"Los europeístas no podemos dejar la UE en manos de Salvini y Puigdemont"

Dolors Montserrat Montserrat (San Sadurní de Noya, 1973) es lacabeza de lista del PP para las elecciones europeas después de sufrir en primera persona todas las convulsiones de su partido en el último año. Ministra de Sanidad con Mariano Rajoy hasta la moción de censura del 1 de junio pasado y diputada por Barcelona desde 2008, fue nombrada por Pablo Casado en julio portavoz del Grupo Popular en el Congreso y a última hora 'removida' de su escaño en la Cámara baja (ahora de Cayetana Álvarez de Toledo) con destino a Bruselas.

Pegada al guion de campaña, esta "catalana, española y europeísta" como se define, pide el voto para frenar el populismo y el independentismo que amenazan la esencia y el funcionamiento de la UE y al mismo tiempo se prepara para vivir entre la ciudad condal, la capital belga y Madrid, por donde pasará para las reuniones de la dirección de su partido como miembro del comité de dirección. Montserrat, de entrada la exministra que mejor saldrá parada de la crisis del PP ocurra lo que ocurra el 26-M, se mete ya en su nuevo papel desde su experiencia en la lucha por traer a España la Agencia Europea del Medicamento, carga contra Pedro Sánchez por su alianza con Podemos y los nacionalistas, pregunta a Vox en qué grupo antieuropeísta se va a inscribir y pide tiempo para Casado.

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E.P.

Pregunta. ¿Entre los resultados del 28-A y la competencia con las municipales y autonómicas, cree que ha habido hueco en la campaña para los comicios europeos?

Respuesta. En estas elecciones europeas nos jugamos frenar a los populismos y los nacionalismos en crecimiento que quieren debilitar a Europa, empezando por los Estados miembros como ocurre en España con el movimiento independentista. Esa es la gran amenaza y por eso hago un llamamiento a todos los europeístas para que salgan a votar a un partido europeísta como es el PP, el más grande e influente y el que mejor puede defender los intereses de España. No podemos dejar la UE en manos de Salvini y de un fugado de la Justicia como Puigdemont. Eso es lo primero.

En estas elecciones europeas nos jugamos frenar a los populismos y los nacionalismos en crecimiento que quieren debilitar a Europa

P. ¿Y la vieja asignatura pendiente de concienciar a la sociedad de la influencia de la UE en su vida diaria por la normativa común o el marco regulatorio de la política económica?

R. Es cierto que también se dilucidan las cosas de comer y que los políticos debemos ser más proactivos en la divulgación, pero también los medios de comunicación. En esta campaña el PP yo creo que hemos sabido lanzar ese mensaje de que los jugamos los fondos de la PAC (Política Agraria Común), los de las pesca, inversiones en infraestructuras, la lucha contra el cambio climático, la transición energética o las conexiones para que España no sea una isla energética, como la del Pirineo cerrada por el Gobierno de Rajoy y la ahora pendiente entre el País Vasco y Aquitania. Y lo hemos explicado apoyados en la fortaleza que tiene el PP, con la ventaja sobre los demás partidos de contar con 7.000 candidatos a alcalde y 60.000 entre todas las listas que nos sirven para ir plaza a plaza, puerta a puerta, con el fin de insistir en que el PP es decisivo en su municipio, en su comunidad autónoma y en Europa para defender sus intereses porque somos quienes mejor resolvemos los problemas reales de los españoles.

P. ¿Sirve ese mensaje para atraer a sus antiguos votantes que acaban de inclinarse el 28-A por Vox o Ciudadanos?

R. Yo creo que sí. La UE se rige por la fuerza del más grande, todo el que no está en un grupo mayoritario está condenado a la irrelevancia y así no se pueden defender los intereses de España. Y si le sumas a la irrelevancia la incoherencia, menos aún. Llevo toda la campaña preguntando a Vox, y lo hago con todo el respeto a sus votantes, en qué grupo se van a integrar.

P. Pero no lo ha conseguido.

R. No, pero tienen que aclarar si se van a ir con Le Pen que es antieuropeísta...

P. Dicen que no.

R. No lo aclaran, lo esconden, igual que Pedro Sánchez. Y tampoco dicen si se irán con Salvini, que también es antieuropeísta y apoyó la independencia de Cataluña saliendo con la estelada; o con ECR, donde están los conservadores polacos con los flamencos que ayudan a Puigdemont. Y por cierto, en el grupo de los Liberales y Demócratas donde figura Ciudadanos con el PNV sigue el eurodiputado Ramón Tremosa, el rey de las ‘fake news’ secesionistas y del mismo partido que Puigdemont. Por lo tanto, son todos grupos incoherentes e irrelevantes desde los que no se pueden defender los intereses de los españoles en Europa.

P. ¿Pero el principal adversario en su campaña no es el PSOE?

R. En la campaña insistimos en que en España hay dos grandes proyectos económicos, el que funciona que es el del Partido Popular y el que no funciona como vimos con el PSOE. Con el PP se salvaron las crisis económicas, se evitó el rescate, se redujo el déficit, se bajaron los impuestos y se colocó al país en la senda del crecimiento. Con los socialistas crece el déficit, llegó ya el primer aviso desde la UE, Sánchez nos esconde los 26.000 millones de subida de impuestos y crece el paro de jóvenes y mujeres, que son los primeros que sufren las consecuencias de su gestión. Y luego hay otra gran diferencia: con el PSOE en el Gobierno España queda aislada en la política internacional, ahí están los ejemplos del papel en la crisis de Venezuela y el episodio de la fragata retirada de una misión internacional de la flota de los Estados Unidos y sin coordinarse con la Unión Europea.

Sánchez no puede mandar un mensaje más confuso y dañino para España como es el de pactar con los representantes del populismo

P. El grupo socialista también pide el voto para frenar a los populistas y los nacionalistas en la UE.

R. ¿Y con quién está pactando y con quién se relaciona el PSOE? ¿Con quién hizo la moción de censura, el pacto de Pedralbes? ¿Y con quién nombra ahora a Meritxell Batet presidenta del Congreso? Si el reto de Europa es combatir el populismo Sánchez no puede mandar un mensaje más confuso, irresponsable y dañino para España como es el de pactar con los representantes de ese mismo populismo.

P. ¿Se va a Bruselas con vocación europeísta y para hacer allí carrera a largo plazo o como destino provisional como alguno de sus antecesores?

R. Es un gran honor encabezar la candidatura europea y voy a desempeñar mis obligaciones como soy, como una mujer joven, europeísta, catalana y española que va a defender a España y a combatir los bulos del independentismo en Europa, igual que hicieron antes el gobierno de Rajoy y mis compañeros eurodiputados.

P. ¿Espera un mejor resultado para el PP en las europeas que el registrado en las generales?

R. A mí no me valen más encuestas que las urnas. Aquí hay partido, después de las elecciones del 28 de abril seguimos en pie, salimos a ganar y estamos llamados a gobernar ayuntamientos y comunidades autónomas. Yo soy muy positiva, ante las dificultades hay que volver a levantarse y estoy muy orgullosa de formar parte de este proyecto político. Me afilié al Partido Popular siendo una catalana de un pueblo del interior debido a la asfixia del nacionalismo contra aquel que pensaba diferente y lo hice porque creía y creo que es el mejor partido para defender la libertad, la igualdad de oportunidades entre mujer y hombre y las políticas económicas que funcionan sin dejar a nadie atrás.

P. ¿Qué pasa con los principales políticos constitucionalistas catalanes para que abandonen Cataluña en masa, incluidos los de CS que han pasado de ser el primer partido en las autonómicas con Inés Arrimadas al frente al quinto en las generales?

A mí no me valen más encuestas que las urnas. Aquí hay partido, después del 28-A, seguimos en pie, salimos a ganar y a gobernar

R. Ojalá hubiera tenido yo la oportunidad que dieron los catalanes a Arrimadas en diciembre de 2017. Yo hubiera liderado el cambio y demostrado a los catalanes, a toda España y a Europa que había ganado el constitucionalismo, que Cataluña quiere continuar siendo española y europea. Fue una gran oportunidad perdida después de 40 años de nacionalismo.

P. ¿Suscribe la teoría oficial de la actual dirección de su partido que señala la herencia de Mariano Rajoy como motivo de su hundimiento electoral?

R. En los comicios generales lo que pasó es que nos confiamos al creer que nuestro objetivo de echar a Sánchez de La Moncloa era también el de Rivera y Abascal, pero como se vio la misma noche electoral el suyo era ganar al Partido Popular. Y me refiero a los dirigentes, no a sus votantes que sí fueron a las urnas para librarse de Sánchez y se pueden sentir engañados

P. ¿Se atreve a poner cifra a esos exvotantes del PP que se fueron a Vox el 28-A y ahora aspiran a recuperar?

Creo que Pablo Casado seguirá al frente del PP si el partido sufre un nuevo revés. Hicimos un Congreso y salió elegido

R. Somos la casa del centro derecha y del freno al independentismo y se puede sumar todo el mundo, también los que procedían de la izquierda y que hace años nos votaron al resolver problemas reales de los españoles. Nuestra carta de presentación siempre han sido los resultados, por ejemplo la PAC.

P. ¿Podrá Pablo Casado seguir al frente del PP si el partido sufre un nuevo revés y pierde su parcela de poder autonómico en Madrid y tampoco puede recuperar la alcaldía de la capital?

R. Creo que sí. Hemos hecho un congreso con primarias ejemplar y salió elegido Casado. Después del 28-A hemos sabido escuchar con mucha humildad a todos los españoles lo que dijeron en las urnas y salimos unidos del comité ejecutivo posterior con una decisión unánime de sus miembros: unidad y lealtad al presidente y a un proyecto político que es además la única alternativa real a la izquierda. Trabajo, trabajo y trabajo. Ese es el único camino para después del 26 de mayo.