Santander, primer acreedor de la familia Grifols, pignora el 6% de la empresa

El desplome bursátil de Grifols, provocado por el informe de Gotham City Research, ha generado una enorme inquietud en los principales acreedores de la compañía catalana, entre los que destacan grandes entidades internacionales estadounidenses y, sobre todo, Banco Santander. Según fuentes oficiales, la entidad presidida por Ana Botín tiene pignorado el 5,86% del capital del productor de hemoderivados como garantía de un préstamo inmobiliario concedido a la familia Grifols por 250 millones de euros.

La transacción se gestó el 15 de julio de 2022, cuando el Santander concedió un crédito a Quadriga Real Estate, una de las numerosas sociedades patrimoniales de los Grifols, dedicada a la inversión en activos inmobiliarios. La empresa, constituida en 2016, cuelga de Scranton Enterprise BV, la sociedad holding domiciliada en Países Bajos sobre la que Gotham Research basa su acusación de fraude contable en el grupo sanitario catalán.

Pero no fue hasta tres meses después cuando, según los mismos documentos públicos, se oficializó el 14 de octubre la concesión de un derecho real de prenda a favor del Santander sobre 25 millones de acciones de tipo A de Grifols como contrapartida del crédito de 250 millones. Las partes acordaron el repago o vencimiento de esa financiación el 15 de agosto de 2025, es decir, a menos de dos años.

Estos 25 millones de títulos de Grifols representan el 5,87% del capital de la compañía catalana, lo que supone el segundo mayor paquete de acciones del grupo productor de hemoderivados. En caso de ejecución de la garantía, Santander se convertiría, por tanto, en el segundo mayor accionista de la empresa cotizada, justo por detrás de la familia fundadora. Fuentes oficiales de la entidad bancaria han declinado hacer ningún comentario sobre esta información ni sobre el riesgo asumido con, por una parte, la familia y, por otra, la compañía.

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Cuando se estructuró aquella operación, meses después de que la familia comprase el Hotel Hesperia de Barcelona por 125 millones, la cotización del grupo se cruzaba a unos 8,5 euros por acción, por lo que Santander tenía cubiertos 212,5 millones de los 250 concedidos. Gracias a la subida de Grifols en bolsa el pasado año, la garantía superaba incluso el importe financiado, por lo que el banco no tuvo que provisionar el crédito más allá de la aplicación de las normas contables del Banco Central Europeo (BCE). A pesar de la caída de ayer de la farmacéutica, del 25,91%, los títulos cotizan a 10,55 euros, por encima del precio de la fecha en que se pignoraron.

El derrumbe de este martes de Grifols alertó a Banco Santander, así como a los numerosos acreedores bancarios y bonistas de la multinacional española. Fuentes financieras aseguran que entre los prestamistas más relevantes de Grifols están Bank of America, Morgan Stanley y Nomura, tres de sus bancos de inversión de cabecera. También están el propio Santander, como financiador, además de la matriz, y CaixaBank, Entre los bonistas, destacan firmas como BlackRock, el mayor fondo del mundo, Nordea, Bank of New York Mellon, Axa, Deutsche Bank, Alliancebernstein, UBS y JPMorgan.

La familia catalana, cercana al independentismo y dueña del Joventut de Badalona, el histórico equipo de baloncesto, tiene un gran imperio inmobiliario. El pasado mes de abril, vendió un edificio situado en la conocida como milla de oro de Madrid por un importe próximo a los 80 millones. Y anteriormente traspasó 1.500 viviendas en alquiler al fondo de real estate Patrizia.