Víctor Grifols y Tomàs Dagà, arquitectos de la deuda de Grifols, dejaron el consejo hace 20 días

El presidente histórico de Grifols, Víctor Grifols Roura, y el abogado de la firma Osborne, Tomàs Dagà, rebajaron su responsabilidad en el consejo de administración hace 20 días, según anunció la compañía. Ambos fueron los dos de los arquitectos de la estructura de la deuda de Grifols, que, según afirmó la compañía en sus resultados del tercer trimestre del 2023, los últimos disponibles, sumaba 9.540 millones de euros. El tercer directivo es su histórico vicepresidente financiero Alfredo Arroyo, quien sigue en el cargo, pero no forma parte del consejo de administración. Dagà sigue de consejero pero dejó de ser vicesecretario.

Estos cambios querían comunicar al mercado una nueva era, marcada por el nombramiento como consejero delegado de Thomas H. Glanzmann, tras la precipitada salida de Thomas Mayer por fuertes desacuerdos con la familia.

La firma bajista Gotham City Research les ha acusado de ocultar casi 900 millones de deuda, que en realidad debería asumir Grifols como propia a través de la firma Scranton (participada por la familia y por directivos históricos de la compañía) y de la filial Haema. Las acciones han abierto cayendo un 43% y ahora cotizan con un descenso del 34%.

Grifols niega la acusación de prácticas contables o de información "errónea" de sus estados financieros consolidados tras el informe publicado este martes por Gotham City Research, en el que considera que la firma española es una empresa "muy apalancada" y que "manipula la deuda declarada".

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"Como empresa comprometida con la transparencia, integridad y conducta ética, negamos y rechazamos categóricamente cualquier acusación de prácticas contables o de información erróneas de nuestros estados financieros consolidados", ha señalado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Grifols ha asegurado que es conocedora de las recientes informaciones "falsas" y "especulaciones" publicadas por Gotham City Research en relación con su información contable y financiera.

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Grifols anunció que vendía el 20% su participada china Shanghai RAAS y que una parte de los 1.600 millones obtenidos irían a reducir deuda, detectado por el mercado como uno de los talones de Aquiles de la compañía tras la subida de tipos de interés.

La teoría que siempre habían defendido Arroyo y Víctor Grifols es que la elevada deuda que marcó el crecimiento de Grifols a través de una agresiva política de adquisiciones en los últimos 20 años —Talecris, Hologic Haema Biotech— los protegía de una posible opa, ya que la familia Grifols solo controla el 25% de una compañía en un sector que considera estratégico en todo el mundo.

Tras años de mal comportamiento en bolsa, los Grifols cedieron y empezaron a desapalancar la compañía, pero el proceso resultó más trabajoso y lento de lo previsto.

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Grifols tiene que devolver 2.000 millones de euros en 2025, según su propio calendario de vencimientos publicado por la empresa. En caja, en el tercer trimestre, tenía posiciones de liquidez de 1.134 millones.

Sede en Holanda

Scranton Enterprises siempre se ha movido en niveles de transparencia escasos para su influencia en la cotizada. Tiene sede en Holanda, los Grifols nunca han explicado qué directivos y qué miembros de la familia la integran como socios. Oficialmente, tiene el 8,67% del capital de Grifols. También controla proveedores clave de Grifols, como Haema y Biotest, con lo que hay un cruce de acciones que no se entiende, ya que lo lógico es que Grifols hubiese controlado esas empresas de manera directa.

Los inversores llevaba dos años pidiendo tres cosas: reducir deuda, recortar costes y separar a la familia de la gestión directa de la empresa. Los Grifols siempre se resistieron a esto último y un instrumento como Scranton dificultaba saber dónde estaban las líneas rojas. La poco explicada salida de Steve Mayer como consejero delegado en febrero de 2023, alegando unos improbables “problemas de salud” siempre fueron en esa línea. De hecho, Mayer no fue sustituido en el consejo de administración y todavía se le está buscando relevo.