Las grandes empresas preparan una ola de despidos en plena crisis por el coronavirus

La crisis del coronavirus está golpeando con dureza la economía, con lo que muchas empresas ya están preparando recortes para hacer frente al fuerte bajón de ingresos que prevén para los próximas semanas... O quién sabe si más tiempo.

Los mercados están descontando una crisis que, pese a lo incipiente, supone un 'shock' tan fuerte que ya hay anuncios de ajustes de personal en diferentes grandes compañías por diversas causas. Este jueves, el Ibex 35 ha marcado la peor sesión de su historia, con un 14% de caída. Los cierres de establecimientos traerá una avalancha de ERTEs, sobre todo después de decretarse el cierre del comericio en los lugares donde la pandemia está mas extendida y diversas medidas de confinamiento. Cortefiel o Inditex acaban de anunciar la clausura de todas sus tiendas.

Uno de los sectores más golpeados es el de la aviación. Tras el cierre de la frontera de EEUU con Europa este jueves, Air Europa ya se ha reunido con los sindicatos para anunciar un ERTE en sus 22 centros de trabajo por causas excepcionales derivadas del coronavirus. También ha anunciado esta semana un ERTE Norwegian. La aerolínea de 'low cost' noruega advierte de la cancelación de 3.000 vuelos en los próximos meses.

British Airways ha advertido de que la compañía tendrá que recortar personal, suspender rutas y dejar aviones en tierra debido a la pandemia del coronavirus. Aunque no ha especificado el alcance de los despidos, el consejero delegado de la compañía, Alex Cruz, ha explicado en un mensaje interno al personal que los recortes "quizás serán por un período corto o quizás a largo plazo". "No podemos mantener nuestra fuerza de trabajo en su nivel actual", ha lamentado Cruz.

Tras los pasos de las anteriores, trabajadores de Iberia y Vueling esperan que estas aerolíneas anuncien un ajuste de personal de forma inminente. La caída de ingresos esperada es enorme, dadas las restricciones de vuelos con países como Italia, EEUU, Chile o Argentina, lo que ha deprimido las ventas de billetes. Las empresas guardan silencio, al igual que lo hace Ryanair, la otra gran perjudicada de la crisis del coronavirus.

El Gobierno trata de paliar esta situación y ya ha anunciado la rebaja de exigencias de vuelos para mantener los derechos de aterrizaje y despegue ('slots') con el fin de que dejen de hacer vuelos fantasma, con los aviones medio vacíos, para cumplir con la normativa.

El otro gran sector perjudicado es el del turismo, que de la misma manera ya venía lastrado en los últimos meses por la quiebra de Thomas Cook. Meliá, una de las cadenas de hoteles más grandes de España, ya ha anunciado el despido de 230 trabajadores en toda España y prepara ERE temporales. Se adelanta así a otras grandes hoteleras españolas, que se descuenta tendrán que implementar también recortes de plantilla. Máxime, si el turoperador más grande del mundo, TUI, invoca la cláusula de fuerza mayor para cancelar reservas.

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Por todo lo anterior, el Gobierno ha ampliado la línea de crédito del ICO que activó para la crisis de Thomas Cook hasta los 400 millones de euros. Se espera que el estrés financiero para estas empresas sea de una intensidad nunca antes vista, y esta crisis, en el caso de las aerolíneas, ya se compara con la del 11-S.

Industria, problemas de suministro

La crisis del coronavirus tiene otras afectaciones además de la menor demanda directa. Este es el caso de la industria, que tras varias semanas de que estallara la epidemia en China e Italia, empieza tener problemas de suministro.

Preocupa especialmente el sector del automóvil, que mueve el 12% del PIB en España y genera miles de empleos. Este mismo jueves, se ha producido un ERTE que alerta por las repercusiones posteriores. Kostal Eléctrica, una firma de componentes de Barcelona, ha decretado un ERTE para sus 800 trabajadores después de agotar las medidas de flexibilidad que tenían en convenio.

Se trata de una empresa que suministra piezas de electrónica al resto de plantas automovilísticas en España que se ensamblan en los vehículos. La empresa ha tomado esta medida después de ver que no recibía suministros de China y de Italia necesarios para su actividad.

Este escenario es el que baraja desde hace más de una semana Volkswagen. La empresa ultima las condiciones para un ERTE en caso de que el suministro de Italia, clave para sus plantas, no sea suficiente. Nissan ha parado la producción y tras reunir a sus sindicatos ha decretado un ERTE ante la falta de suministros en su planta de Barcelona. Ya el año pasado anunció un ERE para 600 trabajadores y su actividad está al 20% de su capacidad total, que emplea en la planta de la planta de la Zona Franca a 3.500 personas.

También está notando los primeros síntomas de desaceleración Seat. El mayor fabricante de coches de España ha suspendido su turno extraordinario de este sábado, para poder balancear mejor así sus 'stocks'. Tanto Nissan como Seat se ven afectada por el confinamiento de Igualada, desde donde se suministra neumáticos a ambas plantas.

El empleo en el sector automovilístico está viviendo una semana negra. Ford ha anunciado un ERE para 410 empleados en Valencia y Opel ha decretado la supresión de 461 puestos de trabajo en Zaragoza. Estos casi 900 despidos estaban, además, previstos con anterioridad a la pandemia, con lo que si sufren falta de suministro por el coronavirus aún podrían implementarse otras medidas.

El primero que anunció recortes por indisponibilidad de piezas procedentes de China fue Fujitsu en Málaga, que aprobó un ERTE preventivo para 336 empleados pero que por ahora está consiguiendo esquivar gracias a que mantiene sus niveles de 'stock'.

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Los expertos, además, creen que las consecuencias para el empleo seguirán empeorando. Los despachos de abogados están recibiendo una avalancha de consultas para la implementación de ERTE y ERE, según 'Expansión'.

En este difícil contexto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comunicó este jueves por la tarde con los agentes sociales. En un documento conjunto, patronales (CEOE y Cepyme) y sindicatos (CCOO y UGT) pedían "expedientes de regulación temporal de empleo de fuerza mayor". Sánchez, por su parte, ha anunciado que irán anunciándose más medidas en los próximos días.

Parón de ventas de casas*

Otro de los sectores clave de la economía española, el inmobiliario, también está en el punto de mira. Aunque algunas promotoras señalan estos días que las ventas no se han visto afectadas, lo cierto es que a pie de calle, las visitas y llamadas a agencias inmobiliarias han sufrido un brusco descenso y se han cancelado visitas a viviendas. Los expertos coinciden en señalar que aún es pronto para valorar los efectos del coronavirus sobre el mercado residencial, un mercado que desde hace meses mostraba síntomas de agotamiento con la primera caída anual de las ventas en cinco años y el estancamiento de los precios.

En el mes de enero, las transacciones de vivienda volvían a mostrar un descenso respecto a las cifras de hace un año y los expertos esperan que se mantengan durante los dos o tres próximos meses, aunque no descartan que se produzca un cuello de botella cuando la crisis del coronavirus se haya superado. Respecto a los precios, apuntan que ante una menor demanda, es previsible también una corrección en los mismos.

Si hasta hace unos meses promotores y expertos inmobiliarios se apoyaban en unos fundamentales sólidos —PIB, empleo...— que garantizaban la estabilización o normalización del residencial en cuanto a ventas y precios, la entrada en escena de este inesperado cisne negro puede provocar un aterrizaje más fuerte de lo inicialmente previsto.

*Elena Sanz ha colaborado en la elaboración de este artículo