Sánchez avisa a Puigdemont: respaldará la respuesta constitucional si hay DUI

"Que no tenga duda Carles Puigdemont, avisa el PSOE. Si da el paso hacia una declaración unilateral de independencia (DUI), los socialistas "apoyarán" la respuesta constitucional que dé el Estado. Sin titubeos. Así que le reclaman "abandonar" por completo esa vía, restablecer la legalidad en Cataluña y caminar hacia la senda del diálogo, para abordar juntos la reforma constitucional.

Es la segunda vez en 48 horas que Pedro Sánchez lanza esa advertencia diáfana al 'president' de la Generalitat. Lo hizo el sábado en un mitin con Ximo Puig en Valencia, y lo reiteró este lunes en Barcelona, adonde se desplazó con sus números dos y tres, Adriana Lastra y José Luis Ábalos, para asistir a una reunión extraordinaria de la ejecutiva del PSC. Un llamamiento justificado por la cercanía de la comparecencia de Puigdemont en el pleno del Parlament —es mañana martes a las 18 horas—, y en la que sigue pesando la amenaza de DUI. Pese a la fuga imparable de empresas catalanas y pese a las manifestaciones de los últimos días —especialmente la que discurrió ayer domingo en las calles de la ciudad condal, la masiva marcha convocada por Societat Civil Catalana (SCC)—. Los socialistas consideran que más que nunca el jefe del Govern debe "escuchar" a todos sus ciudadanos, y no solo al bloque independentista, y por tanto aparcar todo deseo de activar una secesión unilateral.

"Una DUI no tiene cabida en ningún Estado social de derecho. Al igual que tendemos la mano para dialogar, también apoyaremos la respuesta del Estado ante cualquier intento de quiebra unilateral. Si hay un partido que lleva en su ADN la Constitución española, es el PSOE y el PSC", subrayó el secretario general en tono solemne. "Abandonen la DUI, vuelvan a la senda de la legalidad".

Lógicamente, buena parte de las preguntas durante la rueda de prensa en la sede barcelonesa de la calle de Nicaragua fueron encaminadas a desentrañar si los socialistas respaldarán la activación del artículo 155 de la Carta Magna. Sánchez intentó esquivar ese tiro como pudo, pero obviamente está preparando el terreno si esa eventual DUI llega. Insistió en que todo se verá "a su tiempo", pero enfatizó en que la respuesta será "constitucional". Y el 155, lógicamente, emana de la Ley Fundamental de 1978. Pero no quiso entrar en más detalles. "Es la respuesta que quiero darles y puedo darles a día de hoy. Está en manos de Puigdemont reconducir las cosas". Le apremió a continuación a adoptar una decisión "sabia, honesta y que represente al conjunto de la sociedad y no solo a una parte".

Al igual que tendemos la mano para dialogar, también apoyaremos la respuesta del Estado ante todo intento de quiebra unilateral

Por no entrar, rechazó valorar la hipótesis de una DUI 'blanda', en diferido, o que no se plasme en el pleno de mañana martes en una votación, alternativas que baraja el soberanismo dado el vértigo ante una abrupta desconexión con España. El secretario general recordó que los principales argumentos que soportaban las tesis separatistas se han caído: uno, el de la validez internacional, porque "no va a haber" ninguna institución que reconozca la secesión de Cataluña, porque "va en contra del proyecto europeo"; y dos, el de la "Arcadia económica" y "feliz", porque se está comprobando el cambio de sede social de las empresas catalanas, y ahí Sánchez precisó que el Govern no defiende los "intereses" de los trabajadores, que se pueden ver perjudicados, ni del conjunto de los ciudadanos, porque está "fracturando la convivencia".

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Que "por patriotismo" aparque la DUI

Los socialistas no temen el efecto rebote de esa aplicación del 155. "¿Qué debe hacer la política española si se declara la independencia? Creo que lo importante es no entrar en esa dialéctica, decir que estamos a tiempo" y que la obligación del Estado de derecho es "devolver a la normalidad democrática, legal y constitucional la situación en Cataluña, que está violentada por quienes están dirigiendo sus principales instituciones". Iceta tampoco manifestó su oposición radical al 155. Insistió en que lo prioritario es "evitar la DUI", que sería un "desastre para Cataluña". "Compartiremos análisis y decisiones [cuando se plantee aplicar ese artículo], pero no nos queremos poner la venda antes de la herida" porque aún Puigdemont está "en condiciones" de impedir la declaración de secesión.

El líder socialista no concreta si su compromiso se refiere a la aplicación del 155, pero su rotundidad indica que está preparando el terreno si hay DUI

Por eso el primer secretario pidió al 'president' que "por patriotismo" abandone la DUI. Además, señaló que incluso dando por buenos los datos del recuento del referéndum del 1-O proporcionados por la Generalitat, resulta que solo un 38,47% de los catalanes apoyan la separación de España. "Una minoría no puede imponerse a una mayoría", avisó. Iceta adelantó que, en caso de que mañana el pleno se cierre con una votación, sus diputados no participarán en ella. Igual que ocurrió cuando se aprobaron las leyes de Referéndum y de Transitoriedad Jurídica, los pasados 6 y 7 de septiembre.

El llamamiento de Sánchez e Iceta a "parar las máquinas", a frenar la DUI, fue insistente durante toda la rueda de prensa. Porque solo así se podrá abrir la puerta del diálogo. Los socialistas hablan de negociación, pero no de "mediación", como quiere Puigdemont. Lo dejó claro el líder del PSC: si ese término alude a la intervención de una tercera autoridad "en sustitución de las partes", "no es posible". Si por tal se entienden "gestiones" para que se produzca el diálogo "todas". Y esas señales de "conciliación" las buscan los socialistas "en público y en privado". Pero ninguno de los dos dirigentes quiso aclarar qué tipo de conversaciones y con quién están desplegando estos días —"yo soy muy dialogante", despachó Sánchez—.

¿En suspenso la reprobación a Santamaría?

"Si lo que se ha pedido a lo largo de estas últimas horas y días es encuentro, hoy lo que pedimos es cordura, y que no se produzca una quiebra unilateral. El PSOE siempre ha tenido muy clara cuál es su posición, ley y diálogo. Pero si no hay respeto a la ley es imposible el diálogo, pero solo con la ley no se resuelve la crisis política", sintetizó el exdiputado madrileño, haciendo hincapié, por tanto, en el orden que debe seguirse: primero vuelta a la legalidad, luego apertura de la negociación, y en ese caso el escenario idóneo es la comisión de revisión del modelo autonómico, creada en el Congreso, donde se podrían estudiar las "justas demandas" de Cataluña. Los socialistas pedirán que "en el horizonte de meses, de pocos meses", ese análisis se traslade a una comisión de reforma constitucional.

Sánchez apuesta por el diálogo (no la mediación) una vez se vuelva a la legalidad, y que se encauce a través de la comisión del modelo autonómico

¿Aceptarán los socialistas un referéndum pactado? Si por tal se entiende una consulta de autodeterminación, no. "Las urnas no pueden ser el origen de un conflicto, sino el resultado de un acuerdo que resuelva el conflicto. Queremos un referéndum pactado, pero eso significa primero acordar y luego votar. El independentismo no ha querido sentarse para acordar los términos de un referéndum, que pasa por la reforma constitucional", apuntó Sánchez, que no dudó en dirigirse implícitamente a Podemos —"una izquierda que no se aclara si es soberanista o no lo es"— para advertir que el derecho de autodeterminación no cabe en la actual Constitución. Esa es, de hecho, una de las "falsedades" del separatismo, porque el marco legal de España y Reino Unido no es el mismo. Si se quiere reivindicar el derecho a decidir, que lo defiendan "por mecanismos legales y constitucionales" que respaldó la mayoría de la sociedad catalana en 1978.

A Sánchez se le preguntó por la reprobación prevista a Soraya Sáenz de Santamaría, que ha suscitado controversia dentro del PSOE. ¿La mantendrán? "Vamos a ver. La democracia debe seguir funcionando, y el Gobierno debe rendir cuentas ante hechos [la violencia policial el 1-O] que han debilitado la imagen internacional del conjunto del país", contestó, dando a entender que puede quedar en suspenso.

Las manifestaciones reflejan que "no hay un solo pueblo de Cataluña"

Tanto Pedro Sánchez como Miquel Iceta elogiaron las manifestaciones de los últimos dos días en Barcelona y en el resto de España a favor del diálogo y de la unidad de España. Tanto las concentraciones a las puertas de los ayuntamientos del país bajo el llamamiento Parlem, hablemos, como la marcha convocada este domingo por Societat Civil Catalana "reflejan", para el líder del PSOE, que "el pueblo de Cataluña no es uno, sino muchos". Contestaba así a la recurrente afirmación de Carles Puigdemont de que el 1-O mostró "un solo pueblo" acudiendo a las urnas.

Por eso, dijo, el 'president' "debe escuchar la voz de la calle y de esa parte de catalanes", en un momento que calificó de "traumático" por la "intensa fractura emocional y social".

"Ojalá, si nos está viendo, nos escuche, atienda a estas razones. Le decimos que pare máquinas, no declare unilateralmente la independencia, vuelva a la legalidad y hagamos política desde el diálogo", aseguró Sánchez.

También Iceta fue preguntado por la manifestación del domingo que arrancó en plaça Urquinaona y que desbordó a los organizadores. El PSC no era uno de los convocantes, aunque finalmente sí animó a sus militantes a acudir. De hecho, en primera fila estaba su secretario de Organización, Salvador Illa, además del exministro y expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell, que enhebró un discurso emocionante y vivo muy celebrado posteriormente.  

"Esa manifestación nos la llevamos de calle gracias a Borrell -apuntó Iceta-. Muchos socialistas participaron y un socialista coronó extraordinariamente la manifestación", afirmó el primer secretario del PSC, aplaudiendo la capacidad de "liderazgo" del exministro. Iceta celebró que en su intervención hiciera un llamamiento para evitar el "boicot" a los productos catalanes y que respondiera a los gritos de "¡Puigdemont, a prisión!" que solo un juez enviar a la cárcel a alguien. 

El primer secretario insistió en que SCC es una "iniciativa ciudadana" de la que participan muchos socialistas. Subrayó que el PSC ha intentado "combatir el frentismo desde siempre", y eso explica sus "ausencias y presencias" en según qué tipo de manifestaciones.