La izquierda detecta un leve repunte de la participación y fía el vuelco a los indecisos

Los partidos del bloque progresista fían las posibilidades de un vuelco electoral en la Comunidad de Madrid a la movilización de su electorado y unos datos de participación récord. Participación que habría subido unos tres puntos durante la última semana, según las encuestas internas que maneja una de estas formaciones, hasta situarse entre el 69 y el 70%. Su objetivo pasa por superar la barrera del 70%, cifra a partir de la cual entienden que la izquierda podría sumar mayoría. Este porcentaje solo se superó por cuatro décimas en las elecciones de 1995, el récord desde que se celebran comicios autonómicos en Madrid, seguido de las de 1987 (69,87%) y las primeras de 1983 (69,70%). En las pasadas elecciones autonómicas la participación fue del 68,1% y en las generales del 74,5%.

Desde el arranque de la campaña electoral "no ha parado de subir la participación", indican fuentes conocedoras de estos estudios demoscópicos encargados por los partidos políticos, al tiempo que apuntan que "cada día que pasa hay más decisión entre el electorado de izquierda de ir a votar". Desde otra de las candidaturas de este bloque coinciden en señalar que esta misma tendencia respecto al aumento de la participación es algo que "parecen indicar todas las encuestas". Pese a todo, detectan también que la bolsa de indecisos sigue siendo amplia y que estos electores siguen postergando su decisión.

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No parece por tanto que haya tenido de momento un efecto elevado entre los indecisos el giro en la campaña electoral que se produjo el pasado viernes tras abortarse el debate electoral en la cadena SER por la negativa de la candidata de Vox a condenar explícitamente las amenazas de muerte a dirigentes políticos. La izquierda modificó entonces los marcos de la campaña, cuyos parámetros del debate estaba determinando la popular Isabel Díaz Ayuso, para convertirla en un plebiscito sobre la democracia y recuperar la necesidad de un cordón sanitario para aislar a Vox de un hipotético Gobierno con el PP.

Solo en los 'tracking' antes referidos de este martes comenzó a reflejarse un cierto efecto en los indecisos, pero sin ser algo reseñable. Que acudan finalmente a votar o no, una bolsa que "mayoritariamente" se decantaría por las papeletas de las tres formaciones de izquierdas, sería determinante para los resultados del 4-M. "Esta es la gran incógnita de las elecciones", explican fuentes conocedoras de estos sondeos en referencia a la bolsa de indecisos "que siguen siendo muchos".

Sin querer relevar los datos de intención de voto, aseguran que los dos bloques estarían más igualados de lo reflejado por otras encuestas privadas. Al mismo tiempo, sitúan al PSOE como el que más margen tiene para poder movilizar a su electorado, si bien Más Madrid y Unidas Podemos tienen margen de crecimiento entre los menores de 44 años. Su principal bolsa de votantes se sitúa por debajo de esta franja de edad, que, además, es la menos movilizada.

El candidato socialista, Ángel Gabilondo, explicaba este miércoles en una entrevista con el diario 'La Vanguardia' que "los dos bloques están muy cerca, esta es mi impresión. Conservadores y progresistas casi siempre están cerca del empate en Madrid. La movilización final será muy importante" para concluir que, "si hay una participación alta y comprometida, puede haber un cambio en Madrid".

Este fin de semana, tras el giro de campaña que ya comenzó a asomar en el debate de Telemadrid al tender la mano a Unidas Podemos, con quien en un principio había rechazado cogobernar, insistía en llamar a movilización de la ciudadanía para que acuda a votar el próximo 4 de mayo para vencer "al odio, al miedo y a las amenazas" y evitar así que llegue a gobernar "la ultraderecha". Por su parte, el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, apuntaba en la misma línea que Gabilondo en una entrevista con 'Eldiario.es': "Creo que va a haber una movilización enorme y que, paradójicamente, el hecho de que sea el martes va a poder hacer que la movilización sea incluso mayor que un domingo. Y creo que las tres izquierdas vamos a sumar".

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La alta participación y la movilización de los indecisos a los que la izquierda fía un vuelco electoral tienen una correlación directa con la polarización política. Según todas las series históricas de las elecciones, a mayor polarización hay una mayor participación. El principal registro de participación en España se produjo en las elecciones generales de 1982, donde acudió a votar el 79,97%, un año y medio después del golpe de Estado del 23-F. La segunda mayor cifra se dio en las catalanas de 2017, tras la DUI y la aplicación del 155, con el 79,04%.

La última encuesta del CIS coincide en señalar que los partidos que más han movilizado a sus electorados durante la campaña son los del bloque progresista. Los votantes del PSOE que aseguran que acudirán a votar el 4-M pasaron del 76,5% en el anterior barómetro al 85,3% de la encuesta 'flash' publicada la pasada semana. Los de Unidas Podemos, del 80,8 al 89,7%, y los de Más Madrid, del 79,9 al 82,9%. En el bloque conservador, estos incrementos han sido mucho menores, y es que sus electorados ya estaban hipermovilizados al inicio de la campaña. Participación y, sobre todo, movilización de los indecisos volverán a ser determinantes para una campaña electoral altamente polarizada y sobre la que los acontecimientos de los últimos días arrojan una mayor incertidumbre.

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