Laporta negocia la titulización del crédito de CVC para entrar en LaLiga-Impulso

Las urgencias mandan. Joan Laporta está a punto de cerrar la entrada del FC Barcelona en LaLiga-Impulso o, lo que es lo mismo, en el proyecto firmado con el fondo de inversión CVC por el cual el fútbol profesional español (37 clubes de 42) ha vendido (vía préstamo) el 8% de los ingresos por derechos televisivos a 50 años a cambio de 2.000 millones de euros, según diferentes fuentes deportivas.

En las últimas semanas, representantes de Barça, CVC y LaLiga han mantenido ya varias reuniones de trabajo triangulares. La entidad 'blaugrana', que rechazó formar parte de esta solución colectiva cuando su responsable financiero era Ferran Reverter e hizo bloque con el Real Madrid, ha tratado de conseguir sin éxito unas condiciones especiales (más dinero y gasto discrecional).

La solución final, que debe aprobarse en los próximos días, pasa por que el FC Barcelona pueda titulizar (vender) el préstamo blando de CVC, que ascendería a cerca de 270 millones. De esta manera, al no computarse como un pasivo, Laporta contabilizaría el ingreso como un activo y lograría sanear así el balance del club, afectado tras apuntarse pérdidas de 481 millones en 2020-2021.

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Para llevar a cabo esta operación, Laporta ha vuelto a ponerse en manos de la firma JB Capital, que tiene también el mandato para la venta del 49% de Barca Studios. Este asesor financiero participó en la consecución del aval de 124 millones para la nueva junta directiva del Barça, aunque al final su propuesta no fue la elegida. Sin embargo, sigue teniendo entrada en el club.

El Barça estará obligado a emplear esos recursos como el resto de clubes: un 70%, al menos, para infraestructura, desarrollo internacional, de marca y producto, incorporación de talento, estrategia de comunicación, innovación y tecnología, plan de desarrollo de contenidos en plataformas digitales y redes sociales; un 15% para fichajes, y otro 15% para reducir deuda financiera.

El cambio efectuado por Laporta, pendiente de aprobación por parte del resto de clubes, llega después de que un juez rechazara hace unos días imponer medidas cautelares contra el acuerdo de LaLiga y CVC, aprobado por asamblea general extraordinaria a finales de diciembre, tras la denuncia interpuesta por parte del Real Madrid, Athletic Club, el propio FC Barcelona y la Federación Española de Fútbol.

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Mientras se cierre este punto, el más relevante para el Barça, Laporta sigue enfocado en la reestructuración. Un aspecto clave ha sido la firma reciente de la plataforma Spotify como nuevo patrocinador en sustitución de Rakuten por cerca de 70 millones, pero no es suficiente. El club debe cumplir con los requisitos de Goldman Sachs, que el verano pasado le concedió un préstamo de 600 millones.

Sin embargo, a corto plazo, el equilibrio patrimonial que provocará la inyección de capital de CVC en las cuentas del Barça se traduciría en menos restricciones en el margen del límite salarial para 2022-2023. Y Laporta tiene claro que necesita capacidad financiera para inscribir a nuevos futbolistas en el próximo mercado de fichajes. Y más aún si el objetivo es pujar por el noruego Erling Haaland.