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El IPC atasca la negociación de los convenios y amenaza con un invierno de huelgas
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El comercio, muy pendiente

El IPC atasca la negociación de los convenios y amenaza con un invierno de huelgas

Esta semana está cargada de reuniones entre empresarios y sindicatos para avanzar en las conversaciones sobre los convenios laborales que se están negociando en estos momentos

Foto: Protestas en Madrid para reclamar una subida salarial. (Reuters/Juan Medina)
Protestas en Madrid para reclamar una subida salarial. (Reuters/Juan Medina)

Año nuevo, convenio laboral nuevo. Desde que comenzó 2023, proliferan las mesas de negociación entre diferentes patronales y sindicatos para pactar la renovación de las condiciones de los trabajadores. Algunas ya han terminado con acuerdo, pero en otras las posiciones de ambas partes se encuentran todavía muy distanciadas. Sobre todo, está siendo complicado encontrar un punto de acuerdo en las cláusulas de subidas salariales. Los representantes de los trabajadores se afanan por conseguir un incremento lo más cercano posible al aumento de la inflación, mientras que las compañías sostienen que su capacidad financiera actual no les permite llegar a tanto.

Uno de los sectores con más trabajadores pendientes de estas negociaciones es el del comercio, donde esta misma semana los sindicatos han marcado en rojo varias fechas del calendario: el jueves se inician las conversaciones con las empresas del comercio textil en Madrid, el viernes se vuelven a sentar con la patronal de los grandes almacenes (Anged) y el sábado hay convocada una nueva huelga de dependientes en Inditex.

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Por empezar por lo más inminente, este jueves 9 de febrero se produce la primera reunión para negociar el nuevo convenio colectivo del comercio textil en Madrid —hay uno diferente en cada provincia—, el mayor de España por número de trabajadores. Por parte de las empresas, acuden Acotex y Copyme, mientras que en representación de los trabajadores asisten UGT, CCOO y, quizá, la CGT.

Habrá que ver cuáles son las exigencias que plantea cada una de las partes, pero es seguro que el grueso de las conversaciones girará en torno a una subida salarial que minimice la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido los trabajadores como consecuencia de la subida del IPC. Los sindicatos pelearán por un repunte que se sitúe lo más cerca posible del 8,4% de inflación media que registró España en 2022, mientras que fuentes cercanas a las patronales sostienen que tendrán muy difícil asumir una subida superior al 4%.

Para defender sus peticiones, los sindicatos se apoyan en el crecimiento de las ventas que vivieron las empresas del sector en el último ejercicio. Sin ir más lejos, los datos de la propia Acotex arrojan un incremento de los ingresos del 13,8% en 2022, una tendencia que no se ha detenido con la llegada del nuevo año. De hecho, la misma patronal ha comunicado este martes un alza de las ventas del 9,9% interanual en enero de 2023. No obstante, desde la asociación prefieren mantener los pies en el suelo y advierten de que en los próximos meses seguirá habiendo "mucha incertidumbre".

Foto: Tienda de Zara, perteneciente al grupo Inditex. (Reuters/Borja Suárez)

Respecto a esta negociación del convenio del comercio textil en Madrid, sorprende que se haya quedado fuera ARTE, la nueva patronal que representa a grandes multinacionales (Inditex, H&M, Mango, Primark, Iberian Sports Retail Group, Uniqlo y Pepco) que dan trabajo a más de un tercio de los trabajadores del sector. No obstante, Primark ya tiene convenio propio e Inditex ya ha iniciado las negociaciones con CCOO y UGT para alcanzar un acuerdo a escala nacional.

Hasta el momento, Inditex y ambos sindicatos han celebrado dos encuentros y se han emplazado a seguir hablando. En materia salarial, la empresa ha propuesto implantar sueldos fijos garantizados para todas las marcas del grupo, equiparando de esta manera la retribución que perciben todos sus trabajadores en España. Además, se ha abierto a aceptar algunas mejoras sociales, como las ayudas por familiar a cargo o por nacimiento de hijos, para material escolar o guardería, entre otras; aunque rechazó hablar de libranzas de fin de semana y máximo de tardes trabajadas. Desde CCOO, han asegurado que estudiarán la propuesta salarial, pero insisten en ampliar los acuerdos en materia social.

No obstante, ambas partes alcanzaron en la primera reunión un acuerdo para que la empresa pague un anticipo del 3% en las provincias que tienen los convenios bloqueados. Esta medida no convence a la CGT, sindicato mayoritario entre los empleados de Zara, Pull & Bear, Lefties y Kiddy's Class en Madrid, pero sin representación suficiente para sentarse a la mesa de negociación estatal. No obstante, quieren hacer ver su descontento y han convocado una huelga para este sábado 11 de febrero, a la que está llamado a participar el personal de tiendas de Zara, Pull & Bear, Lefties y Kiddy's Class de toda España.

Foto: Logo de Telefónica. (Reuters/Sergio Pérez)

La CGT ya impulsó un paro similar hace un mes, coincidiendo con el primer día de rebajas tras la Navidad. Esta protesta no contó con el apoyo de CCOO y UGT, en lo que parece una guerra abierta entre los sindicatos con presencia en la multinacional española. En aquella ocasión, el mayor seguimiento se registró en la Comunidad de Madrid, con una docena de establecimientos cerrados en algún momento del día, a lo que hubo que sumar restricciones de aforo y probadores inoperativos en gran parte de las tiendas que sí abrieron. Además, también hubo protestas en Barcelona, Sevilla y Logroño, aunque con menor fuerza que en la capital.

Respecto al sector de la distribución, este viernes 10 de febrero va a tener lugar la segunda toma de contacto entre Anged (Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución) y los sindicatos correspondientes (Fetico, CCOO, Valorian y UGT). Se trata de unas negociaciones clave para los 260.000 empleados que trabajan para las empresas representadas por Anged, entre las que se encuentran Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés, Eroski, Ikea, Leroy Merlin o Fnac, entre otras.

Tras el primer encuentro, las posiciones de ambas partes están muy alejadas. La propuesta de Anged se ha fijado en un incremento salarial del 2,5% para este año, a lo que habría que añadir subidas lineales garantizadas durante los cuatro años de vigencia que tendrá el convenio, hasta alcanzar un 7% de incremento salarial fijo mínimo. Es decir, ofrece un 10% de ganancia de poder adquisitivo para las plantillas de sus representados. Esta propuesta ha sido rechazada de forma "contundente y tajante" por los sindicatos, que exigen un alza del 18% en cuatro años (4,225% anual).

Foto: El secretario general de CCOO, Unai Sordo. (Alejandro Martínez Vélez)

Las pugnas entre empresarios y trabajadores se han extendido más allá del sector comercio en estos primeros compases del nuevo año y, en algunos casos, las negociaciones ya han llegado a buen puerto. Telefónica, uno de los pesos pesados del Ibex, pactó el pasado 24 de enero una subida salarial del 7,8% para unos 13.000 empleados. Además, un día después, la patronal de los bancos (CECA) y los sindicatos acordaron crear una nueva paga equivalente al 4,25% del sueldo base para compensar la alta inflación que se ha instaurado en España como consecuencia de la guerra de Ucrania. Y, previamente, ya habían convenido un incremento salarial del 1%.

En cambio, ha habido menos capacidad para llegar a un acuerdo en el convenio de los pilotos de la aerolínea Air Nostrum. Y, de hecho, han convocado una huelga indefinida a partir del próximo 27 de febrero. El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) ha manifestado que la compañía "ha rechazado sistemáticamente las propuestas de los tripulantes técnicos en favor de unas condiciones laborales y una clasificación profesional justas, así como aquellas encaminadas a paliar la pérdida de poder adquisitivo". No lo ven así desde la empresa, que en declaraciones a la Agencia EFE ha lamentado la convocatoria de huelga y se enroca en la propuesta presentada en diciembre.

En medio de toda esta vorágine de negociaciones de condiciones laborales, retumba el ruido de un pacto de rentas que piden tanto Gobierno como oposición, pero que tienen que pactar los agentes sociales. El último capítulo de esta serie, que tiene muy pendientes a empresarios y trabajadores, lo ha protagonizado el secretario general de CCOO, Unai Sordo, que en una entrevista concedida a El Confidencial ha propuesto vincular las subidas salariales al beneficio de las compañías. "Propondremos incorporar a las cláusulas de revisión, además de la evolución de los precios, la situación de la productividad y los excedentes empresariales", apuntaba. Habrá que ver ahora cuál es la respuesta de la CEOE.

Año nuevo, convenio laboral nuevo. Desde que comenzó 2023, proliferan las mesas de negociación entre diferentes patronales y sindicatos para pactar la renovación de las condiciones de los trabajadores. Algunas ya han terminado con acuerdo, pero en otras las posiciones de ambas partes se encuentran todavía muy distanciadas. Sobre todo, está siendo complicado encontrar un punto de acuerdo en las cláusulas de subidas salariales. Los representantes de los trabajadores se afanan por conseguir un incremento lo más cercano posible al aumento de la inflación, mientras que las compañías sostienen que su capacidad financiera actual no les permite llegar a tanto.

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