Estos son los factores que permitirán a España afrontar mejor la crisis que sus vecinos

De acuerdo con el Informe económico y financiero: crisis energética y transición climática, publicado por Esade para el segundo semestre de 2022, España tiene razones para ser optimista a pesar de los actuales escenarios de guerra y de inflación. En este estudio señalan varios factores que muestran que, a pesar de las revisiones a la baja que distintos organismos nacionales e internacionales realizaron sobre el crecimiento económico español, la situación es en general favorable a corto plazo, y sitúa a España en mejor lugar que otras economías europeas.

Esade aclara también que las diversas coyunturas internacionales actuales llevan a una revisión a la baja en las previsiones de crecimiento de la economía española para este 2022. Por ejemplo, La Comisión Europea bajaba del 5,5% al 4% sus previsiones de España, siendo la primera cifra aquella aportada a comienzos del presente año. El Banco de España bajaba la previsión del crecimiento desde un mismo 5,5% hasta un 4,1%, o el Gobierno desde el 7% al 4,3%. .

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Sin embargo, el mismo Informe Económico y Financiero concluye, en su nota de coyuntura, que las perspectivas para la economía española son favorables a muy corto plazo. Esto se debe a cinco factores de relevancia.

Primero por la exposición mucho menor al conflicto en territorio ucraniano que otras economías europeas. Y es que a pesar del muy fuerte impacto que la subida de precios tiene en la economía española, la vulnerabilidad (sobre todo por la vía comercial) es menor que la que presentan los países centroeuropeos, más cercanos y dependientes al país al que han aplicado las sanciones económicas, es decir, a Rusia.

Segundo, y centrándose ahora en acontecimientos a escala nacional, por la muy esperada culminación en la recuperación del turismo. Solo por haber reducido enormemente la brecha que se generó en 2020 con la llegada de la pandemia, gracias a la progresiva y casi total reducción de las restricciones, ya aportará algunos puntos de crecimiento a la economía española.

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También está la ejecución de los Fondos Next Generation de la UE, que previsiblemente dará a España al menos un punto extra de crecimiento económico durante el 2022. Desde EsadeEcPol, hasta junio se ha estimado que se ejecutaron 3.000 M de euros vía licitaciones y otros 3.000 M a través de concesiones de convocatorias de subvenciones. Son cifras de enero a mayo y muestran una tendencia al alza, y según Esade pueden ajustarse a las previsiones de la Airef para 2022: un total de aproximadamente 15.000 millones (lo que supone ese punto extra de crecimiento ya mencionado).

Cuarto, se espera que el consumo reaccione de manera positiva, gracias al colchón de ahorro que se generó en las fases más duras de la pandemia. Tal sería dicho empujón al consumo, que compensaría incluso los aun persistentes efectos de la pandemia, sumados a los daños causados por la huelga de transporte de mercancías en marzo.

Finalmente, Esade plantea que la positiva evolución del empleo también puede ayudar al crecimiento del consumo en España. La optimista evolución del mercado laboral español podría compensar a corto plazo varios factores de riesgo, como lo son los efectos de la guerra en Ucrania y del patógeno. Este acontecimiento ya ha impulsado la contratación y la afiliación, y en los próximos meses podría contrarrestar los efectos perniciosos que resultan de la caída de la renta disponible real, y que a su vez es consecuencia de la subida general de los precios.

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La guerra entre Rusia y Ucrania ha obligado a la Unión Europea a replantear su política energética. El coste de energía incluirá ahora, además de consideraciones sobre sostenibilidad medioambiental, aquellas que tengan que ver con la seguridad del suministro.

A parte del notable aumento de precio de las materias primas y combustibles, de la escasez de algunos factores productivos, de los más elevados costes de financiación en muchos sectores de la economía y de la mayor volatilidad de los mercados financieros, las sanciones económicas a Rusia y sus repercusiones globales se postulan ahora como un obstáculo adicional.

Por todo esto el crecimiento global, aunque posible a medida que se va dejando atrás la fase más dura de la pandemia, es menor al estimado antes de que comenzase el conflicto bélico en Europa. El FMI indica que las previsiones de crecimiento en la economía global se han deteriorado, con un 3,6% menos de lo que se esperaba a comienzos de 2022.

Los bancos centrales se enfrentan a un dilema: permitir que la inflación siga desbocándose, o enfrentarla con las consecuencias que derivarían en una recesión económica

Como indica Esade en su informe, la inflación se ha estado elevando desde la segunda mitad de 2021, situándose la tasa el pasado mes de abril en el conjunto de países de la OCDE en un 9,2%. Por su parte, en la eurozona los precios han crecido un 8,6% con respecto al mismo período de hace un año (el nivel más alto desde que nació el euro). En España, la inflación se sitúa actualmente en un 10,2%.

De acuerdo con el mismo trabajo realizado por la institución académica privada, en un escenario ideal las autoridades monetarias deberían ser capaces de calibrar sus políticas y rebajar la inflación a un nivel que ronde el 2%. Esta hipotética situación minimizaría el daño a las distintas economías del mundo. Sin embargo los bancos centrales se enfrentan a un dilema: deben escoger entre permitir que la inflación siga desbocándose, o enfrentarla con las consecuencias que ello tiene y que derivarían en una recesión económica.