Laporta ficha a un abogado de Pérez Llorca para sacar al Barça de la quiebra con CVC

Joan Laporta se encomendó a finales de abril a La Moreneta, la virgen de Cataluña, en busca de un milagro cuando reunió a su junta directiva en el Monasterio de Montserrat. El presidente del Fútbol Club Barcelona acudió al lugar de peregrinación espiritual tras certificar la ruina deportiva de la temporada y ante el miedo de que su eterno rival ganase, no solo la Liga, sino también la Champions. Ahora, el abogado catalán se ha entregado al bufete Pérez Llorca para tratar de salvar de la quiebra a la entidad deportiva.

Según indican fuentes financieras, el Barça se ha puesto en manos de Marcel Enrich para intentar llegar a un acuerdo con CVC Capital Partners, el fondo de capital riesgo que ha inyectado 1.900 millones a 37 clubes de la Primera y Segunda División. El club azulgrana rechazó los casi 250 millones que le ofrecía el 'private equity' por alinearse con Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, que se opuso frontalmente a la iniciativa de Javier Tebas, presidente de LaLiga y quien a su vez apoyó a Laporta para que el Gobierno eliminase la obligación de los directivos de los equipos que no son sociedades anónimas de avalar hasta el 15% de los presupuestos.

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Una norma que estuvo a punto de impedir que Laporta fuese elegido presidente en marzo de 2021 y casi forzó su dimisión el pasado enero, cuando vencía la garantía concedida por el Banco Sabadell y el presidente no disponía de los 124 millones que imponía la Ley del Deporte. La supresión de esa norma, que Florentino ha mantenido en el Real Madrid para perpetuarse en la presidencia, ya que ningún socio blanco dispone de esa fortuna, ha permitido al abogado continuar al frente del Barça, pero no eludir la ruina del club, que este año volverá a perder dinero salvo una venta forzosa de última hora, ya sea de un jugador o de un negocio.

Aunque Laporta ha sondeado todas las opciones posibles, fuentes próximas al club aseguran que la alternativa más viable para reconducir las finanzas blaugranas es el acuerdo con CVC. Para ello, el Barça ha contratado los servicios de Marcel Enrich, un especialista en operaciones de fusiones y adquisiciones. Enrich, que se incorporó a Pérez Llorca en marzo de 2020, justo cuando emergió la pandemia, procedente de Baker & McKenzie, tiene más de 20 años de experiencia en financiación de compañías y, recientemente, ha sido galardonado con el premio Abogado del Año en Project Finance and Develpoment Practice por Best Lawyers.

Enrich está negociando con CVC cómo se computarían en el Barça los 250 millones que recibiría el club, cantidad de la que podría destinar el 15% a mejorar la plantilla. En principio, este préstamo sería deuda, pero el abogado de Pérez Llorca está buscando las fórmulas para que, en lugar de ser más pasivo, pueda contabilizarse como patrimonio mediante la titulización del crédito concedido por el fondo de 'private equity'. Pero la fórmula la debería validar tanto EY, el auditor del club, como por LaLiga, cuyos integrantes deberían aprobar ese atajo para competir económicamente en igualdad de condiciones.

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EY ya ha advertido que la institución está en quiebra, con un patrimonio negativo de 450 millones y una deuda de 1.350 millones. Lo que quiere decir que si, en lugar de ser una organización deportiva, fuese una empresa, debería haber entrado en concurso de acreedores. Aunque el club tiene plazo para recomponer los fondos propios, ya sea mediante una colecta entre socios u obteniendo beneficios extraordinarios por la venta de activos, Laporta sabe que lo que no podrá hacer a corto plazo será reforzar la plantilla si no hay un ingreso inmediato.

Por ello, el presidente ha encargado a Enrich que llegue a un acuerdo con CVC en las próximas semanas, antes siempre del 30 de junio, cuando acaba el año fiscal en el fútbol, al tiempo que sigue explorando dar entrada a socios financieros en algunas filiales del club. Como adelantó El Confidencial hace un año, Investindustrial, el fondo de capital riesgo de la familia Bonomi, y posteriormente Blackstone, presentaron ofertas para comprar el 49% de la empresa que gestiona la venta de las camisetas, lo que le podría generar una entrada de dinero fresco por valor de 200 millones.

Laporta también está buscando un fondo que esponsorice el nuevo Palau Blaugrana y el equipo de baloncesto, cuyo presupuesto también se ha disparado después de las contrataciones de figuras internacionales como Nikola Mirotic. Una situación de máxima alerta que fuentes financieras califican de alto riesgo. "Una empresa que tiene un ebitda de apenas 100 millones y debe casi 1.400 millones es insostenible, sería un 'high yield'. No se trata de asegurar la presidencia de Laporta como ocurrió con los avales. Se trata de la supervivencia del Barça y sus 120 años de historia", sentencian.