De los Mozos, confirmado como CEO de Indra, ya prepara el nuevo plan estratégico

La junta general de accionistas de Indra ratificó el viernes a José Vicente de los Mozos como nuevo consejero delegado con un 89% de los votos, así como la ampliación del consejo de administración para dar entrada a las nuevas consejeras independientes María Ángeles Santamaría Martín y Elena García Armada, y del nuevo consejero dominical de Amber Capital, Pablo Jiménez de Parga. Sin embargo, el acto se cerró sin novedades sobre la posible entrada en el capital del fabricante aeronáutico ITP Aero que la tecnológica lleva semanas negociando con Bain Capital, su accionista mayoritario.

Ya ratificado, De los Mozos adelantó que el 27 de julio (fecha de presentación de los resultados del primer semestre) dará la primera aproximación al plan estratégico de la compañía 2024-2026, que aspira a ser una hoja de ruta más allá de 2030. El ejecutivo aseguró sin entrar en muchos detalles que, entre otros elementos, contempla la realización de nuevos "acuerdos con empresas del sector" con los que ha prometido transformar la industria nacional de defensa.

"Indra tiene la capacidad de traccionar el ecosistema de defensa y tecnológico nacional como el actor prime, desde una perspectiva de proyecto-país y con una aproximación colaborativa con toda la cadena de valor. España dispone de un tejido tecnológico industrial notable, pero cuyas capacidades hoy están fragmentadas y resultan subescalares respecto a Europa. Indra debe liderar su integración a través de diferentes mecanismos, no sólo la adquisición sino buscando acuerdos tecnológicos con diferentes empresas", explicó el nuevo CEO, exejecutivo de referencia de la automotriz francesa Renault.

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Pero ni De los Mozos, ni el presidente de Indra, Marc Murtra, abundaron en las posibles adquisiciones de otras empresas para lograr más masa crítica frente a la "feroz competencia" internacional o en la naturaleza de estos acuerdos con la industria. Tampoco han despejado la situación de las negociaciones para entrar en ITP, cuyo plazo en teoría vencía este viernes 30 de junio. Fuentes del sector explicaron que pese a que las conversaciones avanzaron estas semanas, la diferencia entre las valoraciones que hace cada una de las partes sobre el fabricante vasco de motores aeronáuticos varían significativamente.

"Sobre ITP podemos decir lo que siempre hemos dicho. Nosotros somos un operador industrial con vocación industrial y no tenemos intención ni vocación de realizar inversiones financieras. Analizamos todas las inversiones que nos parecen interesantes. Si en algún momento tenemos algo que comunicar lo haríamos previa decisión de los órganos competentes de la compañía", dijo De los Mozos.

No hemos sabido mantener el ritmo

El nuevo ejecutivo jefe considera que el futuro de la compañía semipública, donde la Sepi es accionista mayoritaria con en torno a un 28% del capital, pasa por adaptar la estructura de la compañía y simplificar las operaciones internas. Abogó por más inversión en tecnología para mantenerse a la vanguardia de las innovaciones de los últimos tiempos. "La tecnología avanza cada vez más rápido y en los últimos años no hemos sabido mantener ese ritmo. Debemos definir y ejecutar un road map a largo plazo, invirtiendo y capturando capacidades externas que den respuestas a las necesidades de nuestros clientes", explicó.

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Considerado cercano al PP, aunque con buenas relaciones entre los socialistas; la dupla de De los Mozos con Murtra, considerado más cercano al PSOE, podría sobrevivir a cualquier resultado electoral del próximo 23J y encauzar las corrientes internas sobre cómo llegar al objetivo de ser el campeón nacional de la defensa. Algunos accionistas como Joseph Oughourlian, director de Amber Capital y presidente de Prisa, abogan por dividir la compañía entre tecnología civil y militar para maximizar su valor. una entrevista con Bloomberg el pasado mes de noviembre. Amber aumentó en mayo su participación en iNdra hasta el 7,2%, ganando un puesto en el consejo de la tecnológica desde donde defender su estrategia con más peso.

También en mayo, la firma de defensa madrileña Escribano M&E entrabó en el accionariado de Indra con un 3% por más de 65 millones de euros y la intención de llegar al 10% antes de final de años para también ganar su consejero en la dirección. Los otros accionistas clave son Fidelity Management Research con un 9,9% (y un 1,8% adicional a través de Fidelity Internacional Limited), y la empresa vasca SAPA (que también participa en ITP Aero) con un 5%.

Indra, cuyos ingresos subieron un 14% interanual en 2022 a 3.800 millones de euros (Minsait +18% y transporte y defensa +6%) y una cartera de pedidos récord de más de 6.300 millones de euros, todavía está lejos de los pesos pesados de la industria europea de defensa. Como referencia, el consorcio europeo Airbus facturó el año pasado 58.800 millones de euros; la británica BAE Systems, unos 26.000 millones de euros; francesa Thales, 17.600 millones de euros; la italiana Leonardo más de 14.700 millones de euros y la alemana Rheinmetall, en torno a 6.400 millones de euros.