Los vestidos de novia 'low cost' pierden su encanto: así han pinchado desde la crisis
Solo un 25% de las novias se gasta menos de 500 euros en su vestido, un porcentaje que ascendía al 50% en los años de crisis. Las tiendas 'low cost' están bajando la persiana
Las novias vuelven a rascarse el bolsillo en su boda. Lo mismo hacían en la década de los 2000, cuando estaban dispuestas a pagar un precio alto para lucir un vestido tan bonito como caro. Pero la crisis económica arrasó con todo, también con sus ganas de casarse por todo lo alto.
O de casarse, a secas. El número de bodas decreció un 24% entre 2007 y 2013 en España, si bien han vuelto a repuntar a un ritmo del 14%. También han subido los precios del banquete y de los vestidos de novia, hasta el punto de que el 60% las mujeres se gasta entre 1.500 y 3.000 euros en un traje que no volverá a ponerse jamás, según las estadísticas del sector.
Un 15% de las novias desembolsa 10.000 euros o más por un vestido con el que diferenciar su estatus, frente a un 25% que se decanta por la alternativa más barata posible. Ese porcentaje ascendía al 50% en plena crisis, una etapa en la que muchas tiendas pusieron todo en liquidación y ofrecían trajes a 200 o 300 euros. "Surgieron nuevas marcas 'Made in China' que incluso confeccionaban vestidos a medida por 400 euros. Las chicas se conformaban con salir del paso", explica la diseñadora nupcial María Salas en una entrevista con este periódico.
Las grandes marcas eran conscientes de la situación, y por eso sacaron una línea de moda nupcial a precios más asequibles. Es el caso de Pronovias con White One o Rosa Clará con Luna Novias, donde era posible encontrar vestidos fabricados en Asia por unos 1.000 euros. La externalización de la producción tuvo consecuencias en el sector textil español, con un cierre masivo de talleres y miles de costureras abocadas al paro.
Las novias buscaban vestidos de entre 200 y 400 euros para salir del paso. Hoy se gastan 2.000€
¿Cuál es su perfil de clienta? "White One se dirige a todas las mujeres con espíritu joven, desenfadadas, seguras, que buscan un estilo más relajado pero 'chic' y que dan un giro a lo tradicional (...) El objetivo es que todas las novias del mundo puedan encontrar su vestido soñado", indican fuentes de Pronovias tras confirmar que los precios de esa colección oscilan entre los 1.000 y 1.500 euros. El Confidencial también se ha puesto en contacto con Rosa Clará, que no ha querido participar en el reportaje.
Al mismo tiempo, florecieron tiendas de trajes de novia 'low cost' que hoy están bajando la persiana por la falta de demanda, pues nadie da duros a cuatro pesetas. Además, esos pequeños comercios ahora tienen que competir con los macroalmacenes en polígonos industriales que compran trajes a granel, o incluso con plataformas como AliExpress. "La única manera de encontrar un vestido de calidad a un precio razonable es en rebajas. Solo los tejidos cuestan unos 600 euros, y a eso súmale diseño, patronaje, confección y margen de beneficios", sostiene Salas.
La salida de la crisis ha hecho que las novias eleven el presupuesto. Además, los españoles ahora pasan por la vicaría más tarde y disfrutan de una situación económica más estable. Ellas se casan por primera vez a los 32,9 años de media y ellos esperan hasta los 35, según el INE. Las edades no superaban los 29,8 y 32 años -respectivamente- en 2007. "¿Quién dice que ahora hay menos bodas que antes? Eso es un mito", zanja la diseñadora.
Las parejas españolas son las que más tarde se casan de toda Europa Occidental, con una edad estimada de 37 años para los hombres y 35 años para las mujeres en 2030. "El retraso de la boda se traduce en más renta disponible, más control del contenido y un mayor desembolso (...) Pero el paso del tiempo se vuelve negativo a partir de cierta edad: una novia de 30 años que se casa por primera vez no tiene la misma preferencia de gasto que otra que se casa con 45 años en segundas nupcias", reza el estudio 'Novias Millennial y Gen Z, el sector de la moda nupcial en 2023', presentado este año en el marco de la 'Barcelona Bridal Fashion Week'.
El 35% de las novias se casa entre los 30 y 34 años, con un coste medio de boda que roza los 22.000 euros. Esa cifra no supera los 17.400 euros si la pareja tiene entre 20 y 24 años, y se queda en unos 18.500 euros en la década de los 40. El traje se 'come' una buena parte del presupuesto, con un precio medio cercano a los 1.300 euros que va a crecer hasta los 2.350 euros en 2023. Como curiosidad, Salas apunta que los padres solían regalar el vestido, pero esa costumbre se está perdiendo.
Trajes de segunda mano, ¿sí o no?
En general, los novios son menos reticentes a alquilar el traje de chaqué. Pero ellas suelen rechazar la idea porque "el vestido queda destrozado a partir de la tercera puesta, y además deben pagar una fianza de 500 euros que casi nunca se devuelve. No compensa", opina Salas. No ocurre lo mismo con el alquiler de otras prendas o complementos de lujo en países como Estados Unidos, donde esta modalidad ya se está popularizando.
¿Y los vestidos de segunda mano? Wallapop o el mercadillo nupcial de Facebook son una alternativa para las mujeres convencidas de que se puede ir guapa sin dejarse un riñón. "Muy pocas se decantan por esa opción, aunque puede ser una buena idea para comprar objetos de 'atrezzo'. La boda es un evento social en el que todas las novias quieren ir fantásticas y sentirse únicas".
Las novias vuelven a rascarse el bolsillo en su boda. Lo mismo hacían en la década de los 2000, cuando estaban dispuestas a pagar un precio alto para lucir un vestido tan bonito como caro. Pero la crisis económica arrasó con todo, también con sus ganas de casarse por todo lo alto.
- Bershka, Desigual, El Corte Inglés joven... Las grandes marcas apenas pasan de la talla 42 Daniele Grasso Marina Valero
- El Netflix de la moda arrasa en EEUU: ¿para qué comprar ropa si puedes alquilarla? Marina Valero
- El futuro no es 'millennial', es 'viejenial': por qué las marcas se olvidan de sus fieles Marina Valero Cristina Suárez