Sánchez blinda a Espadas al frente del PSOE andaluz aunque haya descalabro el 19-J

La continuidad de Juan Espadas al frente del socialismo andaluz no está en duda. Tanto en Ferraz como en el PSOE-A dan por hecho que el exalcalde de Sevilla seguirá al frente de la organización, sea cual sea el resultado de los comicios de este domingo. El partido arrancó la campaña con la expectativa de mejorar los resultados de 2018, cuando Susana Díaz cayó al histórico suelo de 33 escaños, y ahora se sigue alentando en la sala de máquinas el objetivo de "romper todas las encuestas", cuando varias de ellas apuntan incluso a un retroceso. Ante la incertidumbre de lo que deparen las urnas, se traslada la certeza de que Espadas está blindado por Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno y secretario general de la formación no quiere prescindir del que fue su candidato contra Díaz y romper la recién sellada alianza entre Madrid y Sevilla tras siete años de conflicto.

Independientemente de los resultados, se subraya que el camino de Espadas no termina el 19-J. "Ni mucho menos". Fuentes del partido en Andalucía, que coinciden con la dirección estatal, subrayan que su proyecto es "a largo plazo", que el objetivo es renovar al PSOE-A y que todavía tiene mucho trabajo por hacer. "Ni ha empezado todavía, apenas lleva cinco o seis meses", señalan estas mismas fuentes, en referencia al tiempo que lleva con dedicación completa a la secretaría general. Desde que el pasado mes de enero cedió el bastón de mando de la alcaldía de Sevilla a su sucesor, Antonio Muñoz, para centrarse al 100% en su candidatura.

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Espadas fue la apuesta de Ferraz para dejar atrás el susanismo y no se le dejará caer, como tampoco se hizo con Luis Tudanca tras las elecciones de Castilla y León. Este último amagó con dar un paso a un lado tras las autonómicas y en Ferraz defendieron su continuidad. Con Espadas, el respaldo es incluso más férreo, al tratarse de un territorio que se ha logrado pacificar después de años de batalla interna y cuyo apoyo incondicional a Sánchez es imprescindible de cara a las elecciones generales previstas para finales del próximo año. Además de evitar el riesgo de perder el control, abrir un proceso de sucesión del que se identificó como el candidato sanchista tampoco sería el mejor escenario por la cercanía de las municipales y autonómicas. El relevo de Susana Díaz no se logró consumar hasta dos años y medio después de que perdiese la Junta de Andalucía y en el PSOE no hay un plan alternativo para el liderazgo de la federación andaluza.

El nuevo líder del socialismo andaluz se impuso hace ahora un año en las primarias contra Díaz con un 55% de los votos. Sin necesidad de someterse a segunda vuelta, al hacerse con más de la mitad de los apoyos. En julio, accedió a la secretaría general y tras cuatro meses de interinidad salió del congreso regional con un equipo renovado y un flamante proyecto para el partido, cuyo total despliegue se veía ya entorpecido por la sombra del adelanto electoral.

La sintonía entre Ferraz y la sede andaluza de San Vicente es total. Sánchez ya reforzó a Espadas en el 40º Congreso del PSOE, situándolo al frente del Consejo Político Federal. El andaluz cuenta con la bula del líder del partido para asentarse y afrontar la necesaria modernización de la federación andaluza. Un impulso que será más que obligado después del 19-J, a la vista de las encuestas, e imprescindible para que el presidente del Gobierno siga siendo el inquilino de la Moncloa. Andalucía es la comunidad que más escaños reparte para el Congreso. La reactivación de esta federación se antoja igualmente imprescindible a medio plazo para recuperar la Junta si el popular Juanma Moreno vuelve a repetir en el cargo, en solitario o de la mano de Vox.

De la biografía política de Espadas se pueden extraer lecciones sobre los réditos de resistir tras un fracaso en las urnas. En su primera batalla electoral para acceder a la alcaldía de Sevilla, en 2011, su contrincante, el popular Juan Ignacio Zoido, se impuso con mayoría absoluta. Pese a las maniobras internas para apartarlo, repitió cuatro años después, haciéndose finalmente con el bastón de mando gracias al apoyo del espacio a la izquierda del PSOE.

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El grado de desconocimiento de Espadas entre el electorado fuera de Sevilla sigue siendo elevado. Según el CIS sobre las elecciones andaluzas publicado este lunes, uno de cada cuatro encuestados desconoce al candidato del PSOE. En el anterior barómetro preelectoral, eran un 32,4% quienes aseguraban no saber quién es. El efecto de la campaña no ha sido el esperado, pese a los mítines celebrados de la mano de Pedro Sánchez, aunque resta todavía la última semana.

En el partido, confían además en que tire la marca y destacan que Espadas "gana en las distancias cortas". Entienden que hay margen para corregir estas cifras de desconocimiento porque "se está haciendo campaña del día a la noche" y porque el debate electoral de este lunes, fuera del radar de las encuestas, habría ampliado su grado de conocimiento por parte del electorado. El mismo sondeo del CIS señala que un 40% de los electores decide su voto fundamentalmente por influencia del candidato y otro 40% priorizando las siglas.

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"Además de Juan [Espadas], es el PSOE", señalan desde la campaña de los socialistas. Aseguran también que el termómetro de la calle, el del reparto de propaganda electoral más allá de los mítines, les transmite unas mejores sensaciones que hace cuatro años. La lucha contra la abstención de la izquierda es otro de los principales retos del partido en estos comicios. La formación está volcada en los comicios andaluces pese a las malas perspectivas, con el desembarco de ministros, barones y el propio Pedro Sánchez en la campaña. El respaldo a Espadas es notorio y no decaerá tras el 19-J.