Naturgy vende a Colonial una de sus sedes de Barcelona

La multinacional energética se ha desprendido del 45% que poseía en una de sus sedes en Barcelona, según informan el martes fuentes cercanas a la operación. Se trata de la Torre A, parte del complejo de MareNostrum la Barceloneta, cuya propiedad compartía con Colonial y que ahora pasará a ser de la inmobiliaria al 100%. Tras la desinversión, Naturgy pasará ahora a alquilar un edificio (también de Colonial) en el número 525 de la Avenida Diagonal.

Este nuevo edificio alberga actualmente a una de las consejerías de la Generalitat, por lo que todavía quedan unos meses de margen para que se produzca la mudanza. En la sede vendida trabajan alrededor de 700 empleados de la antigua Gas Natural, que, pese a los rumores de traslados a Madrid, continuarán en Barcelona. Cumplidos los plazos de los contratos inmobiliarios, el grupo se repartirá entre el local de la Diagonal, la Torre C en MareNostrum (todavía propiedad de Naturgy) y un inmueble que la compañía presidida por Francisco Reynés posé en Sant Cugat del Vallès.

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Con todo, también es posible que parte de los empleados simplemente no se trasladen a ningún lugar, ya que la compañía se encuentra sumergida en un proceso de reajustes y recortes de personal, sobre todo en las divisiones de Corporación, Negocios, Servicio al Cliente e Infraestructuras y Comunicaciones. Solo en 2018, la energética ha visto salir a 2.018 empleados.

Los recortes se enmarcan dentro del cambio de rumbo impulsado por la llegada de Francisco Reynés como presidente, así como el aterrizaje de fondos como CVC o GIP; un cambio de dirección que pasa por la rotación de activos para redireccionar la estratégia de la cotizada (por ejemplo, ha cerrado todas sus plantas de carbón) y por poner en el foco a los accionistas (aprobando unos dividendos generosos).

La compañía ha presentado resultados del primer trimestre este martes, anunciando un incremento interanual del 7% del beneficio (hasta los 341 millones de euros) pero también un estancamiento de los ingresos. La empresa ha excusado las ventas planas en los menores márgenes por la caída del precio del gas en un entorno energético que ha descrito como "exigente". Unos vientos de cara que Naturgy intenta capear con más inversiones en renovables y más eficiencias.