El CIS asocia las opciones de la izquierda a la alta participación y al efecto Mónica García

La encuesta 'flash' del CIS sobre las elecciones a la Comunidad de Madrid contrasta con la media de encuestas privadas publicadas hasta la fecha, e incluso con los sondeos internos que manejan los partidos, otorgando más posibilidades de victoria al bloque progresista que al conservador. Una de las principales razones de esta disrupción son las cifras de participación. Hasta el 80,2% de los encuestados responde que irá a votar "con toda seguridad", atribuyendo mayoritariamente este incremento en la movilización a votantes de izquierdas.

De cumplirse estas previsiones, que los expertos electorales ponen en duda, se batirían todos los récords de participación en democracia. No solo se superaría en 10 puntos la mayor asistencia a las urnas en unas elecciones madrileñas, que fue en 1995 con el 70,4%, sino que sería incluso superior al principal registro de participación en España: las elecciones generales de 1982, donde acudió a votar el 79,97%, un año y medio después del golpe de Estado del 23-F.

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Javier Bocanegra

El segundo registro de participación se batió en las catalanas de 2017, tras la DUI y la aplicación del 155, con el 79,04%. Eliminando sesgos (un 87,8% asegura que votó en 2019, cuando la participación real fue del 64,3%) y con las precauciones pertinentes a la hora de analizar porcentajes tan altos, los expertos electorales rebajan la cifra de participación según los datos del CIS a un máximo del 75%. Una cifra que todavía rebasa con amplitud los datos internos que manejan algunos de los principales partidos.

La horquilla de participación que maneja una de las formaciones del bloque de izquierda, según sus sondeos internos, se sitúa a 12 días del 4-M entre el 66 y el 71%. Cifras que han visto cómo iban aumentando en sus 'trackings' a medida que evolucionaba la campaña. Según sus estimaciones, para que se produzca un vuelco electoral, la participación tendría que subir de la barrera del 70%. Al mismo tiempo, sitúan al PSOE como el que más margen tiene para poder movilizar a su electorado, si bien Más Madrid y Unidas Podemos tienen margen de crecimiento entre los menores de 44 años. Su principal bolsa de votantes se sitúa por debajo de esta franja de edad, que además es la menos movilizada.

Los partidos que más han movilizado a sus electorados durante lo que va de campaña, según el CIS, son las formaciones del bloque progresista. Los votantes del PSOE que aseguran que acudirán a votar el 4-M han pasado del 76,5% en el anterior barómetro al 85,3%. Los de Unidas Podemos, del 80,8 al 89,7%, y los de Más Madrid, del 79,9 al 82,9%. La movilización del electorado morado estaría así prácticamente cerca de sus máximos.

En el bloque conservador, estos incrementos han sido mucho menores, y es que sus electorados ya estaban hipermovilizados al inicio de la campaña. El PP crece así en este indicador siete décimas, del 90,3 al 91%, y Vox tiene movilizado al 92,4% de sus potenciales electores. Cifras que indicarían un techo para estas formaciones aunque crezca la movilización. En el caso de Cs, también aumenta, aunque de forma insuficiente para rebasar la barrera del 5% que les permitiría obtener representación.

El mayor margen de crecimiento lo tendría por tanto la candidatura de Mónica García, de Más Madrid, y no solo para movilizar, sino también para recibir votantes socialistas. De hecho, desde el anterior barómetro del CIS sobre las elecciones de Madrid a la encuesta 'flash' publicada este jueves, la formación de izquierda verde pasa de recibir el 12,1% de votantes del PSOE a obtener el 16,9%. En escaños pasan de 20 a una horquilla de entre 22 y 24, ganando así de dos a cuatro asientos, los mismos que pierden los socialistas. Sin embargo, en el cómputo globaln la izquierda escalan pues Unidas Podemos sube de 10 a entre 11 y 13.

Desde la dirección de campaña de la candidatura de Más Madrid, reconocen que los 'trackings' internos vienen señalando esta tendencia desde hace semanas, con un trasvase de votantes socialistas hacia Mónica García. "El techo de Mónica ahora mismo es su nivel de conocimiento entre el electorado", apuntan estas mismas fuentes. Un conocimiento que sin embargo ha crecido a pasos agigantados. Arrancó la campaña con los niveles más bajos, siendo conocida solo por el 57,7%, y ahora ha escalado hasta el 68,1%.

Unos porcentajes que siguen muy alejados del 92,6% de Ángel Gabilondo o del 98,3% de Pablo Iglesias. De ahí que desde el entorno de la candidata de Más Madrid confíen en seguir incrementando el número de apoyos a medida que se siga incrementando su nivel de conocimiento. De hecho, la encuesta del CIS se realizó un día antes del debate electoral. Asimismo, Mónica García es la candidata que obtiene la segunda mejor valoración, tres décimas por detrás de Ángel Gabilondo y dos por delante de Isabel Díaz Ayuso, y sube también como favorita a presidenta del 10,2 al 11,5%.

Tras el efecto Pablo Iglesias en el arranque de la campaña, que alejó el fantasma de que Unidas Podemos fuese fuerza extraparlamentaria para luego mantenerse constante entre el 8 y 9% de apoyos, se está produciendo un efecto Mónica García. Las opciones de la izquierda para producir un vuelco electoral, como apunta el último CIS, se centran así en el margen de crecimiento de Más Madrid y en una alta movilización electoral.