Zapatero incendia el Gobierno madrileño y provoca la 'rebelión' de los consejeros

"Se han borrado todos. Hay apagón informativo hasta que pase este marrón. No quieren comérselo ellos". El anuncio del viceconsejero de Sanidad de los "confinamientos restrictivos" —que pilló por sorpresa a todo el Consejo de Gobierno y provocó la suspensión de la rueda de prensa tradicional— tiene hoy continuidad. Los consejeros han "limpiado" su agenda hasta mañana, cuando se reúne la comisión de expertos para anunciar las nuevas medidas como cada 15 días "y por el cauce reglado, no por WhatsApp y solo a la presidenta", dice una fuente muy cercana al Ejecutivo regional. De momento, la CAM ya ha pedido a sus servicios jurídicos un informe para avalar esa limitación de movimientos.

"Zapatero va por libre", es una de las quejas más escuchadas en el entorno de los consejeros del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Y su anuncio de ayer ha acabado provocando un malestar en muchos de sus compañeros, que han decidido "quitarse de en medio" hasta que el comité —formado por el consejero de Sanidad, el propio Zapatero, los directores generales, el Sermas y los gerentes de los hospitales de Madrid— se reúna este viernes y decida finalmente las medidas a tomar: levantar otra vez Ifema —"es una posibilidad y una medida que está en estudio dentro de los planes de elasticidad, ya lo dijo la presidenta en julio", confirman en la consejería—, restringir más las reuniones en grupo o los famosos "confinamientos selectivos". De momento, el ayuntamiento de la capital está a la espera de una llamada de la CAM para reunirse y coordinarse en el caso de que haya que confinar distritos.

Aguado y los consejeros han 'limpiado' sus agendas de actos públicos: los dos únicos que hay son virtuales o sin cobertura informativa

Hasta entonces, la agenda de los consejeros madrileños se ha 'limpiado'. El propio vicepresidente, Ignacio Aguado, no tiene agenda pública. "Todo privado", dicen en su entorno. Lo mismo sucede con el resto de consejeros de Cs. Solo el de Economía, Manuel Giménez, inaugura un encuentro virtual patrocinado por la comunidad, pero "sin cobertura presencial". Por parte del PP, solo la consejera de Presidencia, Eugenia Carballedo, acude a un instituto "sin cobertura informativa". El resto de actos es un páramo.

Este 'silencio' es continuación del que ya se produjo este miércoles, cuando Aguado rechazó dar la tradicional rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. El vicepresidente, a quien el anuncio de Zapatero le había pillado tan de sorpresa como al resto del Gobierno, decidió que no pensaba responder preguntas sobre un tema que no estaba en el orden del día. Una fuente conocedora de lo sucedido asegura que se intentó una alternativa para no tener que suspender la comparecencia: que el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, saliera junto a Aguado y que él respondiera a lo anunciado por su número dos. Escudero se negó también y no hubo comparecencia.

Las relaciones en la consejería

Las relaciones entre Escudero y Zapatero no son estrechas. Este último llegó al cargo —creado 'ex profeso' para él— tras la dimisión de la anterior directora de Sanidad Pública, que rechazaba firmar el informe por el que Madrid solicitaba al ministro Salvador Illa avanzar en la desescalada. Zapatero había "deslumbrado" a Ayuso como director del hospital de campaña de Ifema y entre los propios compañeros de Escudero empezó a circular la especie de que Zapatero sería, más pronto que tarde, su sustituto. De hecho, Escudero —inmerso en una guerra soterrada con el consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, por el drama de las residencias— acabó sorteando su reprobación gracias al voto del propio Reyero. Pero todos daban por hecho en el Consejo que la cabeza de ambos era el precio por la paz entre el PP y Cs.

Una fuente próxima a Zapatero dice que desistió de presentarse a las elecciones al Colegio de Médicos de hoy porque "le habían prometido la consejería"

Una fuente conocedora del funcionamiento de la actual Consejería de Sanidad asegura que Zapatero, un reputado doctor con experiencia en la gerencia de hospitales, estaba decidido a presentarse a las elecciones a presidir el Colegio de Médicos de Madrid —que se celebran precisamente hoy, con cuatro candidatos—, pero "que desistió porque desde Presidencia se le había asegurado que iba a ser nombrado consejero en sustitución de Escudero". Su locuacidad y su falta de experiencia política le han jugado una mala pasada, aseguran quienes le conocen.

"Como en el tenis: se transforma"

"Le ha pasado como en el tenis. Cuando juega, se transforma, y le pierde el carácter". Así le define alguien que conoce desde hace años al doctor Zapatero, 62 años, campeón por equipos de veteranos, vicepresidente de la Federación Madrileña de Tenis y delegado del Club de Campo, donde juega desde hace décadas y se dedica a su otra pasión al margen de la medicina. Exjefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Fuenlabrada, director del hospital de campaña de Ifema en plena pandemia y número dos de la Consejería de Sanidad por decisión de Ayuso desde el pasado mayo, su llegada al mundo de la política de una manera tan meteórica ya levantó suspicacias.

Su anuncio de ayer conmocionó al Consejo de Gobierno y puede acabar costándole caro. "Lo que menos necesitábamos ahora era un incendio así —dice una fuente del PP muy cercana a Sol—. Tras pasar y solventar el debate y alejar la moción, tendríamos que estar centrados en cómo combatir el virus y en las medidas, no en cómo las anunciamos". Por no hablar de la sensación de falta de coordinación que el anuncio de Zapatero ha acabado extendiendo mientras los datos de los contagios en la CAM siguen sin mejorar.