Podemos se sitúa en el no a los PGE por la "falta de avances" en las negociaciones

A falta de una semana para cerrar un acuerdo presupuestario, Podemos se ha situado el no debido a la falta de avances en las negociaciones con el Gobierno, principalmente en lo relativo a las medidas a adoptar para pinchar la burbuja del alquiler, luchar contra la precariedad laboral y mejorar la situación de los dependientes y sus familias. "Las primeras respuestas del Gobierno al documento que les enviamos no están a la altura de lo que espera la ciudadanía", adelantó este lunes el secretario de Organización, Pablo Echenique. Las conversaciones que avanzaban a buen ritmo y que llevaron al secretario general, Pablo Iglesias, a trasladar su optimismo a la dirección del partido, se han encasquillado cuando el Gobierno trasladó por escrito su posición. Una posición que para Podemos refleja "pasos atrás".

Los próximos días serán decisivos porque el acuerdo entre Podemos y el Gobierno debe estar listo antes del próximo 15 de octubre, cuando el presidente Pedro Sánchez envíe a Bruselas el plan presupuestario. La presión se incrementa así en la recta final de las negociaciones, con un giro retórico por parte de los de Pablo Iglesias al señalar que ahora mismo, de no producirse avances, se situarían en el no a los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, lo que precipitaría el fin de la legislatura, si bien el Gobierno ya ha advertido de que con o sin nuevas cuentas, el presidente intentará agotar su mandato. No se descarta una reunión entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez para intentar desatascar las negociaciones.

El equipo negociador de Podemos espera sin embargo "arrancar avances" durante las próximas horas o días y "reconducir la situación". En primer lugar, desde la formación exigen que el Gobierno se comprometa a bajar el precio del alquiler en las zonas más tensionadas, que se adopten "medidas serias" para que los grandes tenedores de vivienda, con más de pisos en propiedad, se vean obligados por ley a sacarlas al mercado "a un precio asequible".

Otra de las 'líneas moradas' es la relativa a la subida del salario mínimo interprofesional. Podemos quiere que se suba a mil euros y que esta subida se decrete ya en 2019. Una medida que, además, permitiría recaudar 2.500 millones más a la Seguridad Social, según sus cálculos. En los relativo a los parados de larga duración, se reclama que puedan percibir este subisidio los desempleados con más de 52 años, rebajando así tres años el requisito actual. Por último, también se demandan "avances decididos" en la ley de dependencia. "Lo que nos plantea el Gobierno es inaceptable" para los cerca de 300.000 dependientes y sus familias en "situación de enorme precariedad", sostienen los morados.

TE PUEDE INTERESAR

Sánchez trabaja con UGT para acercar a ERC a la aprobación del Presupuesto

Isabel Morillo Carlos Sánchez

"Lo que tenemos es maquillaje"

En definitiva, la ejecutiva de Podemos celebrada esta mañana reclamó una mayor "valentía" al Gabinete liderado por Pedro Sánchez para "mejorar la vida de la gente". En palabras del número dos del partido, quien también lidera las negociaciones con la titular de Hacienda, "para mejorar la vida de la gente". La formación tampoco renuncia a implantar un impuesto a la banca, una subida del impuesto de sociedades, un gravamen a las transacciones financieras o un incremento de la lucha contra el fraude fiscal para aumentar la recaudación y lograr así una mayor financiación para el paquete de medidas sociales que han puesto sobre la mesa del Gobierno.

El giro de guion, coincidiendo con la recta final de las negociaciones y la recepción por escrito de la respuesta del Gobierno a su documento de máximos, contrasta con la sensación transmitida durante los últimos días. Un giro de guion habitual en este tipo de procesos de negociación. En materia de fiscalidad sí se reconocen avances importantes, pero lo que se echa en cara al Gobierno es la falta de concreción, a la hora de establecer calendarios o fijar financiación y compromisos. La respuesta del Gobierno, según fuentes conocedoras de esta, está plagada de verbos que dejan en el aire la implantación de las medidas que demanda Podemos siendo simplemente una muestra de buena voluntad. "Lo que tenemos ahora es maquillaje", concluía una fuente de la dirección del partido.

El PSOE no se cree el órdago de Podemos: "Es una forma de presionar"

Los socialistas no se creen demasiado el órdago (o el intento) de Podemos y entienden que es una "manera de presionar" al Gobierno en el tramo final de las negociaciones. Lo decían este lunes fuentes del comité electoral del partido. 

Ante los micrófonos, la portavoz de este órgano, la diputada por Burgos Esther Peña, también dio a entender que la advertencia de Pablo Echenique no era un anuncio serio de ruptura. La dirigente señaló que "hay tiempo, hay margen y hay voluntad" para pactar las cuentas con Podemos. Peña celebró que la formación morada hable de salario mínimo, de dependencia o de cómo pinchar la burbuja del alquiler. "Son las prioridades" que también tiene el PSOE, indicó. "En esto estamos trabajando, sin grandes escollos", dijo. "No olvidemos que en estas tres medidas el PSOE siempre ha llevado la iniciativa", abundó. 

🔴@estherpcamarero El PP está terminando con 30 años de negociaciones en Congreso y Senado. Tendrán que explicar por qué nos vamos a quedar sin 6.000 millones de euros para educación, sanidad, pensiones o servicios sociales. El bloqueo no es al #PSOE, es a los ciudadanos. pic.twitter.com/NShmqFu0Wo

 

La diputada aseguró que hay "bases firmes" para llegar a un pacto con Podemos sobre los PGE y que, en todo caso, deberán ser los dirigentes de la formación morada los que habrán de explicar si van "de farol" o no en las negociaciones con el Gobierno. 

Esther Peña, también secretaria provincial del PSOE en Burgos, debutaba como portavoz del comité electoral del PSOE, órgano que se constituyó formalmente este lunes, presidido por el secretario de Organización y director de la campaña, José Luis Ábalos, y vicecoordinada por Santos Cerdán y Paco Salazar. A la reunión de hoy en la sede federal acudió también el director de Gabinete de Pedro Sánchez en La Moncloa, Iván Redondo, pieza clave del comité, como puente entre el Ejecutivo y el partido y mano derecha del presidente.  

Peña enfatizó que los tres objetivos del PSOE para los comicios de 2019 son "revalidar" los gobiernos autonómicos y municipales que ya tiene el partido, presentar la "alternativa" en aquellos territorios que no dirige y ganar "fuerza" en la Unión Europea. Durante su comparecencia en Ferraz se conoció que Susana Díaz adelantará las elecciones al 2 de diciembre. El PSOE le presta "todo" su respaldo para "para revalidar y aumentar el resultado" de las últimas autonómicas.