Sánchez garantiza que los etarras "cumplirán íntegras" sus penas, pero ya no está en su mano

"Aquí no está cambiando nada, no se están recortando las condenas, van a cumplir íntegramente las condenas todos estos presos". De este modo se ha defendido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de las críticas por su último acercamiento de presos al País Vasco. Han sido 13 etarras, dos de ellos dos de los pistoleros más sanguinarios, compo Txapote o Henri Parot. Sin embargo, el hecho de que hayan sido derivados a centros penitenciarios del País Vasco significa que el compromiso de Sánchez ya no esté en su mano al menos con la mayoría de internos terroristas.

Cumplir una condena íntegramente es compatible con hacerlo disfrutando de beneficios penitenciarios, desde las salidas ordinarias a regímenes de semilibertad como puede ser un tercer grado, la aplicación de un artículo 100.2 o la libertad condicional. Estás medidas ni siquiera dependen del Gobierno en última instancia. Esta falta de competencias del Ejecutivo de Sánchez se manifiesta especialmente desde el 1 de octubre del año pasado, cuando se hizo efectiva la transferencia de prisiones al País Vasco. Desde ese momento, la administración nacionalista del PNV gestiona las tres cárceles vascas: Zaballa (Álava), Martutene (Guipuzcoa) y Basauri (Vizcaya).

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El Ministerio del Interior lleva años practicando una política penitenciaria que ha puesto fin a varias décadas de dispersión de etarras. Mientras la banda mataba, se entendió positivo que estuvieran separados entre ellos para no retroalimentarse en su radicalismo y avanzar en su reinserción. Actualmente, un 70 por ciento de presos de ETA están ya en prisiones vascas y navarras, su aspiración histórica en el plano carcelario solo por debajo de la amnistía.

Son un total de 135 presos sobre los que el Gobierno de Sánchez no tiene ya ninguna competencia. Es el Gobierno vasco el que puede impulsar para ellos beneficios penitenciarios y regímenes de semilibertad como viene sucediendo desde hace meses. Pero la Fiscalía tiene la oportunidad de oponerse y la última palabra la tienen los jueces de la Audiencia Nacional, en Madrid. A lo largo del último año, los jueces han revocado varias excarcelaciones concedidas por el Gobierno vasco y el Ejecutivo de Sánchez.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado este jueves a Partido Popular de haber acercado presos de ETA a cárceles del País Vasco "mientras la banda terrorista mataba y tenía secuestradas a personas", durante el mandato de José María Aznar. En una entrevista en la SER, el presidente del Gobierno ha dicho que el PP hace una "utilización espuria y sin ningún tipo de vergüenza" de la política antiterrorista "incluso 11 años después de la desaparición de ETA y la paz en Euskadi, en España".

Sánchez ha acusado al PP de acercar a presos de ETA "mientras la banda terrorista mataba y tenía secuestradas a personas"

Algo, ha asegurado, que "no ha hecho nunca el Partido Socialista" sino que, "al contrario", cuando ha estado en la oposición, lo que ha hecho ha sido "forjar grandes acuerdos en torno a la lucha antiterrorista, primero del terrorismo en Euskadi y en segundo lugar el terrorismo yihadista". Ha precisado, además, tras expresar de nuevo una "condena y rechazo" al terrorismo y "compartir el dolor y la memoria de las víctimas", que "son acercamientos individuales que cumplen con la legislación penitenciaria, que están bajo el escrutinio y el control del poder judicial", ha subrayado. Los traslados son competencia exclusiva de la administración y no cuentan con el aval de los jueces porque legalemente no es necesario. Solo en el último mes, Interior ha decidido 25 traslados.

A juicio de Sánchez, las críticas de la oposición son "un ejemplo más de cómo el Partido Popular utiliza cualquier cosa, hasta incluso un éxito colectivo de la democracia española como es la paz y el fin de la violencia hace 11 años, para horadar, socavar y hacer daño a un gobierno como el Gobierno que yo presido". La crítica del presidente del Gobierno redunda en la que hizo este miércoles el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, que en redes sociales señaló que el Gobierno de José María Aznar acercó a 190 presos de ETA a cárceles próximas al País Vasco.

Por su parte, el líder de la oposición ha asegurado que "muchísimos votantes socialistas esto no lo van a aceptar". "Lamento que el Gobierno esté aceptando el chantaje permanente durante los últimos cuatro años de la formación política Bildu. Lo lamento como español y sobre todo como político", ha sentenciado antes de añadir que no se puede permitir hacer "cualquier cosa con tal de mantenerse en el poder".