La Fiscalía reclamará a Rubiales contratos e informes secretos de la Supercopa de Arabia

La Fiscalía Anticorrupción comenzará su investigación sobre las irregularidades presuntamente cometidas por el presidente de la RFEF por el principio. El Ministerio Público ha abierto diligencias para tratar de esclarecer el alcance penal de las conductas de Luis Rubiales y empezará recabando la documentación completa sobre el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí. Según indican fuentes cercanas a Anticorrupción, reclamará a la Federación todos los contratos e informes secretos, así como las comunicaciones mantenidas entre las partes, que sirvieron para cerrar el acuerdo entre la Federación y Arabia Saudí y garantizar a Gerard Piqué una comisión de hasta 24 millones de euros por ejercer supuestamente de intermediario.

El departamento que dirige Alejandro Luzón debe determinar si las revelaciones publicadas por este diario y que dieron pie a una denuncia presentada por el presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (Cenafe), Miguel Ángel Galán, encajan en la comisión de delitos de corrupción entre particulares, corrupción en los negocios, administración desleal, prevaricación administrativa y cohecho. El escrito que ha provocado las diligencias se centra en el acuerdo confidencial entre Rubiales y la empresa de Piqué, Kosmos Holding, que fue desarrollándose a partir de finales de 2018 hasta desembocar en un acuerdo firmado en septiembre de 2019 con la compañía pública saudí Sela para celebrar el torneo en ese país durante tres temporadas ampliables a otras tres.

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Los audios y documentos publicados por El Confidencial desvelan que la Federación se garantizó 40 millones de euros libres de impuestos por ejercicio, con el consiguiente reflejo al alza en el salario variable de Rubiales. Por su parte, la empresa de Piqué pasó a cobrar de Sela, la compañía pública saudí, otros cuatro millones por cada uno de los seis ejercicios del acuerdo, 24 millones en total, en concepto de comisión de éxito.

Gran parte de la negociación se condujo de forma reservada, a espaldas de la RFEF, y fue incluyendo complementos lucrativos para las dos partes. Por ejemplo, Rubiales incluyó en el acuerdo la venta de un supuesto patrocinio de la Selección española de fútbol, por el que la Federación debía recibir tres millones de euros por temporada, 18 millones en total. El grueso del acuerdo se desarrolló en un anexo privado, unido al contrato principal, para evitar que trascendiera el posible conflicto de interés, por el doble rol de empresario y jugador en activo desempeñado por Piqué. En esa parte del contrato, el presidente de la Federación firmó obligar a Arabia Saudí a pagar la comisión de éxito al jugador del Barça, aunque teóricamente este había estado trabajando para Riad.

Citación para declarar

Las fuentes consultadas indican que la primera fase de la investigación de Anticorrupción se centrará en el análisis documental de lo sucedido a lo largo de ese año de conversaciones. La Fiscalía ya ha designado instructor. Tras el análisis de los contratos aportados, los fiscales ampliarán las pesquisas con otras diligencias sin que se descarte que citen a declarar a los principales protagonistas del acuerdo: Rubiales y Piqué. La denuncia inicial fue ampliada posteriormente a otros hechos publicados por este medio como parte de la investigación de los Supercopa Files.

Así, la Fiscalía Anticorrupción también indagará en la forma en que se sufragó el alquiler de un piso de lujo en la plaza de España de la capital en el que vivió Rubiales durante meses para comprobar si se vulneraron las normas. El secretario general de la Federación, Andreu Camps, mano derecha de Rubiales, admitió en un correo interno que el pago de esta casa con fondos del organismo podía suponer un "problema".

El contrato del alquiler fue firmado por el propio Camps en nombre de la Federación. Por la parte arrendadora compareció Antonio Blanco, accionista de la sociedad propietaria del inmueble, Urcingo SL, y exconsejero de la SD Ponferradina de Segunda División. El secretario general se comprometió en él a abonar en nombre de la Federación el importe, un total de 3.100 euros mensuales, pese a que Rubiales no tenía fijado su domicilio fuera de la capital, que según la normativa interna del propio organismo era una condición imprescindible para tener derecho a ese plus de vivienda.

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En una tercera ampliación, el presidente de Cenafe prevé incluir las grabaciones del jefe de la RFEF a ministros del Gobierno de Pedro Sánchez, el encargo a una agencia de detectives para espiar al presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo, y el archivo de los mensajes intercambiados con el presidente del Gobierno desde 2018. También, el pago con fondos de la Federación de un viaje privado a Nueva York de seis días en el que disfrutó de unas vacaciones con su pareja sentimental. Rubiales simuló que tenía reuniones de trabajo en Naciones Unidas y con representantes de la Major League Soccer (MLS), la liga de fútbol de Estados Unidos. Pero, en realidad, pasó aquella semana haciendo turismo por Manhattan.

Aunque las federaciones deportivas españolas son entidades privadas, ejercen, por delegación, funciones públicas de carácter administrativo. La RFEF recibe fondos públicos de Loterías y Apuestas del Estado por la quiniela y del Consejo Superior de Deportes para financiar el fútbol femenino, categorías base y otros proyectos de inclusión, por lo que el uso irregular de los fondos que maneja puede tener consecuencias legales en las que ahora indaga Anticorrupción.