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El milagro económico de Ceuta tras robarle a Gibraltar el juego 'online' por el Brexit
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El milagro económico de Ceuta tras robarle a Gibraltar el juego 'online' por el Brexit

La ciudad autónoma vive un pequeño despertar con la llegada de decenas de empresas del juego y de servicios en red atraídas por las ventajas fiscales aprobadas por Montoro. Ya se han creado medio millar de empleos directos

Foto: Casino de Luckia en el Parque Marítimo del Mediterráneo de Ceuta. (César Manrique)
Casino de Luckia en el Parque Marítimo del Mediterráneo de Ceuta. (César Manrique)
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En 2017 se alinearon los astros para el porvenir de Ceuta, asfixiada económicamente por Marruecos, y empezó a fraguarse un pequeño milagro económico del que ya se recogen los primeros frutos. El ministro de Economía, Cristóbal Montoro, animado por el entonces diputado ceutí, Juan Bravo, incorporó a la Ley de Presupuestos Generales del Estado una modificación en la legislación estatal del juego a la medida de las empresas que operan en red, fijando una única tributación para las operadoras del 20% sobre los ingresos netos. Una rebaja que era todavía más sustanciosa en el caso de las ciudades autónomas, en las que se aplicaba una bonificación del 50%. El objetivo era aprovechar la vorágine del Brexit para robarle el sector del juego 'online' a Gibraltar. Cinco años después el objetivo no solo se ha cumplido con creces sino que, de paso, la jugada ha permitido alumbrar un nuevo sector en este territorio.

Foto: La secretaria general de Podemos, Ione Belarra. (EFE/Javier López)

Desde entonces, una treintena de grandes empresas del sector del juego se han instalado en Ceuta, creando más de medio millar de empleos directos y ocupando 6.000 metros cuadrados de oficinas. Cifras que pueden parecer insignificantes en términos macroeconómicos, pero que suponen un hito para una ciudad de 18,5 kilómetros cuadrados y 80.000 habitantes, sin apenas tejido industrial, con una estructura basada en el pequeño comercio y con una tasa de paro que roza el 23% pero que en el caso de los menores de 25 años supera el 30%.

Un 'reset' de la economía ceutí que ha entrado ahora en una nueva fase. Tras el desembarco de las empresas de juego en red llegan otras de servicios 'online' al calor del régimen fiscal especial ceutí. En el último mes se ha anunciado el traslado a Ceuta de dos 'call center' —Gestlabor y Anytech 365— que generarán alrededor de 200 nuevos empleos. Y son solo las dos primeras. Se estima que antes de que termine el año estas entidades superen en generación de empleo al sector del juego.

Un modelo económico lejos de Marruecos

El porteo ha pasado al olvido. Las imágenes de mujeres marroquíes cargando enormes fardos de mercancía a través de la frontera pertenecen a un pasado que parece remoto. Aquel llamado "comercio atípico" a través de la frontera suponía la mitad de la recaudación por importación de la ciudad autónoma. Era su principal fuente de ingresos. Pero el bloqueo de Marruecos al paso de cualquier mercancía acabó con ello antes incluso de que el cierre de la frontera por la pandemia le diera la puntilla.

Económicamente no era un gran problema. El Estado compensa la recaudación del IPSI (equivalente al IVA en Ceuta y Melilla) si esta disminuye, pero así y todo era necesario buscar una alternativa. Y parece que se ha dado con la tecla. Los ingresos derivados del sector tecnológico compensan la desaparición del porteo y además aportan dos valores añadidos impagables para la ciudad. Por un lado, trae consigo la ansiada generación de empleo, algo que no hacía el comercio transfronterizo que apenas creaba puestos de trabajo y los que podía eran al otro lado de la frontera y en condiciones míseras. Y, por otro lado, este nuevo rumbo abre una vía de desarrollo que no está condicionada por la frontera y, por tanto, está a salvo de los tentáculos de Marruecos.

Foto: Mohamed VI, rey del país alauita. (EFE/Mariscal)

"La semilla ya está germinando, no lo vamos a llamar brotes verdes, que no queremos gafarlo, pero ahora vemos los frutos, vemos cómo están madurando y que puede ser un sector importante", augura la consejera de Economía y Hacienda de la Ciudad Autónoma, Kissy Chandiramani, que no disimula que está ante uno de sus temas de conversación favoritos. "A lo mejor me enrollo un poco, pero es un tema que me apasiona", advierte.

Chandiramani —un buen ejemplo de la dinámica e influyente comunidad hindú de Ceuta— es el brazo derecho del presidente Juan Vivas (PP). Ella lleva el timón en esta reconversión digital de la ciudad y ha vivido todo el proceso desde su inicio, cuando aún se reprochaba que la ciudad pusiese la alfombra roja a un sector controvertido como el del juego 'online'. Ahora se aplaude la llegada de nuevas empresas con decenas y en ocasiones centenares de ofertas de empleo bajo el brazo. En su opinión, en el caso de Ceuta se ha dado una conjunción de factores cruciales, empezando por la suerte. El Brexit abrió una brecha por la que se coló la ciudad autónoma.

Las personas adecuadas

El primer factor, quizá el más complicado, es que se junten las personas indicadas en el momento exacto para poner en marcha el cambio de rumbo. "La clave está en que alguien creyó en nosotros. El Ministerio de Hacienda, en 2017, creyó que había una oportunidad gracias al Brexit. Vio que las empresas instaladas en Gibraltar, una vez que tuvieran que salirse de la UE, necesitaban un territorio donde instalarse (en el marco de la Unión Europea). El ministro de Hacienda en aquel momento, Cristóbal Montoro, Juan Bravo, que era entonces diputado por Ceuta (hoy vicesecretario de Economía del PP), y Alberto García Varela, que era director general de Tributos, vieron la oportunidad de los territorios de Ceuta y Melilla para que esas empresas se instalaran al albor de nuestro régimen económica y fiscal especial".

Una estrategia que, resalta Chandiramani, mantuvo el Gobierno socialista con la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa. "No solo eso, nos introduce la modificación del artículo 70.2 de la Ley del IVA, que significa que las empresas radicadas en Ceuta no tributan por IVA sino por el IPSI (el Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación, equivalente al IGIC de las Islas Canarias), con lo cual la publicidad (además del marketing y servicios prestados por vía electrónica) en vez de pagar el 20% de IVA paga el 0,5% de IPSI. Ha habido un conjunto de voluntades, es el sí de mucha gente el que hace posible este sector". Si el primer impulso fue del PP con el ministro Montoro, el segundo, ya con el PSOE, fue de la ministra Montero.

Población joven

El segundo factor era a un mismo tiempo un problema y una fortaleza. Ceuta, con una enorme población joven —la edad media en Ceuta es de 37,5 años, la segunda más joven del país tras Melilla— registra un preocupante paro juvenil. Pero lo que antes era un problema que parecía crónico ahora es una ventaja en potencia. "Tenemos mucha gente joven con ganas de trabajar, con ganas de formarse, tenemos talento con ganas de quedarse en Ceuta. Cada vez que sacamos una convocatoria de formación adaptada para trabajar en este tipo de empresas llenamos los cursos y eso te dice que la gente está interesada en trabajar".

El tercer elemento que se confabuló para este despertar tecnológico de la ciudad autónoma fue la inversión primero de Telefónica y ahora de GTD para conectar por cable la ciudad africana con la península y garantizar una alta conectividad a las empresas que radiquen su sede fiscal en Ceuta.

Foto: Inmigrantes marroquíes entrando a Ceuta por el espigón sur del Tarajal en mayo de 2021. (EFE/Reduan Dris).

Pero no basta con afincarse en Ceuta. "Hay que crear empleo, si no, no nos sirve", advierte la consejera de Economía ceutí. "Por eso la primera Ley de bonificación de la tasa de juego dice que el 50% de su masa salarial tiene que estar en Ceuta, obligatoriamente; si no cumple ese requisito no puede beneficiarse de la tasa", recalca.

Y, sobre todo, matiza, no se trata en ningún caso de un paraíso fiscal, una definición que sobrevoló la iniciativa en su origen y que la consejera ceutí cree injusta: "Nada que ver, tenemos un Régimen Fiscal Especial, como lo tienen Canarias o las regiones ultraperiféricas de la UE, que reconoce las especiales dificultades de desarrollo que tiene este territorio, pero paraíso fiscal para nada".

La modificación del Impuesto de Sociedades

Pero ahora, Ceuta quiere ir más allá y ha solicitado la modificación del artículo 33 del Impuesto de Sociedades, que conllevaría que las empresas que se instalen en la ciudad no tengan necesidad de cerrar el ciclo mercantil completo en Ceuta para poder beneficiarse del ventajoso régimen fiscal ceutí. Se pide ampliar la posibilidad de que hasta los 200.000 euros se pueda bonificar ese ciclo y que se vincule esa bonificación directamente con la creación de puestos de trabajo en la ciudad. "El ciclo mercantil no se cierra en Ceuta pero genera empleo en la ciudad", apunta. La iniciativa no encontró encaje en los últimos Presupuestos pero el Gobierno confía en que pueda incluirse en alguno de los tantos decretos que van aprobándose a lo largo del año.

El modelo malagueño

El espejo en el que se mira Ceuta está al otro lado del Estrecho, a solo 25 minutos en la línea regular de helicópteros que une la ciudad autónoma con el aeropuerto de Málaga. El Parque Tecnológico de Andalucía, conocido como 'Málaga Valley' acoge a centenares de grandes empresas y genera más de 20.000 empleos. Un éxito a cuyo rebufo quiere crecer Ceuta. Si logra convencer al Gobierno central para que modifique el impuesto de Sociedades, el Parque Tecnológico de Málaga, con quien el Gobierno de Ceuta mantiene una estrecha relación, está abierto a colaborar con la ciudad autónoma. De la mano de Ceuta podrían ofrecer a sus clientes un paquete más completo, fiscalidad reducida incluida, derivando a la ciudad autónoma a algunas de esas empresas para las que ya casi no hay sitio en el exitoso polo tecnológico malagueño.

Y, como solo con ventajas fiscales no basta, es necesario sumar otros esfuerzos e iniciativas en esta dirección. Es necesario crear el caldo de cultivo pero también disponer de personal cualificado y abrir el espectro más allá del juego 'online'. En esa dirección se mueven dos proyectos, uno ya consolidado, el otro en ciernes.

Foto: Zona de espera de vehículos de la frontera del Tarajal (Ceuta). (Javier Sakona)

La pequeña fábrica de 'start-ups'

Incrustada en las Murallas Reales de Ceuta está una de las sucursales del proyecto Open Future. Una aceleradora y centro de formación de la que han surgido ya 15 'start-ups' desde que comenzara en 2020. Se trata de un programa de apoyo impulsado por el Grupo Telefónica y el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta con el objetivo del "impulso del ecosistema emprendedor y tecnológico ayudando a los proyectos empresariales a consolidarse".

Turismo inteligente

Y no muy lejos, en terrenos del Puerto de Ceuta, se proyecta una gran incubadora de inteligencia artificial en materia de turismo y economía azul. Una iniciativa de la Cámara de Comercio de Ceuta, de la mano de la Fundación INCYDE, en colaboración con la Universidad de Granada y la Autoridad Portuaria de Ceuta. La meta, explica Karim Bulaix, presidente de la Cámara de Comercio es crear "un polo tecnológico pionero": Big Data aplicado al sector turístico y al uso del mar y sus recursos para un desarrollo económico sostenible y sostenido.

"Un lugar donde se puedan encontrar empresas con 'start-ups' al abrigo de la Universidad de Granada para crear un ecosistema que permita que el talento se quede en Ceuta", resume el presidente del órgano cameral, muy implicado en esta reconversión del modelo económico de la ciudad. Tanto que, confesaba no hace mucho a los medios locales, tienen "un pique" con la sociedad municipal Procesa para ver quién trae a Ceuta más empresas. Una colaboración transversal entre administraciones, empresariado e instituciones que a su juicio está siendo clave en este proceso de reseteo de la economía caballa.

Foto: Vehículos embolsados en la frontera del Tarajal de Ceuta. (EFE/Reduan)

El escenario invita al optimismo. Son muchas buenas noticias en una ciudad acostumbrada a las crisis encadenadas. Y todo ello después de casi tocar fondo. Desde la avalancha de marroquíes durante las ya históricas jornadas del 17 y 18 de mayo, que hizo tambalearse a la confianza de la ciudad —hasta se desplomaron los precios de la vivienda durante unos meses— se han sucedido las buenas nuevas: el Gobierno central y los fondos europeos han regado la ciudad autónoma con una lluvia de millones y promesas, incluido un plan estratégico que ha de definir el modelo de la Ceuta del futuro; las ciudades autónomas están al fin incluidas en la Estrategia de Seguridad Nacional y ambas están ahora bajo protección inequívoca de la OTAN; el Parlamento Europeo, tradicionalmente ajeno a las que son sus dos únicas fronteras terrestres en África, Ceuta y Melilla, reivindicó la europeidad de ambas ciudades tras la crisis con Marruecos; la frontera se ha reabierto sin incidentes, sin el caos cotidiano del porteo y sin la excepción al tratado de Schengen que permitía entrar sin visado a los marroquíes afincados en la provincia de Tetuán. Y, además, por fin llegan inversores.

Una confluencia de factores inesperados a los que la consejera de Economía del Gobierno de Juan Vivas (PP), añade uno más: el consenso alcanzado entre Partido Popular y PSOE para considerar a Ceuta y Melilla "una cuestión de Estado más allá de ideologías". "Me parece lo más importante. La confianza que nos dan a los ciudadanos de Ceuta y Melilla, se llamen como se llamen y recen como recen, de que este territorio tiene futuro y muy próspero, lo digo como caballa, es lo más importante".

En 2017 se alinearon los astros para el porvenir de Ceuta, asfixiada económicamente por Marruecos, y empezó a fraguarse un pequeño milagro económico del que ya se recogen los primeros frutos. El ministro de Economía, Cristóbal Montoro, animado por el entonces diputado ceutí, Juan Bravo, incorporó a la Ley de Presupuestos Generales del Estado una modificación en la legislación estatal del juego a la medida de las empresas que operan en red, fijando una única tributación para las operadoras del 20% sobre los ingresos netos. Una rebaja que era todavía más sustanciosa en el caso de las ciudades autónomas, en las que se aplicaba una bonificación del 50%. El objetivo era aprovechar la vorágine del Brexit para robarle el sector del juego 'online' a Gibraltar. Cinco años después el objetivo no solo se ha cumplido con creces sino que, de paso, la jugada ha permitido alumbrar un nuevo sector en este territorio.

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