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¿Odias el nuevo tapón de tu brik de leche? No eres tú, es la Unión Europea
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Unir el envase para contaminar menos

¿Odias el nuevo tapón de tu brik de leche? No eres tú, es la Unión Europea

Varias marcas ya han cambiado sus envases para adaptarse a una nueva normativa europea. Sin embargo, sus apuestas para mantener la llamada 'unidad de envase' no están convenciendo mucho

Foto: Foto: Central Lechera Asturiana.
Foto: Central Lechera Asturiana.

Durante las últimas semanas, una extraña queja se ha extendido por las redes sociales. De la noche a la mañana, los briks de leche de Central Lechera Asturiana se han convertido en un problema porque nadie acierta a abrir bien su nuevo tapón unido al brik. Hasta famosos, como el pianista James Rhodes, dejaban su propia crítica. "Están sucediendo muchas cosas en el mundo en este momento, pero siento la necesidad de resaltar que los nuevos tapones de central lechera asturiana son una chapuza vergonzosa arruinando mi maldita mañana todos los días cuando ERAN PERFECTAMENTE BIEN ANTES. Joder...". ¿Qué está pasando? Aunque todas las miradas se centran en la empresa láctea española, su caso es solo un ejemplo más de lo que está por venir por mandato de la Unión Europea.

La polémica generada por el nuevo desarrollo de Tetra Pak (fabricante de los envases de La Asturiana) ha vuelto a poner en el foco la guerra contra los productos de plástico y de un solo uso en Europa, y el quebradero de cabeza que supone para los fabricantes. Tras la gran batalla que provocó el fin de las pajitas de plástico y su cambio por las de cartón, o el fin de las bolsas de plástico gratuitas en los supermercados, la directiva de la UE para reducir la contaminación plástica tiene un nuevo objetivo que ya empieza a hacer ruido: los tapones.

Foto: La UE anuncia una propuesta para reducir el consumo de plástico. (EFE)

Para 2024, las empresas que vendan algún tipo de producto de plástico de un solo uso deberán actualizar sus envases para que todas sus partes vayan unidas. Y eso está provocando una carrera a contrarreloj entre los fabricantes para conseguir cumplir con la ley sin perder al consumidor. Además de la láctea asturiana, que asegura que con este cambio reducirá un 13% la cantidad de plástico en sus envases, hace nada también empezaron a colocar este tipo de soluciones otras empresas de su sector como Lauki, gigantes como Coca-Cola o distintos productores de agua embotellada como Aquadeus. Su idea es adelantarse al límite de la norma y empezar a testar desde ya el ánimo del consumidor.

"Entendemos que el cambio pueda costar, pero es por una buena razón, ayudar al medio ambiente, y no daremos marcha atrás. Nosotros nos hemos adelantado al límite de la normativa porque queremos ir más allá y mostrar nuestro apoyo a esta lucha. También hemos puesto en marcha campañas de publicidad para que la transición sea sencilla", explican desde Central Lechera Asturiana a El Confidencial. Una idea que cuadra con la de los fabricantes de sus envases. "La principal razón del cambio es que los tapones permanezcan unidos para evitar que acaben abandonados en la naturaleza y ensuciando nuestros suelos, ríos o mares. Unidos es más probable que sean reciclados junto con el resto del envase. Así ayudamos al proceso de reciclaje y a prevenir la generación de basura", añaden desde Tetra Pak.

El discurso de estas empresas muestra cómo una polémica tan pequeña, como pueden ser los tapones de un brik de leche, es en realidad una nueva piedra de toque de un problema bastante grande que, según índices internacionales, no deja de crecer. Según la OCDE, en 2022 el mundo está produciendo el doble de residuos plásticos que hace solo dos décadas, unas 460 toneladas anuales. La mayor parte de los cuales acaba en el vertedero (un 50%), se incinera (un 19%) o se filtra en el medio ambiente (un 22%), y apenas el 9% se recicla con éxito. Aunque la UE es la región que más recicla de todas las que analiza este organismo, también es una de las regiones que más residuos plásticos produce. Por lo que, según las autoridades comunitarias, aún hay mucho trabajo por hacer.

Justo lo que se busca con la obligatoriedad de unir los envases para 2024 es que ese porcentaje aumente de reciclaje. Los tapones en muchos casos se pierden al ser objetos separados del bidón que cierran y se convierten en objetos aún más complejos para el reciclado. Aunque para conseguir que eso cambie, se necesita de una investigación y desarrollo que no es fácil de lograr en todos los casos. "Es un cambio muy complejo desde el punto de vista técnico y después hay que convencer al usuario. Crear el hábito nuevo siempre supone un esfuerzo de aprendizaje", comenta Montse Pichel, Coordinadora del Grado Universitario Oficial en Diseño de Producto de ESNE.

La ingeniería del diseño

Las palabras de Pichel se apoyan en las del propio fabricante del envase que más ruido ha generado, la multinacional Tetra Pak, creadora del Tetra Brik y que desde su sede en Suecia lidera el sector de los envases de cartón a nivel global. "Sí, es un cambio que requiere una gran inversión en investigación y desarrollo. Es necesario desarrollar diferentes tipos de tapones para los distintos tipos de envase, y que estos tapones se apliquen en las máquinas llenadoras de nuestros clientes antes de la entrada en vigor de la ley. A nivel global, estamos invirtiendo unos 400 millones de euros en el desarrollo y la implantación de soluciones de tapones unidos al envase", detallan. Lo ocurrido con la láctea asturiana es solo un paso más en su estrategia.

Según la empresa, que también está presente en el accionariado de la organización ambiental sin ánimo de lucro Ecoembes, la inversión incluye una apuesta clara en sus plantas de fabricación de tapones en Europa (una de ellas situada en Sevilla) para acelerar la producción de tapones unidos al envase. "Además, estamos ofreciendo estos tapones con la posibilidad de ser fabricados con plástico de origen vegetal, a partir de caña de azúcar de origen responsable, lo que ayuda a disminuir la huella de carbono del envase". ¿Esa inversión no basta para conseguir desarrollos que no enfaden al consumidor? Para los expertos no es algo tan sencillo.

Según Pichel, desde el punto de vista técnico el nuevo invento genera más problemas que un diseño tradicional porque "es necesario ajustar el tapón para que la unión abisagrada sea flexible y no se desprenda, así como conseguir un diseño eficaz del ajuste del roscado y el desbloqueo para la apertura del mismo. Por otro lado, se suma la necesidad de reducción de plástico al mínimo, pero manteniendo la resistencia del tapón". Pero también mira más allá. "Cualquier modificación que se produzca en los hábitos que adquirimos en nuestro día a día supone una confusión, ya que una vez sabemos y repetimos un modo de hacer las cosas, las automatizamos a nivel cerebral. En este caso, se suma que en el envase no existe una explicación clara en su uso para poder hacer más amable el cambio y otorgarle valor. Es lo que genera frustración en el usuario".

Para frenar ese enfado con la marca, la empresa láctea asturiana ha lanzado un comunicado en su web en el que se detallan los cuatro pasos a seguir para utilizar correctamente los nuevos tapones. "Hola. Lamentamos las molestias. Se trata de un nuevo tapón que permanece unido al brik para facilitar su reciclaje. Te dejamos este material como ayuda", reza el mensaje tipo con el que está respondiendo a los usuarios en redes sociales. ¿Y cómo se abren correctamente estos envases? "Para abrir el tapón únicamente habrá que girarlo hacia la derecha y levantarlo para poder verter la leche en el recipiente. El cierre aún es más sencillo, ya que solamente hay que presionar con suavidad el tapón hasta escuchar un clic que garantizará su cierre hasta un nuevo uso. Para volver a abrirlo, hay que repetir la operación".

Su apuesta es firme porque la directiva europea 2019/904 relativa a la reducción del impacto de determinados productos de plástico en el medio ambiente es clara. "Los Estados miembros velarán por que los productos de plástico de un solo uso enumerados en la parte C del anexo (Recipientes para bebidas de hasta tres litros de capacidad que tengan tapas y tapones de plástico, salvo los que en su cuerpo sean de vidrio o metal y ciertos productos médicos) solo puedan introducirse en el mercado si las tapas y los tapones permanecen unidos al recipiente durante la fase de utilización prevista de dicho producto". Por lo que de aquí a 2024 iremos viendo más y más este tipo de soluciones.

placeholder Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

La experta en diseño le quita hierro al asunto y pone algunos ejemplos de cambios anteriores. "Una vez entre en vigor la nueva ley de residuos del 2024, nos vamos a encontrar este tipo de tapones a nuestro alrededor, por lo que, nos veremos obligados a adaptarnos. ¿Acaso no nos quejamos mucho cuando nos dejaron de dar bolsas en los supermercados? Ahora todos somos conscientes y tenemos nuestras propias bolsas a mano, y no recordamos dicho problema".

El problema del plástico

En lo que sí coinciden tanto las compañías afectadas por la polémica como expertos como Pichel es en que la medida y el cambio, aunque cueste, es algo necesario de cara al impacto de los envases en el medio ambiente. ¿Tan importantes son los tapones para reducir la contaminación plástica? Estudios como los de la Fundación Minderoo ponen cifras sobre la mesa. El último informe, publicado en 2019, mostraba que solo en tapas y cierres fabricamos y gastábamos unas 2 millones de toneladas métricas al año a nivel global. El objeto con más toneladas son las botellas, con 25 millones.

El estudio también señala que España es uno de los principales consumidores de plástico a nivel global. En concreto está en la octava posición, por detrás de Francia o Reino Unido, pero por encima de algunos como Canadá. Aunque, por otro lado, es uno de los que menos residuos genera de la lista, muy por debajo de gigantes como China o EEUU.

Centrándonos en el caso de nuestro país, España vive desde hace meses una batalla silenciosa por la nueva Ley de Residuos y suelos contaminados para una economía circular. Aprobada en abril, el texto original recibió más de 500 enmiendas y mostró lo importante que es todo esto para muchas industrias nacionales. Como contamos en este otro reportaje, la ley trajo consigo una batalla por los datos de reciclaje en la que laten intereses económicos muy relevantes. La nueva ley de residuos establece que, si no se alcanza un 70% de botellas de plástico recuperadas en 2023 o un 85% en 2027, el SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno) se implantará obligatoriamente para lograr alcanzar los ambiciosos objetivos que marca Europa para 2030.

Mientras las peleas por los residuos continúan, Central Lechera Asturiana ha publicado varios vídeos para que su nuevo tapón no se te atragante más y espera que en pocos días todo el mundo se haya acostumbrado. Todos coinciden en que es un gesto pequeño, pero puede suponer un gran cambio. "La incorporación de medidas comprometidas con el medio ambiente, genera cambios en la sociedad, a veces tan pequeños como cambiar el método de apertura de un envase, pero estos cambios son necesarios en un compromiso con el planeta, lo cual debería ser uno de nuestros mayores compromisos como diseñadores, y como usuarios", termina Pichel.

Durante las últimas semanas, una extraña queja se ha extendido por las redes sociales. De la noche a la mañana, los briks de leche de Central Lechera Asturiana se han convertido en un problema porque nadie acierta a abrir bien su nuevo tapón unido al brik. Hasta famosos, como el pianista James Rhodes, dejaban su propia crítica. "Están sucediendo muchas cosas en el mundo en este momento, pero siento la necesidad de resaltar que los nuevos tapones de central lechera asturiana son una chapuza vergonzosa arruinando mi maldita mañana todos los días cuando ERAN PERFECTAMENTE BIEN ANTES. Joder...". ¿Qué está pasando? Aunque todas las miradas se centran en la empresa láctea española, su caso es solo un ejemplo más de lo que está por venir por mandato de la Unión Europea.

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