenta", según afirman fuentes gubernamentales.

Lo que el PSOE quiere cambiar

Ambas acciones, el recorrido por España del presidente y la confrontación con Feijóo, son dos caras de la misma moneda. Hay que solucionar un problema, la caída en las encuestas, tanto desde su vertiente positiva como desde la negativa; si no se puede recuperar terreno ganando simpatizantes, habrá que minar al adversario allí donde más fuerte está. La consideración que los ciudadanos tienen del presidente dista mucho de ser positiva: es una figura que concita creciente animadversión y que, en muchas partes de España, no añade votantes al PSOE, sino que los resta. Justo al contrario de lo que le sucede al líder popular: "Feijóo atrae voto, tanto por su personalidad como por la utilidad de poder ganar", señalan fuentes de la dirección del PP. Se conforma así una suerte de suma cero: el apoyo que Sánchez pierde, lo gana el jefe de la oposición como alternativa de Gobierno.

La campaña 'El Gobierno de la gente' debe servir para realzar la gestión realizada, pero sobre todo para frenar al líder del PP

Esa sensación de que el cambio está cerca, de que hay un relevo conveniente, está dando alas al PP en las encuestas y es lo que el PSOE aspira a cambiar. Pretenden que la campaña 'El Gobierno de la gente' acerque a Sánchez a los ciudadanos y que sirva para poner el acento en la gestión realizada, pero sobre todo para frenar al líder popular. Confrontar con Feijóo y mostrarle como un líder mucho menos sólido de lo que parece tiene el propósito último de forzar sus errores, porque en la Moncloa están seguros de que "va a cometer equivocaciones". Ese es el marco que se ha dibujado ya, con los ataques al líder del PP por parte de los cuadros socialistas, y es la explicación de que Sánchez haya decidido acudir al Senado a debatir con Feijóo.

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La respuesta del Partido Popular consistirá en cambiar de plano e insistir en el mal momento nacional: frente al intento de Sánchez de hacer valer sus éxitos europeos, opondrá la situación concreta de España, con las dificultades económicas presentes y las que se anticipan: "El énfasis en lo internacional de Sánchez será devuelto por Feijóo al plano nacional", aseguran desde Génova. Esta insistencia en las complicaciones españolas tiene el propósito de señalar al presidente del Gobierno como responsable último de ellas e insistir en que sus medidas insuficientes y sus errores en la gestión añaden más dolor a una situación difícil.

"No nos meteremos en debates ideológicos teóricos que no nos conducen a ningún lugar: iremos a lo programático", afirman en Génova

Al PP no le bastará con aprovechar la inercia de las encuestas y con recoger el descontento con el Gobierno: necesitará algo más. La convención que tienen prevista celebrar en los próximos meses, y a la que aún no han puesto fecha, está dibujada con el objetivo de dar a conocer un plan pragmático en lo económico que refuerce su posición como alternativa: "No nos meteremos en debates ideológicos y teóricos que no nos conducen a ningún lugar, sino que iremos a lo programático, a intentar solucionar los asuntos que de verdad irritan a unos votantes que todavía se van a irritar más en los próximos meses", aseguran desde la dirección del PP.

Las dos fases siguientes

Esa lucha discursiva durará hasta final de año. Después llegarán dos fases distintas. La siguiente tendrá lugar pasados estos cuatro meses. Una vez que el PSOE haya dado un impulso a la figura del presidente y a la gestión realizada por el Ejecutivo, será el turno de los candidatos autonómicos y municipales, que cobrarán protagonismo. Las elecciones de mayo del próximo año serán muy relevantes a la hora de consolidar poder local, pero también porque generarán un estado de ánimo ineludible. Si el PP ratifica en ellas la sensación de que este Gobierno está agotado, los siguientes meses de legislatura serán muy complicados para Sánchez. Si el PSOE resiste bien y las izquierdas a su izquierda no se desploman, el verano de 2023 puede ser propicio para los socialistas.

El cambio de mentalidad europeo producido por la guerra de Ucrania puede dar un margen de maniobra adicional al Gobierno de Sánchez

En esa tercera fase, que iría desde las autonómicas hasta las generales, Sánchez contaría con dos bazas importantes: la presidencia de turno de la Unión Europea y el BOE. Por más que la situación económica se prevea complicada, el Gobierno dispondrá, como aseguran desde el PP, con una ventaja sustancial: "Tendrá una gran liquidez, ya que las reglas de gasto se van a flexibilizar, la inflación permite recaudar más, contará con los fondos europeos y no es descartable que exista un segundo manguerazo o incluso que no haya que devolver los fondos". El cambio de mentalidad europeo producido por la guerra de Ucrania y las nuevas necesidades de la eurozona daría un margen de maniobra al Ejecutivo que le sería muy útil electoralmente.

En todo caso, el enfrentamiento discursivo entre los dos grandes partidos tendrá lugar en un terreno difícilmente previsible y controlable, como es el de la situación económica de España, y el de cómo esas dificultades terminen afectando a los hogares. Por eso, advierten desde la Moncloa, la hoja de ruta que han trazado es provisional y susceptible de ser modificada en función de los acontecimientos internacionales y de la evolución de la economía. Será esta la que defina el humor nacional y la que marque los tiempos políticos y las opciones reales de cada partido.