Sánchez ya admite que no presentará los PGE sin apoyos: "No vamos a marear"

El Gobierno ha ido filtrando el mensaje poco a poco. Ya la semana pasada el presidente, Pedro Sánchez, advertía a sus socios de la moción de censura que si no apoyaban sus Presupuestos, intentaría sacar el grueso de su agenda social por decreto. Después, en los últimos días, desde La Moncloa se trasladaba en privado la idea de que finalmente las cuentas podrían ni siquiera presentarse para evitar el desgaste político de una derrota mayúscula en el Parlamento. Ahora, esa posibilidad ya está abiertamente sobre la mesa, sin máscaras, por mucho que repita que está trabajando para conseguir los apoyos necesarios. El Ejecutivo tomará la "decisión" de presentar o no los PGE de 2019 cuando analice el "resultado" de las negociaciones, advierte. Eso sí, no "mareará" la perdiz, en palabras del propio Sánchez. Si no hay respaldos, no habrá texto en la Cámara. Pero al margen de que haya o no proyecto de ley, Sánchez pretende agotar la legislatura y no será "rehén" de opiones como las de Pablo Iglesias, que ve nuevas elecciones "mucho antes de lo que muchos imaginan".

El Gobierno ya no quiere dar marcha atrás en el nuevo escenario en que se ha situado, y por eso este viernes abrió boca la portavoz, Isabel Celaá, al deslizar que los PGE quizá no lleguen nunca al Congreso. Durante toda esta semana, desde el equipo del presidente se había ido deslizando que ese plan B existe y es más que probable. El Ejecutivo ha constatado que PDeCAT y ERC se mantienen firmes en su negativa de aprobar los Presupuestos. Afecta en ellos la cercanía del juicio del 'procés' y, singularmente, los escritos de acusación presentados por Fiscalía y Abogacía del Estado. Ese portazo tan rotundo hace que todo intento de Sánchez por sacar sus PGE naufrague por completo.

El presidente se muestra rotundo desde Guatemala: si en diciembre no hay apoyos, probará a sacar las principales medidas por decreto

Hasta hace apenas unos días, el Ejecutivo, y el propio presidente, aseguraban contra viento y marea que las cuentas de 2019 llegarían a las Cámaras sí o sí, al margen de que luego no prosperaban. Con ello, ganaba tiempo y lanzaba el mensaje de que eran otros —sus socios de la moción de censura, descontado Unidos Podemos, con quien sí cerró un borrador— los que no querían unos Presupuestos que redundan, alegaban, en la mejora de la vida de los ciudadanos: subida del salario mínimo a 900 euros, recuperación del subsidio para mayores de 52 años, actualización de las pensiones conforme al IPC... Sin embargo, el no de PDeCAT y ERC, tan categórico, da poco margen al Gobierno. La foto que pesaría más en el imaginario colectivo es la de un presidente que ve tumbada su ley económica más simbólica y relevante. No es que el Congreso vete la senda de déficit, una cuestión menor, sino que le devuelve la norma con la que puede mostrar sus prioridades de gasto.

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No a "marear la perdiz"

El coste de esa derrota es lo que ha hecho al Ejecutivo girar en los últimos días y trasladar, primero de manera informal, que puede que esos Presupuestos no vean la luz salvo que se consigan los apoyos necesarios, posibilidad hoy por hoy muy remota. "El tiempo se acaba y los españoles no se merecen que se maree la perdiz", apuntaban fuentes del Gabinete desde La Antigua (Guatemala), donde el presidente asiste a la XXVI Cumbre Iberoamericana. Esa fue la expresión que él utilizó este viernes a la noche, al término del encuentro en la ciudad centroamericana. "No vamos a marear a los españoles". Así de rotundo.

"Si el poder legislativo no hace sus deberes y rechaza estos PGE, el Gobierno mantiene su hoja de ruta a través de modificaciones presupuestarias"

"Si el poder legislativo no hace sus deberes y rechaza estos Presupuestos, el Gobierno mantiene su hoja de ruta y, a través de modificaciones presupuestarias, hará las cosas que demanda la ciudadanía", agregó, advirtiendo que entonces será cada partido el que deba explicar su actuación ante la ciudadanía cuando lleguen las elecciones.

Este viernes, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, iba abonando el terreno. Si no tiene los apoyos suficientes para sacar adelante los PGE, ¿los presentará?, se le inquirió. "Será el Consejo de Ministros cuando, al "observar el resultado" de las negociaciones, "tome la decisión".

La ministra, no obstante, intentó subrayar que el Ejecutivo no tira la toalla todavía. Aún "hay tiempo" para conversar con los grupos y sacar adelante el Presupuesto. "Nos seguimos moviendo en el plan A, que es la aprobación" de las cuentas, subrayó. Pero la activación del plan B puede no tardar. Sánchez, desde Guatemala, rubricó que presentará "cuanto antes" bien su proyecto de PGE, bien sus modificaciones presupuestarias. No hará como Mariano Rajoy, dijo, que esperó hasta abril de 2018 para llevar a la Cámara sus cuentas.

"La obligación de todo Gobierno es mantenerse y tratar de sacar su acción de gobierno adelante", y hay "espacio" para seguir con la tarea, dice Celaá

"Si hay respaldo parlamentario para presentar los Presupuestos en diciembre, perfecto, y si no, nos iremos a modificaciones con reales decretos de esos presupuestos que heredamos de la época de Rajoy", añadió el líder socialista. A lo que no está dispuesto el Gabinete es a ceder en otro tipo de cuestiones ante los independentistas para salvar como sea los PGE. Y no se va a influir en el juicio al 'procés'. "Tanto critican la politización de la Justicia que lo que pretenden es judicializar la política", les afeó. "Si quieren hablar de Presupuestos, estamos dispuestos a sentarnos, pero si lo que quieren es mezclar una cosa con la otra, como un cambio de posición en el poder judicial cuando es imposible porque el poder judicial es autónomo, no tenemos nada que hablar".

En todo caso, ocurra lo que ocurra, el Gabinete socialista tiene la "determinación de seguir la legislatura" porque tiene todavía mucho trabajo por hacer, en palabras de Celaá. "La obligación de todo Gobierno es mantenerse y tratar de sacar su acción de gobierno adelante", y hay "espacio" para seguir con la tarea. En mente no está que el presidente se someta a una cuestión de confianza, figura que él sí pidió a Rajoy en primavera en caso de que no hubiera conseguido sacar sus PGE.

No solo por decreto ley

Pablo Iglesias, principal socio del presidente, lleva pidiendo insistentemente elecciones si no hay PGE. Y este viernes, desde Barcelona, lo volvió a decir más claro: si no hay cuentas, "lo sensato" es ir a las urnas, y estas pueden llegar incluso en un horizonte muy próximo, hacia marzo, vaticinó. "Aceptamos las consideraciones de todo el mundo", respondió Celaá, "pero no nos sentimos rehenes de opinión alguna". "El Gobierno mantiene su agenda y hay talento suficiente como para marcar los tiempos [de la legislatura] desde el Gobierno". El Gabinete decide por sí mismo, abundó Sánchez.

Podemos pide urnas si no hay PGE. Respuesta de Celaá: "Aceptamos las consideraciones de todos, pero no nos sentimos rehenes de opinión alguna"

La portavoz explicó que continuar al frente del Ejecutivo no es sinónimo de gobernar por decreto ley. Recordó que hay otras reformas, como la de la LOMCE o la de cambio climático, que se van a tramitar como proyecto enviado a las Cámaras para seguir su tramitación habitual. Así, el Gabinete puede tirar de todas las "figuras jurídicas disponibles" para implantar su agenda social. Los socialistas sí reconocen las "dificultades", y "desde el día de la moción de censura". "Pero no somos 84 diputados [los que suma el Grupo Socialista], somos más. Los de la moción de censura tenemos mayoría absoluta en el Congreso", dijo, haciendo ver que todos aquellos que auparon a Sánchez a La Moncloa actúan como un bloque compacto, cuando no es así.

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La parte más importante, Fomento

La pieza clave del Consejo de Ministras y Ministros de este viernes —presidido por la número dos, Carmen Calvo, por el viaje del presidente a Guatemala— fue la aprobación de un plan de dinamización socioeconómica del Campo de Gibraltar, una comarca deprimida con una tasa de paro de hasta un 25%, diez puntos superior a la media. A lo que dio el visto bueno el Ejecutivo es a una batería de medidas que contemplan una inversión de más de 900 millones de euros e implica a un total de 10 ministerios. Una cantidad muy importante en el primer día de campaña de las elecciones andaluzas del 2 de diciembre. El Ejecutivo, no obstante, niega "electoralismo".

El Ejecutivo aprueba un plan de desarrollo para el Campo de Gibraltar dotado de casi mil millones justo el día de arranque de la campaña andaluza

La parte más importante de este plan, relatado este viernes por el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se concentra en Fomento, pues las actuaciones suponen un valor de 810 millones de euros, dedicados a conexiones ferroviarias y viales: modernización y electrificación del tramo Algeciras-Bobadilla, redacción del proyecto para la construcción de la N-351, elaboración del proyecto para aumentar la capacidad y mejora de la seguridad vial en la N-340 entre Tarifa y Algeciras, proyecto de construcción del Acceso Sur al puerto de Algeciras, o el proyecto para mejorar la seguridad vial en el acceso a Tarifa.

Desde el Ministerio de Trabajo, se elaborará un plan extraordinario de empleo para Andalucía, dotado con 50 millones adicionales, que incluiría un apartado específico para la comarca del Campo de Gibraltar, se creará una sección específica de seguimiento e impulso de las actuaciones que inciden en la zona o se diseñarán políticas activas de empleo a través de la colaboración del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) y el Servicio Andaluz de Empleo.

También por el Brexit

El Ministerio de Economía y Empresa ha incluido medidas de ayuda a pymes y de fomento a la innovación, y de énfasis en la lucha contra el blanqueo de capitales. Hacienda creará una nueva zona franca en la zona de Los Barrios con una extensión de 130.000 metros cuadrados y se desplegarán medidas fiscales para crear y mantener el empleo en el Campo de Gibraltar (con deducciones directas en la cuota del impuesto de sociedades). El ministro del Interior remarcó que hacen falta iniciativas de ayuda en buena medida por el Brexit, ya que 10.000 trabajadores pasan todos los días a Gibraltar, así que habrá "una partida importante" en los Presupuestos para favorecer el asentamiento de empresas.

Marlaska niega electoralismo o problemas con la Junta Electoral, porque son medidas transversales y muchas estaban preparadas o puestas en práctica

En el ámbito de la seguridad, se produce un incremento "sustancial" en la dotación de recursos económicos, materiales y técnicos para reforzar la labor de las Fuerzas y los Cuerpos de Seguridad del Estado. Si en una primera fase, en el segundo semestre de 2018, se destinaron a la zona 7,3 millones de euros, ahora la previsión presupuestaria es de más de 21 millones. Asimismo, se crean tres nuevos juzgados (uno en Algeciras, otro en La Línea de la Concepción y otro en San Roque), a sumar a los 10 ya existentes. También se ponen en marcha 12 nuevas plazas de fiscales y de funcionarios de apoyo al Ministerio Público. Y se desplegará una unidad administrativa en el Campo de Gibraltar para intensificar y mejorar las labores de prevención, investigación, persecución y represión de los delitos. Unidad dependiente de la actual estructura de la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA) y que estará ubicada en Algeciras.

Este plan de empleo ya lo adelantó Sánchez el mes pasado y la primera intención era que se hubiera podido aprobar todo este paquete de medidas para Andalucía en el Consejo de Ministros celebrado en Sevilla el 26 de octubre. Pero el Ejecutivo desistió para que no hubiera denuncias ante la Junta Electoral. Marlaska defendió este viernes que no había obstáculo alguno en aprobar esta batería de iniciativas en el arranque de la campaña andaluza. De hecho, "se ha valorado y estudiado que no existe ningún problema", dijo, porque las medidas han sido impulsadas por el Ejecutivo central (no el autonómico), y muchas estaban preparadas y articuladas "con carácter previo", otras estaban "puestas en práctica" o bien empezadas a adoptar en este 2019, y "no pueden paralizarse porque coincidan con una época electoral. "Había que darles efectividad formal, pero todas fueron analizadas para evitar cualquier problema", señaló. Si no se dio el visto bueno el 26 de octubre fue porque el Ejecutivo debe guardar también la "apariencia".

Algunas de las inversiones previstas en este plan dependen a su vez de que salgan adelante los Presupuestos del Estado de 2019. Pero, según afirmó Marlaska, si estos no ven la luz, "se materializarán por otros medios".