El Congreso aprueba la propuesta del PP de aplazar un año el impuesto al plástico

La comisión para la Transición Ecológica del Congreso de los Diputados ha votado finalmente a favor de la enmienda del Partido Popular para dar una moratoria de un año al impuesto sobre los envases de plásticos no reutilizable (0,45 euros por kilogramo). Tras horas de negociaciones y al no recabar los apoyos suficientes, el PSOE ha rectificado su posición inicial y ha votado a favor de aplazar dicho gravamen en la nueva ley de Residuos y Suelos contaminados, que tras las votaciones a su articulado se trasladará la próxima semana al pleno para su aprobación definitiva, y de ahí al Senado.

El Gobierno ha decidido acelerar la aprobación de esta ley, que obliga a transponer una directiva de Bruselas y que actualmente se encontraba ya fuera de plazo para ello. El PP entendía que instaurar un nuevo impuesto que pudiera acabar en un encarecimiento de muchos productos de primera necesidad era contraproducente para la economía, de ahí la enmienda lanzada en este ley. Además, las empresas y sus patronales (CEOE, Asozumos, etc.) también estaban haciendo llegar sus mensajes al Gobierno de que era necesario que se demorara este impuesto más allá de 2022, año en que se espera que la inflación siga siendo alta (actualmente se encuentra en su mayor nivel desde hace 29 años). El otro lado de esta medida es que el Ministerio de Hacienda había presupuestado 491 millones de recaudación con esta medida este año, una cifra que no llegará hasta 2023.

El Gobierno se abre a modular el impuesto al plástico

La aprobación definitiva de esta medida llegaba después de que este miércoles, el Gobierno levantara el veto que había impuesto el 26 de noviembre a las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios para hacer cambios en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados que se tramita en el Congreso de los Diputados.

El Ejecutivo había esgrimido la afectación presupuestaria de las proposiciones de los grupos, varias de las cuales están relacionadas con el impuesto a los envases de plástico no reutilizables, para no dar conformidad al debate de las mismas. El acelerón del Gobierno para sacar adelante este gravamen en la ley había levantado el temor de muchas empresas afectadas por la medida, que esperaban que el debate se fuera a la primavera de 2022.

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Sin embargo, pese al criterio inicial, en un escrito firmado este miércoles por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, Rafael Simancas, al que ha tenido acceso El Confidencial, se comunica la retirada del veto a las 46 enmiendas citadas.

La rectificación del Ejecutivo se produjo un día antes de la votación para la aprobación del proyecto de ley en la Comisión para la Transición Ecológica este jueves. Fuentes al tanto de las negociaciones señalan que el Gobierno levantó el veto y se ha abierto a debatir las enmiendas de los grupos parlamentarios porque no había logrado los apoyos suficientes, ni entre sus socios ni con la oposición, para sacar el texto normativo como le hubiera gustado.

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Ante esta situación, PSOE y Unidas Podemos abrieron una ronda de negociaciones que dio, de forma inicial, con la retirada a sus vetos. Aunque en la tarde de este miércoles las negociaciones no se habían cerrado, PSOE y PP habían hecho acercamientos en busca de la abstención o el apoyo del principal partido de la oposición. Un apoyo que se ha traducido en la moratoria a la entrada en vigor del impuesto a los envases de plástico no reutilizable de 0,45 euros por kilogramo.

El portavoz del Partido Popular, César Sánchez, advertía hace pocos días que "no se puede introducir más presión fiscal a la sociedad española, poniendo en riesgo el proceso de recuperación económica, así lo ha dicho el Banco de España, la propia Comisión Europea y el sentido común, los impuestos al final los acaban pagando los ciudadanos".

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Las negociaciones fueron a varias bandas y con implicaciones de todo tipo. Las fuentes consultadas señalan que ERC podría moverse al sí a cambio de otras cuestiones en los presupuestos generales del Estado, pero el resultado definitivo se conocerá tras la votación de este jueves. Tanto en la oposición con entre los socios de Gobierno había voluntad a última hora del miércoles de consensuar con el Gobierno una propuesta que pueda salir adelante.

Incluso la CEOE, que ha pedido claridad al respecto y que no se genere incertidumbre a las empresas, habría hecho llegar algunas de sus propuestas este miércoles. Si finalmente se aprueba el texto normativo en la comisión de Transición Ecológica, la próxima semana se votará en el pleno del Congreso de los Diputados y de ahí pasará al Senado para ultimar su puesta en marcha.

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El Gobierno tiene la potestad de vetar enmiendas con afectación parlamentaria. Sin embargo, había partidos que se quejaban de que con los presupuestos aún sin aprobar esta razón no podía servir. El Ejecutivo pretendía recaudar 491 millones de euros con este tributo a los envases de plástico que afecta a infinidad de empresas. Otra razón que esgrimían para evitar el veto es que a finales de febrero se presentará una propuesta de los expertos sobre la reforma fiscal, por lo que este impuesto se aprobaría antes. Antes de iniciarse las negociaciones, el PP había pedido a los letrados de las Cortes que se pronunciaran en contra de los vetos a las enmiendas.

Por su parte, el Gobierno tiene urgencia por sacar esta ley, ya que ha concluido el plazo para transponer la directiva europea que le obliga a ello. Empresas de todo tipo se ven afectas, entre las que destacan firmas como Danone, Coca-Cola, Don Simón y una larga lista de otras compañías de menor tamaño. Por su parte, los grandes supermercados también se verían afectados.

Las empresas y diversas patronales señalan que la falta en el mercado de plástico reciclado, que está exento de este gravamen, les obliga a comprar plástico reutilizable en la actualidad, por lo que se verían obligados a subir precios para asumir el nuevo impuesto.