El listado más completo de los acreedores pillados por el 'crash' de Grifols

Gotham City Research provocó la semana pasada un desplome histórico de Grifols, cercano al 40%, tras cuestionar unas prácticas contables validadas por el auditor KPMG y que también siembran dudas sobre la labor del supervisor, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y los consejeros independientes de la compañía catalana. Si las acusaciones de maquillaje contable de Gotham se sustancian y las acciones y los bonos del fabricante de hemoderivados no recuperan su valoración previa, también quedarán en evidencia numerosos fondos de inversión, entre ellos, algunos de los más importantes del mundo, como BlackRock, Blackstone, Carlyle, CVC y Morgan Stanley, que prestaron dinero a Grifols. El Confidencial ha tenido acceso al listado más completo hasta ahora de los acreedores de la multinacional.

El inversor más afectado por las cinco emisiones de bonos que Grifols tiene en circulación por un total de 5.000 millones de euros es BlackRock, el fondo que es, a su vez, el accionista más importante del Ibex 35, con posiciones muy destacadas en compañías como Iberdrola, Repsol, Amadeus, BBVA, Enagás, ACS, Fluidra y Cellnex, de las que ha poseído más del 5%. También es un tenedor de acciones muy relevante en Telefónica, CaixaBank, Banco Santander, Acciona, Aena, Banco Sabadell y Merlin Properties, de la que ha sido dueño de entre el 3 y el 4%. Desde el pasado viernes es, además, el segundo mayor accionista de Naturgy, con el 20% del capital, tras la compra del fondo GIP.

De todos los fondos que se han identificado, el private equity tiene bonos en cada una de las cinco emisiones de Grifols, por un montante total de 175,4 millones. Dos de estas emisiones, que ascienden a 1.800 millones, vencen en 2025. Tras el inversor con sede en Nueva York, que gestiona unos 10 billones de dólares a nivel mundial, las siguientes instituciones con más riesgo en la empresa catalana son la gestora escandinava Nordea, con 103,6 millones, y JPMorgan, con 102,1 millones.

El listado de bonistas se completa con inversores de reconocido prestigio internacional como AXA, Deutsche Bank, Allianz, UBS, Fidelity, BNP Paribas, Blackstone, Robeco, Federated Hermes (administra cerca de 700.000 millones de dólares), Crédit Agricole, Morgan Stanley, Intesa San Paolo, Candrian, Bank of New York Mellon y Schroders. Todos ellos dieron por buena la estructura contable de Grifols auditada por KPMG, que ahora ha puesto en serias duda el informe de Gotham City Research.

Además de los bonos, el grupo controlado por la familia del mismo nombre tiene préstamos por 3.300 millones de euros. Los principales prestamistas son Barings, que tiene un riesgo de 137 millones, seguido de Octagon, un fondo americano de crédito, con 22.000 millones bajo gestión, y Blackstone, uno de los grandes inversores del mundo, con una cartera global de un billón de dólares.

En el listado de acreedores identificados, también destacan CVC, accionista relevante de Naturgy y de LaLiga; Invesco, el gigante mundial, con 1,5 billones de euros; Carlyle (Codorniu, Cepsa y Altadia); Bain Capital (dueño de la vasca ITP Aero); Ares (socio financiero del Atlético de Madrid), y la aseguradora Metlife. También está BlackRock, que, por tanto, tiene bonos y préstamos con Grifols.

Numerosos fondos oportunistas o hedge funds, similares a Gotham, se encuentran, asimismo, entre los acreedores del grupo productor de hemoderivados. Destacan Hayfin, Palmer Square Capital (28.000 millones de dólares bajo gestión), Sculptor y GoldenTree, varios de los cuales han participado en algunas de las quiebras más sonadas de compañías españolas, como Celsa y Abengoa.

En Scranton, la sociedad holandesa desde la que los Grifols controlan la compañía sanitaria, el principal prestamista es Banco Santander, que concedió un crédito de 250 millones a una filial del holding en Países Bajos. Una operación por la que la entidad española pignoró 25 millones de acciones de la empresa catalana, que tras el desplome tienen un valor próximo a los 200 millones. Bank of America, BBVA, CaixaBank, HSBC y BNP Paribas son también financiadores de la cabecera con sede en Ámsterdam, cuya vinculación con Grifols ha provocado el crash de la compañía del Ibex.