Grifols estudia avanzar los resultados de 2023 para combatir la presión de los bajistas

Grifols está estudiando avanzar los resultados del año 2023. Fuentes de la compañía aseguran que la cuentas de cierre del ejercicio son excepcionalmente buenas y que adelantarlas podría servir para ganar la mano a los dos peligros que en este momento acechan a la compañía: los bajistas que siguen tomando posiciones en el capital y los fondos buitre que están adquiriendo su deuda con la perspectiva de que no podrá hacer frente a sus compromisos de vencimiento: el más importante, los casi 2.000 millones de deuda que finalizan en 2025.

La presentación de resultados estaba prevista para el próximo 29 de febrero, pero la dirección de Grifols y en especial los consejeros independientes han apuntado en los debates internos que hay el riesgo de que la situación sea insostenible para esas fechas si la situación sigue como hasta ahora. Portavoces de Grifols han declinado hacer declaraciones al respecto.

Sin embargo, pasa lo de siempre en esta crisis. El negocio de Grifols no está en cuestión, a diferencia de la contabilidad aplicada, como la doble consolidación de filiales, el aparcamiento de deuda o los negocios con empresas vinculadas a sus consejeros desde el holding holandés Scranton Enterprises BV. Como la dirección de Grifols considera que los resultados son muy buenos, cree que aquí tiene una carta ganadora.

Hay nervios entre los acreedores y avanzar el anuncio de los resultados anuales podría servir para calmarlos, en especial si el flujo de caja y el ebitda pueden despejar dudas sobre la evolución y el calendario de vencimiento de la deuda.

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Fuentes conocedoras de la situación asegura que ha habido contactos informales con la CNMV y que este ha insistido en que se entreguen primero las explicaciones y los contratos entre Grifols y la división de plasma de Scranton, que la compañía se ha comprometido a entregar y cuyo plazo acaba la semana que viene.

"La fecha de presentación de la información financiera anual auditada le compete a cada compañía y la CNMV no suele intervenir ni pronunciarse sobre esas cuestiones, siempre que se respete el límite legal", asegura oficialmente el regulador.

Si la CNMV acepta esas explicaciones, Grifols podría presentar resultados a partir de mediados de la semana que viene, para buscar atajar la sangría en bolsa y en el mercado de deuda corporativa. La cotización ayer casi no se movió, situándose en 8,9 euros la acción.

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Los bonos de Grifols no han caído tanto como las acciones, que han perdido un 37% desde que empezó la crisis. El valor nominal de la emisión de 1.000 millones de bonos que vencen en 2025 ha bajado un 4%. Sin embargo, esto ha llevado su rendimiento (que evoluciona de forma inversa al precio y cuya subida equivale a una mayor percepción de riesgo) desde el 4,36% anual en que cotizaba el lunes de la semana pasada al 7,56% de ayer.

Posiciones en corto

Si los fondos buitre están tomando posiciones en la deuda, los bajistas siguen tomando posiciones en corto en Grifols, con la perspectiva de que la acción seguirá cayendo.

La patronal catalana Fomento del Trabajó echó ayer un capotazo a Grifols. En un comunicado, pidió a la CNMV que se regulasen las posiciones a la baja. Foment manifestó que, “en el contexto actual, entendemos que el caso de la compañía Grifols de los últimos días es un ejemplo. Se trata de una empresa líder en innovación y con unos activos considerados estratégicos, no solo en Cataluña, sino a nivel mundial. Las administraciones tendrían que velar por la defensa de los intereses de los sectores estratégicos y de sus mercados”.

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La patronal se alinea así con la Generalitat, que, al contrario que el Gobierno de Pedro Sánchez, se ha mostrado preocupada por el futuro de la multinacional de hemoderivados y así lo ha manifestado de manera pública.

“Foment del Treball plantea a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que regule y limite las posiciones especulativas de minoristas con un máximo de operaciones, con unos máximos de posiciones”, señala la nota.

Resultados del tercer trimestre

Los resultados de Grifols del tercer trimestre fueron buenos. Los ingresos totales aumentan hasta 4.822 millones de euros (+11,7%), el margen alcanzó los 374 millones y se dejaron atrás las pérdidas. Cuando se hicieron públicos, subió la acción. Ahora, con el cierre adelantado del año 2023, se pretende lograr lo mismo.

Pero mientras se focaliza en estas maniobras, se siguen aplazando cuestiones clave, como la transparencia sobre el accionariado detallado de Scranton en Holanda y la naturaleza de sus contratos con Grifols en calidad de proveedor de plasma.