Pedro Sánchez cambia 'in extremis' el CGPJ para meter a una 'exconsellera' del tripartito

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha introducido cambios de última hora en su relación de jueces progresistas que promocionará para su acceso a los puestos de vocal del Consejo General del Poder Judicial. El titular del Juzgado Contencioso Administrativo 3 de Bilbao, Diego Íñiguez, cuya elección parecía cerrada hasta hace tan solo dos días, ha caído finalmente de la lista y en su lugar entra Mar Serna, magistrada del Juzgado de lo Social 23 de Barcelona y 'consellera' de Trabajo de la Generalitat de Cataluña entre 2006 y 2010, periodo en el que gobernó José Montilla con el tripartito (ERC e ICV).

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, llamó este miércoles por la tarde a los seis candidatos elegidos por el Gobierno para comunicarles que el PSOE apoyará su acceso a través del turno de jueces, al que se reservan 12 plazas. Las fuentes consultadas por El Confidencial apuntan a que el cambio de Íñiguez por Serna se debe, entre otras razones, a que permite al Gobierno tener un gesto con el PSC y, además, mejorar el equilibrio paritario. La magistrada, que pertenece a la asociación progresista de Juezas y Jueces para la Democracia y fue fundadora de la Asociación de Mujeres Juezas de España, ejerció además como abogada laboralista de UGT en Cataluña entre 1977 y 1982.

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Por su perfil y su trayectoria, este cambio de última hora alimentará la teoría de los 'gestos' que estaría haciendo el Gobierno de Sánchez hacia los independentistas y, más concretamente, con ERC, ya que Serna compartió durante cuatro años los consejos del Govern con los republicanos bajo la presidencia del PSC de Montilla. En ese Govern, mientras Serna ostentaba la cartera de Trabajo, debutaba como 'conseller' de Educación Ernest Maragall, entonces en el PSC y que ahora será candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona.

Junto a la 'exconsellera' catalana, los otros cinco jueces elegidos por el PSOE para entrar al CGPJ son los siguientes: los magistrados de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo Ángel Ramón Arozamena y José María del Riego; el juez que llevó a Europa la Ley Hipotecaria, José María Fernández-Seijo; la magistrada de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Granada Inmaculada Montalbán, y la presidenta de la Audiencia Provincial de Navarra, Esther Erice, también de Juezas y Jueces para la Democracia.

Los 11 vocales del Ejecutivo

Gobierno y PSOE pactaron este lunes la elección de Manuel Marchena, un juez con etiqueta de conservador, como presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo a cambio de que en el órgano se dé una mayoría de vocales progresistas: el Ejecutivo y Podemos elegirán a 11 y el PP se quedará con nueve. La renovación del órgano se realiza a través de Congreso y Senado por mayoría de tres quintos, y este lunes finalizó el plazo para presentar los candidatos a vocales del turno de juristas, para lo que se reservan ocho de los 20 puestos.

Al margen de los seis que accederán por el turno de jueces, José Ricardo de Prada, el magistrado clave en la sentencia de la primera época de actividades de la trama Gürtel que provocó el éxito de la moción de censura contra el Gobierno del PP, es uno de los elegidos para entrar por el turno de juristas. Los otros cuatro son el exvicepresidente asturiano Bernardo Fernández Pérez, el letrado de la Administración de Justicia Luis Martín Contreras, la catedrática de Derecho del Trabajo Carmen Sáez Lara y la fiscal especialista en violencia de género Pilar Fernández, dejando así los 11 nombramientos escogidos por el Ejecutivo en cinco mujeres frente a seis hombres.

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Respecto a la influencia de Podemos en la elección de candidatos por parte del PSOE, Sánchez se reunió con Iglesias este lunes para "informarle" personalmente de la composición del nuevo CGPJ que había pactado hasta ese momento con el PP, por lo que la formación morada habría jugado un mayor papel en los nombramientos de los últimos seis vocales. Además de su apoyo a De Prada, los de Iglesias ven con buenos ojos a Fernández-Seijo, aseguran las citadas fuentes. La votación en las cámaras de los aspirantes se realizará en los próximos días.

El giro de última hora impone al nuevo Consejo una impronta más progresista. La magistrada que accede incrementa la presencia de 'duros' o 'puros', tanto por su trayectoria como por su cercanía a la asociación JJpD. El equilibrio de fuerzas en el órgano que decidirá la renovación de la mayoría de presidencias del Supremo y de muchos tribunales superiores de Justicia convertirá en imprescindible la negociación y el acuerdo y se antoja, antes del arranque, como un verdadero encaje de bolillos.